La obediencia

¿Cual es el manual de obediencia de un cristiano?

Obediencia puede ser un termino un poco confuso, especialmente en estos tiempos en que las comunicaciones han llegado a un punto de información y comunicación entre las personas que han cambiado los parámetros que se seguían en todos los tiempos.

Precisamente la Biblia es el manual por excelencia al que nos debemos remitir para entender lo que es la obediencia. Obedecer responsabiliza a una sujeción de la voluntad a no solo lo que Dios nos pide, sino también a un serie de preceptos en todos los momentos de nuestra vida. 

Debemos sujetarnos y depender de Dios (aunque la mayoría de las veces no podemos o no sabemos como depender de Dios) someternos a su autoridad representada en la tierra por los padres y maestros al comienzo de nuestras vidas y así sucesivamente, hasta que estemos en autoridad y también ejercer una obediencia que enseñe a los demás a ser obedientes, sin perder la independencia y libertad para escoger libremente el camino a seguir en la vida.  

Ciertamente es difícil obedecer, pero aunque es extraño muchas veces las personas que no tienen la misma fe que nosotros como cristianos evangélicos, nos dan ejemplo de obediencia. Así paso con el ejemplo de los Recabitas, el mismo Dios manda al profeta Jeremías que los invite y les ofrezca vino y ellos contestaron de la siguiente forma:

Jeremías 35:8 Y nosotros hemos obedecido a la voz de nuestro padre Jonadab hijo de Recab en todas las cosas que nos mandó, de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos ni nuestras hijas; 

Mostrando de esta manera como el pueblo israelita eran desobedientes a sus mandatos y estos hombres que pertenecían a otro pueblo, eran obedientes a lo que sus padres le habían pedido.

En muchas maneras desobedecemos a Dios, solo debemos vivir una vida espiritual abundante para aprender a obedecer aun cuando esta obediencia no sea de nuestro agrado en muchas ocasiones.

Cuando vivimos en desobediencia, primeramente la prosperidad espiritual desaparece en nuestras vidas, sintiéndonos insatisfechos, en pecado, llevándonos a situaciones de descontento y mucho más.  

Así también vemos como personas que no están en los caminos de Dios, aprenden a ser obedientes y comportarse debidamente en muchas áreas de la vida, compartiendo y teniendo misericordia de los demás.

Vemos otro aspecto de la desobediencia que ilustra la Biblia en el caso del rey Saúl. 

1 Samuel 15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. 
15:23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.


Hace una comparación tan ilustrativa de lo que le agrada a Dios y lo que es la desobediencia. Rebelarse contra Dios es un pecado tan grande como el de la adivinación y todavía habla de la obstinación,  que es un pecado comparado con la idolatría.

Debemos prestar especial cuidado con la atención que le damos a Dios y a nuestros deberes cristianos. Para no caer en desobediencia y perder las grosuras de los carneros que vienen a ser las bendiciones materiales y espirituales que el nos da.

Esta palabra esta dada para que no solo aprendamos las cosas que nos edifican, sino para que huyamos de las que no nos ayudan a obrar bien en nuestra vida cristiana.

Sabemos que Dios habla de diferentes maneras y utiliza a la iglesia y sus ministros para predicar la palabra y enseñarnos a obedecer. Así Samuel estaba puesto por Dios como legislador sobre el pueblo de Israel.

Esto nos debería guiar a pensar en como mejorar nuestra vida cristiana para que sea abundante en bendiciones y alegrías. Cuando somos desobedientes no solamente nosotros perdemos el gozo, sino que colaboramos para que los demás lo pierdan. Siendo tropiezo para que rechacen la palabra de vida que llevamos. Como dice el Señor en Romanos 10:15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!

Lo que Dios quiere y espera de nosotros es que seamos cartas leídas, llenas de honestidad, en obediencia, alejándonos de las contiendas, la murmuración, la maledicencia y mentiras de la carne. Para ser efectivos con nuestro testimonio  a los que nos conocen y se acercan a nosotros.

Dios te bendiga


   




El dinero y el cristiano

Las bendiciones del dinero bien administrado por el cristiano

Es tan polémico la cuestión del dinero en los cristianos que la mayoría de las personas cree que los cristianos deben ser muy pobres. Aunque debemos pensar que una persona que se esfuerza en estudiar una carrera o aprender un arte muy difícil lo hace con miras no solo de satisfacer su gusto sino de ser exitoso económicamente.

Así el cristiano con la bendición de Dios anhela ser prosperado en su economía y en todas las áreas de su ministerio o simplemente como un cristiano más. Todos los cristianos no tienen un ministerio publico como los pastores, evangelistas, etc.

Otro error, este es del cristiano y aplico esta palabra de cristiano para referirme a aquella persona que practica un culto evangélico, es creer que solo nosotros somos bendecidos y tenemos derecho a las promesas de Dios.

Debido a que hay leyes espirituales que cuando son cumplidas por personas que no creen como nosotros, reciben bendiciones que están en la palabra de Dios. Ejemplo de esto es el caso de la honra a los padres y la familia. Recordemos que el padre y en muchos casos la madre que es cabeza de familia, es el comienzo de las familias.

También los demás familiares como hermanos, tíos, primos y demás personas que integran el grupo familiar, así sea político, "independientemente de que practiquen las mismas creencias" entran en el grupo de la familia y merecen un lugar de honor en nuestra vida.

Es importante entender que la familia en la que nacimos, así no sea de nuestro agrado es la que Dios nos dio, donde a él le plació que naciéramos.

"Esto me trae al recuerdo un hermano en la fe, que me contaba las cosas terribles que él había vivido con su mamá cuando se volvió cristiano evangélico. En aquel momento no medite en la forma debida lo que el me contaba, pero hoy en día me doy cuenta que quizás el también erro al no ser más paciente y disimular un poco lo que hacia, para que con el tiempo, la oración y el cambio en su actitud esa señora entrara en razón. Ya que muchas veces algunas personas que comienzan el camino de la fe, son muy exagerados en su forma de manifestar su amor a Dios, podemos decir que se fanatizan y su intransigencia aleja a las personas del evangelio, sin olvidar que Jesús es el camino la verdad y la vida, la única puerta para llegar al verdadero Dios".

Por está razón Dios bendice al dador alegre, aquella persona que de pronto todavía no conoce la palabra en toda su extensión, pero que practica normas de vida espirituales altas.

Como se puede dar la situación de personas con valores que respeten las necesidades de otros, especialmente la de sus padres. "Una mujer que siempre dio con abundancia a sus padres, aunque no gozaba quizás, de muchas otras bendiciones mantenía una buena economía y siempre vivía en abundancia. Podemos atribuir esto, no solo a su diligencia para el trabajo, porque muchas personas trabajan y no les rinde, pero ella si le rendía mucho". Estaba sin saberlo cumpliendo tres leyes espirituales, honrando a sus padres en sus necesidades económicas y ofrendando sin retener, la biblia dice: dad y se os dará, también era humilde, ya que a pesar de ser varios hermanos daba sin dar publicidad a lo que daba.

Esto no quiere decir tampoco que no vamos a darle a Dios lo que le corresponde en su iglesia. Muchas veces no tenemos para dar económicamente a otros, pero si podemos dar de muchas formas, como es el amor de Dios a los que necesitan compañía, visitando los enfermos, estando pendientes de aquellas personas que no tienen familia cercana y quizás también cuando tenemos demasiados bienes materiales también podemos compartir cosas que estén en buen estado y que no tienen un servicio en nuestras vidas.

Dice en Eclesiastés 11:1 Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás. Esto quiere decir que hagamos el bien, nos despojemos de vanidades, demos como para Dios y no como para el hombre, porque el día de la recompensa se alarga y vamos a encontrar ese pan multiplicado al ciento. Dios no miente y el da una mejor retribución que cualquier hombre pueda dar.

Cuando retenemos lo justo, cuando nos aprovechamos de las circunstancias adversas de los demás para enriquecernos ilícitamente, cuando se practica la pesa falsa, cuando recibimos y nunca damos, en fin cuando no hacemos lo que en verdad corresponde, dejando de preocuparnos por nuestras propias familias para preocuparnos de la falsedad del mundo estamos sembrando en mala tierra y llegara el día de dar cuentas a Dios.

Debemos ser sembradores en todos los aspectos de nuestra vida. Esto no quiere decir que vamos a olvidarnos de nosotros mismos, de nuestras propias necesidades para ayudar a otros, que vamos a renunciar a lo que como cristianos bendecidos nos pertenece para regalarlo indiscriminadamente a los demás.

Debemos ser generosos en la medida que no descuidemos la organización y deberes que tenemos para nuestra vida y nuestra familia. Dios da recursos para todo, recuerdalo, solo tienes que pedir lo justo, comprometerte espiritualmente a servir como lo hizo Jesús.

Una persona organizada puede servir a Dios y tener su casa bajo control, las tempestades van a llegar, pero se van con la autoridad de Dios en nuestras vidas. Las aflicciones, enfermedades y toda clase de tropiezo lo podemos tener, pero sabemos que tenemos un Dios poderoso que nos hace más que vencedores y aun más cuando estamos cumpliendo con lo que nos manda.

Dios habla hoy, hablo ayer y hablara por los siglos de los siglos, su palabra permanece, su bondad es eterna y principalmente su amor es inmutable. Con un Dios tan grande que predicamos, como vamos a limitarlo siendo faltos de fe.

El dice en su palabra que aunque el enemigo venga como río, su espíritu levanta bandera de victoria con nosotros. Tenemos herencias maravillosas como hijos de Dios, aprovechemos sus bendiciones y trabajemos para que su palabra corra y sea glorificada.

Dios te bendiga