Los hijos y el futuro


¿Como educamos a nuestros hijos?

¿Qué estamos haciendo con nuestros hijos? ¿Qué les estamos enseñando? ¿Qué valores estamos ayudando a que se desarrollen en ellos?

Estas y muchas preguntas mas es la que deberíamos los padres hacernos a la hora de tomar decisiones a favor de los hijos y también en el momento  de disciplinarlos y la manera de nuestro trato diario.

Muchas veces he visto a la mayoría de las personas quejarse de las cosas desagradables que hacían sus padres con ellos, las veces que los maltrataron de palabra o acción. La manera en que muchos abusaron de ellos de diferentes formas.

El abuso no es únicamente sexual, hay abusos que son más reales en las vidas de los niños y que los marcan definitivamente.

Pero llega un momento en que se crece y se puede tomar el camino que pensamos que es el mejor.

Las personas no pueden dar lo que no tienen y se tiene la tendencia a dar lo mismo que se recibió durante el crecimiento propio, cuando en nuestras manos esta el marcar una diferencia. 

Ayudar a nuestros hijos a caminar por nuevos senderos marcados con otras pautas de comportamiento y más amor de aquel que recibimos es un deber al que no se debería faltar.



Salmo 127: 3-4 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.

Los hijos son parte fundamental de la familia, una de las razones por la que el hombre busca pareja es la procreación. Tener una familia implica tener hijos.

Los hijos son la alegría de los padres, son la herencia que Dios le dio al hombre sobre la tierra, son una prolongación de nosotros y si nosotros nos amamos, debemos amarlos, protegerlos y enseñarlos.

Hoy las comunicaciones, la información y muchas herramientas y estrategias que no había en el pasado están al alcance de la mano de los padres actuales.

Se debe hacer un alto y sentarse a reflexionar si nuestras actitudes son las correctas y como podríamos mejorar, para mantener una relación a largo plazo, de unidad y armoniosa con nuestros hijos.

Aquellos hijos que anhelaban crecer y ser independientes para irse de su casa y no volver a tener nada que ver son sus padres, debería ser cosa del pasado.

Con el acercamiento de las generaciones, la comprensión, la koinonia y todas esas cualidades que deberíamos tener los padres, deben ser una manifestación de nuestros hogares.

La responsabilidad de los padres no se limita a lo material, a lo económico, muchas veces es mejor un poco menos y más amor, más conocimiento mutuo y más confianza de los padres a los hijos y de los hijos a los padres.

A veces puede ser un poco difícil lograr una buena comunicación con los hijos, pero con un poco de esfuerzo y buena voluntad seremos capaces de alcanzarla.

Dios y su palabra fortalecen y dan guías para llegar a tener una linda bendición en nuestros hijos.

Dios te bendiga.

Jadeen.

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