Dar para tener una vida cristiana abundante
La biblia que es la palabra de Dios en muchos
versículos nos habla del deleite y bendición que es Dar. Parece contradictorio
que nuestro amado Padre celestial nos manda dar y al ser humano generalmente
eso es lo que menos le gusta, siempre queremos recibir y no dar.
Todos pensamos en las bendiciones que
recibiremos si le servimos fielmente a Dios, en el mundo piensan en la forma de
ganar y recibir más cada vez.
Algunas personas tienen un don de servicio
que incluye el dar generosamente, pero para dar hay reglas espirituales que nos
ayudan a recibir el fruto abundante que es el Dar.
Lucas 6:38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada,
remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con
que medís, os volverán a medir.
Esto quiere
decir que cuando damos, sin especificar especialmente a quien damos o porque
damos; vamos a recibir a cambio lo que damos multiplicado de acuerdo a lo que
damos y como damos.
Pero el dar también
tiene reglas espirituales que cumplir para que sea de bendición dar.
Condiciones para Dar y Recibir
Hay que
determinar en a quien se le va dar y que esta persona o personas sean buena
tierra para sembrar en ella Y aquí debemos recordar la parábola del sembrador y
no tirar nuestra semilla a la orilla del camino, en pedregales o en los
espinos, sino en buena tierra.
¿Preguntaremos
cual es esta buena tierra en la que Dios nos manda a sembrar? No lo sabemos,
pero para encontrar la buena tierra en la que Dios quiere sembrar, lo principal
es que debemos dejarnos guiar por el Espíritu Santo de Dios y dar cuando él nos
inste a dar.
Generalmente
cuando nos hablan de dar, enseguida se nos viene a la mente dar económicamente y
si es nuestro deber de ayudar a los que necesitan.
Primeramente
dice la Biblia a los hermanos en la fe, pero también a nuestra familia en la
carne es importante darle por el testimonio que les damos y el reconocimiento
que ellos van a darle a la Gloria de Dios, en 1 Timoteo 5:8 dice: porque si
alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la
fe, y es peor que un incrédulo.
También la
Biblia nos habla de aquellos que necesitan y no los ayudamos ¿cómo van a creer? En 1 Juan 3:17 dice: Pero el que tiene bienes
de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón,
¿cómo mora el amor de Dios en él?
Como vemos hay
muchas formas de dar, pero hay algo que debemos tener en cuenta y que hace
mucha falta conocer en el concepto de dar.
¿Dar y cómo damos y que damos?
Dar es entregar, regalar algo, donar, aportar, suministrar algo que se necesita y muchas palabras sinónimas que nos explican el dar.
Muchas veces hay
necesidades espirituales y de afecto que deben ser suplidas, necesidades de
buenos y desinteresados consejos, de ayudar no monetariamente pero sí de
acompañar especialmente a los enfermos y ancianos, de visitar y tantas necesidades físicas
y espirituales que tiene el mundo entero y que muchas veces por diferentes
causas egoístas los cristianos no dan.
Y dice la
palabra de Dios que aquel que sabiendo hacer lo bueno no lo hace se le es
contado por pecado y cosa tremenda es caer en manos del Dios vivo, por
desobedecer su palabra y querer recibir bendiciones que no hemos ganado.
Por eso si sabes dar, si puedes dar Da sin medida y si entiendes por medio de este mensaje que
no sabes dar, ponte a cuentas con Dios y comienza a dar de acuerdo a la
voluntad de él y comienza a vivir una vida plena en Cristo.
Dar es mejor que
recibir, da una satisfacción completa de estar cumpliendo con Dios y nos ayuda
a recibir mejores bendiciones de Dios y el hombre cada día.
Debemos
desarrollar nuestras habilidades y destrezas espirituales, para ir creciendo en
la gracia de Dios y el hombre.
Las dificultades
con las que se enfrentan las personas al querer dar como conviene no son nada
comparadas con el amor que Dios nos da y las bendiciones materiales y
espirituales que recibimos.
Dios nos ama tan
grandemente que dio a su unigénito hijo por amor de todos los hombres lo dice
en Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna.
¿Qué crees que
puedes comparar tú con el amor de un Dios sin igual como este? ¿Qué podríamos dar
los hombres para satisfacer la bendición que Dios nos da siempre?
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