Es una parábola de Jesús que raramente una persona
puede decir que nunca la ha escuchado. Se encuentra en el libro de Mateo
13:1-8.
Hay
un versículo especial en esta enseñanza y es la parte de la semilla que cae
entre los espinos Mateo 13:22 El que fue
sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este
siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
Quiero
explicar sobre esta porción bíblica aplicándola no a la iglesia, a una parte de
la iglesia o quizás a cualquier cristiano o persona que quiera saber lo que Dios espera de ella.
Con toda la problemática que se ha estado presentando en el país primeramente
con la comunidad LGBT y después con el “Si y el No”, han terminado involucrándose
en cosas que quizás está permitiendo que la palabra de Dios se siembre entre
espinos y los afanes de este nuevo siglo hacen que olviden lo que involucra un
ministerio, el servicio a Dios.
Las
cargas son del Señor, la resolución de los conflictos son de Dios, Dios utiliza
a la iglesia y sus ministros como vehículos de enseñanza, de instrucción y
evangelización. En Oseas 4:6
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el
conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu
Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
Servimos
a Dios, sembramos en buena tierra, Dios es la mejor tierra en la que podemos
sembrar. Si somos obedientes, si seguimos sus preceptos, si sembramos el
conocimiento en su pueblo vamos a ser más fuertes que cualquier guerrilla,
paramilitarismo, gobierno, leyes y todo lo que quiera venir.
No
necesitamos ser heterosexuales, homosexuales, ni ninguna clase de persona, más
que un siervo de Dios para saber lo que el espera de nosotros.
Cuando
aprendemos de Dios y damos de gracia lo que de gracia hemos recibido, vamos a
ser la mejor tierra en medio del pueblo de Dios. Vamos a poder aceptar las
diferencias, estar en el lado equivocado, pero en el lado de Dios. Vamos a
confiar en que él va a solucionar los problemas de la mejor manera posible y
que aquel remanente que le pertenece va a ser finalmente de Dios, porque lo que
es de Dios no se lo arrebata nadie.
Jesús
dijo que había venido a buscar lo perdido y lo perdido es y son los pecadores, a
ellos es que nos manda Jesús a evangelizar. Así como hay estrategias de
Marketing, de todo tipo para alcanzar objetivos comerciales, hay estrategias
espirituales para alcanzar las almas.
Si
nos dejamos guiar del Espíritu Santo de Dios y para poder escucharlo debemos
estar en santidad. La santidad no incluye “el afán de este siglo y el engaño de las riquezas”, esto
no quiere decir que los cristianos deban morirse de hambre o vivir en ruina
toda la vida. Pero hoy te pregunto ¿De dónde obtienes tu sustento? ¿Dónde estás
sembrando y quien está sembrando en tu ministerio?
Es
importante recibir de buena tierra para que la prosperidad sea firme y así estemos
seguros que está asentada sobre la roca que es Jesucristo.
Recuerda
hermano que lo que es de Dios permanece, lo que no: hoy está y mañana desaparece
en el río del descrédito, el pecado, la muerte espiritual y la ruina.
Dios te bendiga
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