La ocasión
hace al ladrón
Es un refrán muy popular creo que en casi todo el
mundo y es una realidad que este refrán es en ocasiones muy importante para
ilustrar o enseñar a las personas que hay que ser honrados, pero hay
oportunidades que en un momento dado nos pueden dar mala fama; pero ayuda a que
aprovechemos una oportunidad única en la vida de salir adelante.
Aprovechar la segunda oportunidad que nos da la vida
para cambiar la primera mala oportunidad en que caímos por cualquier
circunstancia no es mala (la primera por inexperiencia, la segunda por
calamidad, la tercera ya es sinverguenzura y así indefinidamente).
Al decir segunda oportunidad nos referimos a aquel
momento clave en que podemos comenzar de una forma limpia, aprovechando no solo
lo que Dios nos da por medio de la bendición eclesial, sino la oportunidad de
tener un nuevo comienzo de la forma que sea, pero con honestidad y lo más
importante en medio de nuestra propia familia.
Lo importante es que antes de que lleguen los años
malos y nos quedemos sin nada, en la negrura de la noche, sin tener una cama
limpia, una mecedora donde sentarnos a hamaquearnos y mirar el fruto de los
años, que son los nietos y bisnietos que comparten nuestra vida, hayamos
sembrado lo suficiente para que cuando ya seamos tan impertinentes como bebes y
se vaya apagando el pabilo que humea, haya algún alma caritativa que por amor a
nosotros o simplemente por caridad cristiana, nos limpie, nos mantenga bonitos
para que los niños aprendan que esos babuelitos que se van, algún día regresan
por otro lado y de prontonos toque ayudar a darles la comidita o quedarnos
cerca cuidándolos para que las hormiguitas no se suban a los dulces que tienen
al lado y los dejen sin comida cuando despierten con hambre.
El rey David en su tiempo le pedía perdón a Dios por
sus pecados de juventud, seguramente en muchas ocasiones a lo largo de su vida
tuvo que implorar el perdón de Dios, su guianza y escapar de la muerte en múltiples
ocasiones, pero Dios no le fallo nunca a pesar de la disciplina que sufrió en
todas las épocas de su reinado.
Como en todo cuento feliz, murió lleno de días,
recuperado de todo mal, en su palacio y heredando el reino el hijo de sus
amores. Porque todas las promesas de Dios son: el sí y en el amén, esa es una
vieja historia para ilustrarnos, debido a que el Rey David está reinando con
Dios en el cielo y todos los demás reyes de la tierra que han muerto.
Nosotros hoy estamos aquí y somos más que reyes y
sacerdotes, nuestro señor Jesucristo dijo que cosas mayores de las que él había
hecho, haríamos nosotros.
Bendice a tu hermano y sabe bien que el antiguo
testamento esta para enseñarnos primeramente a dirigir nuestras vidas, sin
aplicar lo malo y el dedo señalador. Dios fue fiel con el rey David porque era
un hombre agradecido con Dios, su corazón era agradable a Dios y Dios nunca
tiene en poco a sus hijos.
1 Reyes 2:10
10 Murió David y fue sepultado en la
Ciudad de David. 11 David fue rey de Israel durante cuarenta años.
Gobernó siete años en Hebrón y treinta y tres años en Jerusalén.
Nos dice la biblia que desde su linaje no ha faltado
uno que se siente en el trono, porque su descendencia seria para siempre.
¿Porque crees tú que su descendencia en la tierra no
se acabara nunca? Sin fe es imposible agradar a Dios, el reino de Dios no es de
este mundo, pero nosotros estamos en él para seguir los mejores ejemplos. Son
aquellos momentos en que tenemos que tomar sabias decisiones y vemos algo de Jesús
en nuestras propias familias para seguir sus buenos consejos.
Dios no es menesteroso, no es tan pobre, si el linaje
de David viene de Abraham y dijo que la descendencia de Abraham seria como las
arenas del mar y las estrellas en los cielos, cada uno de nosotros puede ser un
rey o una reina para Dios.
Sigue el consejo de tu corazón que es tu familia, pero
primeramente sigue el consejo de la palabra de Dios que tiene la sabiduría de
todos los tiempos y su palabra no pasara jamás.
El enemigo como se llame no es más poderoso que Dios y
Dios lo único que hace es bendecir a sus hijos.
Dios te bendiga
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