El amor y la calidad del amor
8:6 Ponme como un sello sobre
tu corazón, como una marca sobre tu brazo;
Porque fuerte es como la muerte el amor;
Duros como el Seol los celos;
Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
8:7 Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos
Porque fuerte es como la muerte el amor;
Duros como el Seol los celos;
Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
8:7 Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos
Cantar
de los Cantares
Estos versos
bíblicos tan hermosos y descriptivos, son una fiel copia de lo que viene a ser
el amor humano. Porque el amor de Dios es perfecto, completo y esta descrito en
1 de Corintios 13.
Cuando se
ama a una persona muchas veces se hacen cosas que en otras situaciones es casi
que imposible realizarlas por el simple hecho de no quedar en ridículo, por no
molestarse lo suficiente y quizás muchas otras razones de peso.
Hay tantas
clases de amor y amor sublime, pero también amor nocivo, dañino y es bueno
entender que el amor no es únicamente entre dos personas que tienen una relación
de enamorados.
Hay amores
tan fuertes como el de una madre o un padre por su hijo, de un hijo por uno de
sus padres o de hermanos en la carne que se aman e infinidades de amores de
todas clases. Porque definir el amor es algo definitivamente imposible, solo
podemos definir un concepto abstracto.
Pero
contrario al amor está el egoísmo. El egoísmo hace salir todas las malas
intenciones de las personas en contra de otro u otros, puede llegar a causar
guerras y conflictos sin una solución viable y buena, para ambas partes.
Está el amor y una
calidad de amor que no es egoísta o tiene mucho de egoísmo por la persona que
se ama, no se quiere compartir con nadie y de ahí nacen los celos.
Los celos también
causan muchos desastres innecesarios y necesariamente
no sale de los que aman y son amados, sino de aquellos que perciben el amor que
se le brinda a otros. No porque no sean amados o no reciban amor sienten celos,
muchas veces el motivo es que no valoran el amor que reciben, por estar
pendientes del amor que se tienen los demás.
El amor y la
calidad del amor que se dan unos a otros muchas veces no son comprensibles para
otras personas. El ser humano tiende a tener una medida económica para todo y
siempre está valorando lo que se da o
recibe en un sentido económico y es un error tremendo que daña las relaciones.
Muchas veces
las personas no dan mucho económicamente, se conforman con suplir las
necesidades básicas y un poco más, debido a diferentes circunstancias. Pero
dan un amor y una gran calidad de este, que se manifiesta de diferentes formas.
Con buenas enseñanzas que forman valores, buen trato personal, preocupación,
ayuda y muchas otras cosas que se fundamenta en una relación sana.
Cuando se
quiere llenar las carencias y necesidades emocionales y afectivas de los demás
con dinero, se está cometiendo un error grave, porque se está transmitiendo el
mensaje que el dinero todo lo puede, todo lo compra, todo lo llena y no es así.
Esta falsa comprensión
egoísta y fundamentada en falta de valores, hace que las demás personas lleguen
a tomar y entender que esta actitud es la correcta.
Debemos dar
amor y calidad de amor bueno, en todas las circunstancias que sea posible,
porque las necesidades físicas y económicas son el complemento de esa buena
calidad de amor que se da.
¿Algunas
veces te has cuestionado en estos aspectos de tu temperamento? ¿Alguna persona
alguna vez te ha dicho lo egoísta que eres y te molesta el solo pensarlo? ¿Te
has detenido a pensar en cuantas veces has sido tropiezo a otras personas por
los celos irracionales y sin fundamento? ¿Te has preguntado que clase de amor y que calidad de amor das y has dado?
Esta y otras
preguntas más, quizás ayuden a hacer un examen de sentimientos y aptitudes que
lleven a una mejor y más sana relación con las personas que están alrededor. Ayudando
a trabajar en la obra de Dios de una forma más efectiva, despojándose de tantos
temores y lazos del diablo.
Dios te
bendiga
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