La oración y la alabanza fuente de poder
La
oración a Dios tienen varios ingredientes que se pueden usar para alcanzar
esa tranquilidad y regocijo que da saber
que estamos siendo escuchados.
Estos
ejercicios de oración y alabanza requieren tiempo y aprendizaje, debemos
recordar que la palabra tiene poder.
Dios
hablo en Génesis cuando ordenaba la tierra, hagamos dijo…, y en la Biblia vemos
que siempre dice y dijo Dios, y llamo Dios y estos términos que indican que
para ser escuchados debemos hablar.
Cuando
llamamos a nuestros hijos y ellos nos escuchan, ellos responden, cuando vamos
caminando y vemos un amigo o familiar y lo llamamos por su nombre voltea a mirarnos y nos
contesta, quiere decir que lo que hablamos tiene respuesta casi siempre.
Hay
varias formas de hablar, hablamos cuando escribimos, cuando leemos un libro
estamos escuchando lo que otro nos habla, cuando se es mudo se aprende un
lenguaje de señas y el hombre gracias a la inteligencia que Dios le dio utiliza
recursos, especialmente para comunicarse.
La
oración unida a la alabanza es una fuente que hace que se derrame
abundantemente el poder de Dios y que aprendamos nuevas estrategias
espirituales día a día.
El
Espíritu Santo nos guía a pedir como conviene, pero debemos ser valientes y
pedir más abundantemente, porque así Dios nos dice su palabra nos da más
abundantemente de lo que esperamos.
La
alabanza es el acompañamiento perfecto para las oraciones y para adorar a Dios,
la alabanza nos enseña a ser agradecidos, a estar contentos en medio de las
dificultades y problemas diarios, en medio de la tristeza y el desamor de los
hombres en general.
No
debemos esperar nada del hombre, sino todo lo bueno, agradable y perfecto viene
de Dios debido a que esa es su voluntad.
Muchas
veces nos cansamos de enseñar a las personas las cosas de Dios, porque no
aceptan la palabra y bendiciones que Dios quiere dar por medio de las personas
o situaciones que él quiere, las personas muchas veces se sientan en el
lugar que le corresponde a Dios y quieren que él se siente en el lugar de ellas
y esto no es posible, Dios es el Jefe, el Rey, el da las ordenes y sus hijos
debemos obedecerle.
Para
estar en paz con todos quizás podemos decir como dice en Lucas
16:29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen;
óiganlos.
Por
esta razón y muchas otras debemos tratar de oír su voz y obedecer, no esperar a
que el Santo juicio de Dios nos alcance, la desobediencia trae apostasía y de ahí
en adelante un camino de muerte eterna si no nos arrepentimos a tiempo.
Nadie
tiene comprado el tiempo de vida, un accidente, un ataque al corazón, una caída
en algún lugar de la casa, sin que nadie obre para que estas cosas pasen suceden,
nos morimos y nos vamos con el otro.
Por
eso en lo posible debemos estar en paz con todos y en todo.
La
alabanza que más nos agrade debe ser aquella que está conforme a la palabra de
Dios.
Cada
quien tiene su propia responsabilidad, cada quien sabe lo que tiene y debe
hacer, aquellos padres que le dan a criar sus hijos a los abuelos y demás,
deben saber que con su mal ejemplo están dañando el bienestar de las
generaciones futuras de su familia y están perdiendo los derechos sobre los
hijos, especialmente aquellas mujeres que quieren seguir una norma matrilineal
a su acomodo.
Cuando
se le quita el lugar del hombre en la familia, no se va a prosperar, porque
llega el momento en que estas carencias dañan el bienestar de la familia y no
hay un producido rentable, el fruto es escaso y hay muchas consecuencias.
Todas
estas cosas deberían dar que pensar, no ofensar a las mujeres que no piensen como las demás, así como ellas son libres de pensar y hacer como ellas quieren según
su propia liberación femenina, hay que respetar el sentir y el pensar de cada persona, Colombia es un país donde hay libertad de cultos y expresión, respetando
los derechos de los demás y sabiendo que para todo hay límites.
También
debemos entender que oraciones mal hechas y no están conformes a la palabra
de Dios, cuando oramos con juicio pidiendo a Dios cosas malas para otros, no
las escucha Dios, las escucha el diablo y adquiere derechos territoriales que
no tenía.
Por
eso debemos ser guiados por aquellas personas de testimonio y que tienen muchos
años en el evangelio, las mujeres para una buena preparación deben compartir
enseñanzas y darle cabida a las neófitas para que aprendan a predicar,
practicar y vivir una vida en santidad, exenta de chismorreos y vanagloria
humana.
Demos
gracias a Dios por su palabra y tengamos por gentiles aquellas personas que aun
dentro del evangelio nos hacen daño, porque usan las armas del cristiano que
Dios nos da para agredir a sus propios hermanos y no los bendicen con sus
oraciones, sabiendo que tienen necesidad de ser bendecidos para seguir con las
obligaciones a que han sido llamados, no solo cristianamente sino en los hogares.
Recuerdo
especialmente a Tica Arrieta debido a que no solo me enseñó a leer y escribir,
sino a sumar, restar y muchas cosas de cursos que eran superiores, pero que
debido a la problemática de mi familia ella sabía que no tenía una persona que se
sentará conmigo a ayudarme a hacer las tareas y suplir las necesidades
escolares que suplen las madres naturales que tienen a sus hijos en edad
escolar.
Pero ninguna de estas enseñanzas en este tiempo dedicado a mi fue gratis, había que pagar y eso lo hacia mi familia, quizás no era el valor correcto porque hay cosas que no tienen precio, pero lo que cobraban eso se les pago en su momento. Así también debemos recordar que los pastores, maestros, misioneros, ujieres y todos esos siervos de Dios que sirven desinteresadamente a Dios merecen un pago de acuerdo a sus servicios, el obrero es digno de su salario.
Somos
el pueblo de Dios y debemos poner nuestras manos, mente corazón, inteligencia y
todo lo que tengamos al servicio racional de Dios y su obra, sin descuidar
nuestros hogares, porque hay tiempo para todo cuando estamos en el orden de
Dios.
Dios
te bendiga
"Cuando Oras" de Nancy Amancio
https://www.youtube.com/watch?v=uh2rNjM0qwc
https://www.youtube.com/watch?v=5KB-44RgQ-E&index=1&list=RD5KB-44RgQ-E
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