La oración del Profeta Jeremías
Como Jeremías oraba y lloraba
Así quiero yo, orar y llorar//
Dios le contestaba la petición que hacía
Así quiero yo que conteste las mías//.
Este famoso corito evangélico lo cantamos
tantas veces en momentos de oración y clamor a Dios, unas veces alegres y otras
con el corazón adolorido y llorando
Pregunto: ¿Cuántos hemos leído el libro de Jeremías más allá del alfarero y su
vasija?
Tiene tantas enseñanzas confiables y
hermosas, que no ha todos los cristianos le gustan. Esto es debido a que este
famoso profeta del Antiguo Testamento era un profeta de Dios llamado a hablar
con juicio al pueblo de Israel y por tanto escuchar palabra de este libro
generalmente es escuchar palabra de exhortación, de lamentación y llanto.
Llamado el profeta llorón, perseguido,
azotado, echado en cisternas y rechazado, daba palabra de Dios.
Así hoy en día cuando damos palabra de
Dios, palabra de exhortación, no somos bien recibidos, se rechaza la bendición,
se sigue el camino que aleja de Dios y acerca al pecado.
Es una buena idea comenzar a leer sobre
este profeta y aprender que la desobediencia siempre acarrea juicio sobre las naciones
y por ende sobre las personas.
Dejarse moldear por Dios no es fácil,
seguir sus caminos, aprender día a día de sus enseñanzas, su palabra, soportar
las pruebas y dificultades con buen ánimo no es para todos.
Aceptar con humildad las exhortaciones y
aprender a ser mansos y humildes como Jesús enseñaba, es algo que parece fuera
de nuestro alcance muchas veces.
Pero como dice un dicho muy popular “La
constancia vence lo que la dicha no alcanza”, si somos constantes, si perseveramos
a pesar de los tropiezos, de la falta de apoyo, de amor y mucho más,
alcanzaremos la victoria en Cristo.
Después de la tempestad viene la calma, la
paz, la tranquilidad y seguridad de una vida plena, llena de la presencia de
Dios.
El profeta Jeremías es ejemplo de estas
verdades cristianas, fue escogido desde el vientre de su madre para servir a
Dios. Persevero en dar palabra de Dios cuando otros profetas hablaban por
comodidad palabras falsas, palabras de adulación a los reyes y principales de Jerusalén.
La nueva alianza de Dios con su pueblo es
anunciada por el profeta Jeremías. Esta
nueva alianza es decisiva y definitiva, debido a que Dios va a escribir su ley
en el corazón de los hombres.
Hay muchas y grandes enseñanzas en este
libro ¿Te atreverías a leerlo y aprender de este gran profeta? ¿Le tienes miedo
a que Dios te moldee y haga de ti un gran obrero de su obra?
Debemos dejar el pecado del orgullo que
era un gran pecado del pueblo de Israel. La biblia nos enseña que Dios está
lejos del altivo y mira de cerca al humilde, lo dice el salmo 138 verso 6,
recordemos que también es una alabanza preciosa.
Todos los días debemos aprender algo nuevo
en la Biblia, grabar en nuestros corazones los preceptos de Dios y pedirle que
nos ayude a ponerlos por obra.
Recuerda el que alaba a Dios ora dos
veces, no te canses de alabarlo y adorarlo.
Dios te bendiga
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