¿Que hace que tengamos tantas dificultades al buscar la presencia de Dios?

Es un tema que abarca muchos aspectos y que únicamente podemos alcanzar a comprenderlo cabalmente cuando nos afirmamos en seguir el camino que Dios nos señala y no desmayamos desviándonos o volviendo atrás.

Esto no quiere decir que nunca desmayemos o que no nos equivoquemos cometiendo faltas en algunos momentos de debilidad, pero a medida que nos fortalecemos espiritualmente por medio de la palabra, la oración, el ayuno y todas las medidas que Dios pone a nuestro servicio para que obtengamos la bendición, alcanzaremos metas y veremos bendiciones preciosas.

Sobre todo al comenzar a buscar la presencia de Dios y comenzar a conocer de su palabra, o sea en los primeros tiempos de nuestra carrera como evangélicos se siente que todo va de mal en peor muchas veces y no sabemos cuál es la forma correcta de actuar.

Creemos algunas veces que son cosas que Dios permite, pero en realidad es un precio que se paga por la sanidad y liberación. Llegamos a los pies de Cristo con innumerables ataduras del pasado y familiares especialmente, se nos dificulta mucho soltarlas y entregárselas a Dios.

Dios puede hacer milagros creativos, pero hay cosas que él quiere que nosotros entendamos y podamos comprender la raíz de esos males, que luchemos por medio de la guerra espiritual, el ayuno y el conocimiento de la revelación por medio de su palabra, para obtener la sanidad y la bendición.

De esta manera él nos moldea, moldea nuestro carácter y va haciendo cosas nuevas en nuestra vida.  Las dificultades nos dan crecimiento, cuando las sorteamos y alcanzamos la victoria estamos cerrándole puertas a las tinieblas y estamos dejando que la luz de Cristo gane territorio en nuestra vida y la vida de nuestras familias.

Por eso debemos seguir los consejos que da el apóstol Pablo en Hebreos 10: 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca.

Es importante congregarnos especialmente cuando estamos nuevos en el evangelio, porque ignoramos muchas virtudes del conocimiento de la palabra y el congregarnos seguido nos ayuda a aprender y también a integrarnos con las personas que profesan la misma fe que tenemos.

La palabra de Dios no se devuelve vacía  sino que hace el efecto para el cual Dios la envía, pero si no tenemos nuestro corazón dispuesto no hace efecto.

En cuanto seamos más obediente a Dios y su palabra, recibiremos más bendiciones cada día.

No debemos pensar en ese evangelio de prosperidad que se predica actualmente, porque es un evangelio superficial. Las verdaderas bendiciones de Dios nos alcanzan primeramente espiritual y material a su debido tiempo.

Dios no hace nada a la carrera y para obtener el discernimiento y comprender donde está la verdadera bendición debemos aprender lo que es la verdadera voluntad de Dios.

Esto se aprende dedicándole tiempo de calidad, saber escuchar la voz de Dios es mucho más fácil para el cristiano cuando sigue la senda del aprendizaje sin afanes y sabiendo que Dios siempre está a su lado, aun en las circunstancias más duras de la vida.

Es personal con Dios lo que cada uno hace para estar en sus caminos y su palabra, a nadie en el mundo le damos cuenta de lo que hacemos de misma manera que a Dios. Porque Dios conoce lo profundo de cada uno y sabe cuando intentamos engañarlo sin lograrlo, se agrada en lo que hacemos bien para él, y en la obediencia y el amor que le tenemos.

Por eso es bueno estar en lo secreto y en lo publico con el Señor, las bendiciones y satisfacciones son muchas aunque a veces escape a la vista de los que no son espirituales.

Así como aprender los rudimentos de una profesión requiere tiempo y mucho estudio, también aprender del Señor requiere estas cosas.

Si no desmayamos, a su tiempo recibiremos aún más abundantemente de lo que esperamos y por muy grandes que sean las dificultades Dios siempre tiene una puerta abierta para cada uno de sus hijos.

Mateo 6:33. Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.


¡No te canses de buscar el reino de Dios!

No hay comentarios:

Publicar un comentario