Homosexuales
y sus problemas
Continúo
con este tema, debido a que hay muchas cosas que aprender al respecto. Para
poder ayudar a estas personas debemos tener en cuenta varias cosas relacionadas
con la personalidad y el temperamento del homosexual que es causado precisamente
por la disfunción sexual que padecen. Hay que llamar de alguna manera su forma de relacionarse
sexualmente.
A partir de su forma de
desarrollar su sexualidad, determinamos que la persona es homosexual cuando
reconoce su identidad sexual. Esta condición debe ser reconocida por
la persona, para poder entender los problemas relacionados con su
identidad y trato con los demás.
El
reconocimiento de la homosexualidad de una persona, debe ser el primer paso
para un cambio positivo y no negativo. No solamente los homosexuales tienen
limitaciones, problemas, sufrimientos, incapacidades y todo lo que conlleva ser
una persona humana.
Entendiendo que discapacitado no es incapacitado y que en muchos países del mundo la población en general debido a conflictos de guerras, violencia intrafamiliar y muchas causas más padecen discapacidades, que requieren tratamientos y protección del estado y las instituciones encargadas de velar por ellos y la situación que viven, teniendo completo entendimiento mental e inteligencia y trabajar en la mayoría de los casos a pesar de la discapacidad.
La
forma en que se manejan estas situaciones, es lo que hace más difícil la aceptación
y solución a esta problemática, que se presenta cuando en una familia o una
madre o un padre se dan cuenta de que tienen un hijo(a) homosexual.
El
rechazo tradicional a esta condición, es lo que ha causado y causa tantos
problemas de diferentes clases.
“Quizás no es fácil entender esta situación
de vergüenza que produce un homosexual en la familia y esto no es hablar lo que
no se debe o decir cosas que son homofóbicas, estamos hablando para personas
maduras y para personas que quieren aprender sobre este tema y ayudar
cristianamente a los homosexuales. Porque no hay nada más claro para mí, que mi
hermanito menor. A raíz de una cirugía cuando estaba pequeñito, le dieron unas
fiebres muy altas y convulsiones que dañaron una parte de sus neuronas, podríamos
decir. No sé como se explica este suceso científicamente, pero era la explicación
que mi madre daba y él tenía un pequeño retraso mental, que hacia sus aptitudes
muy infantiles. Todo el mundo se metía con él y le hacían daño, las personas
ajenas a la familia le decían groserías y
de forma vulgar que era un homosexual. Porque esa es la aptitud normal de las
personas que carecen de un sentido de humanidad arraigado ante los
discapacitados. A nosotros nos daba mucha vergüenza y los pensamientos ya
sabemos cómo son. En mi caso personal lo
amaba mucho y quería muchas cosas buenas para él, pero era muy frustrante
tratar de hacerle ver las cosas como las entendía yo, o como las quería o queríamos todos. Así también entiendo a las personas que tienen en sus familias hijos o hermanos con síndrome de Down o cosas parecidas o quizás peores, o simplemente le falta una parte de su cuerpo, las personas en general tienden a ser despiadadas ante cualquier forma diferente de otro ser humano”.
Entonces,
no es esconder a las personas por su discapacidad, porque hay
discapacidades del alma, que son
horribles comparadas con las del cuerpo o crecimiento del desarrollo normal de
los demás. Y también hay otras clases de discapacidades en todos; heterosexuales u homosexuales, como
lo son las discapacidades emocionales u otras disfunciones o la esterilidad en
hombres y mujeres.
Cuando aceptemos a estas personas
como lo que son y sus comportamientos
y aptitudes, no para mantener ninguna clase de relación con la que no queramos
tener koinonia o cualquier otra clase de relación que turbe nuestro espíritu o
que dañe la paz interior de cada uno, vamos a ser más efectivos como
cristianos, cumplir la obra de Dios como se cumple con cualquier otra persona
evangelizándolos, ayudando al gobierno en su labor de
una forma honesta y de acuerdo a nuestros principios y valores.
No
estoy de acuerdo con la adopción por parte de los homosexuales, pero tampoco estoy de
acuerdo en que se le deban arrebatar los hijos de su carne y sangre. Lo que si creo es que el gobierno debe
implementar leyes paralelas a la de los padres homosexuales que tengan hijos,
para que ellos puedan identificar fácilmente lo que es homosexualidad y que
aprendan que hay una opción de vida sana que se llama ser heterosexual.
No
podemos pelear contra el mundo, los gobiernos y tampoco destruir las vidas
humanas, no somos Dios.
Debemos descansar en Dios y su obra maravillosa,
peleando la batalla de la fe, evangelizando, predicando, enseñando doctrinas
sanas que lleven a las almas a los pies de Cristo y que esas almas queden
salvas y prosigan un camino de santificación.
Los gobiernos tienen el deber de proteger a los ciudadanos, sea cual sea su raza, religión, discapacidad. Darles una mejor calidad de vida, sin negar sus derechos inalienables.
Ellos deben establecer políticas y leyes de protección para los menos favorecidos, para los abusados, los niños y cuando se comienza a querer cambiar situaciones o instituir nuevas formas de gobernar, se cometen errores, se dañan en ocasiones muchas cosas que estaban marchando bien para algunos grupos poblacionales, pero se deben ir buscando formas de mejorar la vida de todos y estas cosas son muy difíciles de manejar para países latinos como Colombia, en los cuales hay un machismo arraigado y unas formas de educación que impide muchas veces el buen desarrollo de estas normas.
Dios
te bendiga
Martha Luz Herrera
Cuando aceptemos a estas personas
como lo que son y sus comportamientos
y aptitudes, no para mantener ninguna clase de relación con la que no queramos
tener koinonia o cualquier otra clase de relación que turbe nuestro espíritu o
que dañe la paz interior de cada uno, vamos a ser más efectivos como
cristianos, cumplir la obra de Dios como se cumple con cualquier otra persona
evangelizándolos, ayudando al gobierno en su labor de
una forma honesta y de acuerdo a nuestros principios y valores.
Debemos descansar en Dios y su obra maravillosa, peleando la batalla de la fe, evangelizando, predicando, enseñando doctrinas sanas que lleven a las almas a los pies de Cristo y que esas almas queden salvas y prosigan un camino de santificación.
Ellos deben establecer políticas y leyes de protección para los menos favorecidos, para los abusados, los niños y cuando se comienza a querer cambiar situaciones o instituir nuevas formas de gobernar, se cometen errores, se dañan en ocasiones muchas cosas que estaban marchando bien para algunos grupos poblacionales, pero se deben ir buscando formas de mejorar la vida de todos y estas cosas son muy difíciles de manejar para países latinos como Colombia, en los cuales hay un machismo arraigado y unas formas de educación que impide muchas veces el buen desarrollo de estas normas.
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