Desierto emocional

¿Quienes están en un desierto emocional?

Sabemos que el desierto es árido, seco, no se encuentra fácilmente agua y los animales, plantas son escasas y no hay gran variedad, son diferentes a los de otros climas más favorables. También encontramos desiertos gélidos, fríos, como Alaska, por ejemplo, en estos desiertos como en los desiertos secos no hay casi grupos de personas, vive muy poca gente en ellos. Hay mucha soledad, los espacios son grandes y vacíos, se puede caminar durante horas y no se encuentra a nadie, ni siquiera animales que se esconden del calor del día o del frío del hielo.

Vivimos en un desierto emocional por varias circunstancias. Principalmente vivimos en un desierto emocional cuando no somos limpiados por la palabra. Esa es la clave precisa para encontrar el camino y salir de todos los desiertos terrenales y que nos atrapan, impidiéndonos salir adelante y alcanzar metas.

Podemos estudiar una gran parte bíblica de Éxodo en la cual el pueblo de Israel es libertado de la opresión egipcia. Comienza el momento en que Dios escucha el clamor del pueblo oprimido, dice en Éxodo 2:23 Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre. 

2:24 Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. 

2:25 Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios.

En este texto bíblico entendemos varias cosas
  • Qué lindo que Dios escucha, todavía hoy en día nos escucha cuando clamamos, cuando le hablamos. 
  • No olvida lo pactado, Dios nunca olvida una promesa, un pacto
  • Miro y los reconoció dice la biblia. Así también nos mira y nos reconoce como sus hijos.
Dios tiene una capacidad emocional muy grande para atender a los hombres, para dar lo necesario. Dios es un Dios proveedor en todas las formas que lo necesitamos. Aunque no es fácil para muchas personas aceptar a Dios en su vida de una forma completa y sana, sana debido a que no entendemos lo que es una sanidad completa en la vida personal de cada uno.

Las personas generalmente, y somos todos queremos entender, encasillar, poder determinar las cosas. comprenderlas a cabalidad para quedar satisfechos de que sabemos lo que es o quien es Dios. Algunos más facilistas que otros se conforman con oír de él, escuchar lo que otros dicen y creer lo que otros creen.

Dice en Job 42:5 De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven. Es una confesión de fe, Job confiesa que no lo conocía, lo conocía solo de oídas, de lo que escuchaba sobre Dios. Después de todas las dificultades y pruebas, cuando Dios se le manifiesta entonces ve, cree aún más firmemente en Dios y confiesa que sus ojos lo ven. Tiene un sentido muy trascendental para Job esta confesión de fe.

Por esta razón debemos desear conocer a Dios como debe ser y esto únicamente lo podemos obtener, leyendo y estudiando su palabra con ayudas idóneas. Cuando conocemos a Dios estamos seguros que no hay desierto que se le resista y vamos a poder salir del desierto emocional en que nos encontramos por la fe.

Parece poco creíble, pero muchas personas no se dan cuenta, no se aperciben del desierto emocional en el que se encuentran. Esto puede ser debido a que reemplazamos los afectos verdaderos y necesarios en las personas, por cosas materiales, por emociones a las que nos aferramos, como la discordia, el chisme, un reducido número de personas con el que tenemos relaciones excluyendo a aquellos que no nos gustan, que vemos en condiciones poco favorables, la vanagloria humana representada en un éxito momentáneo y falso.

Es más fácil ignorar las necesidades ajenas, que molestarnos en ayudar. Aunque también necesitamos de esas personas para tener alegría, llenar los espacios vacíos en el corazón y mucho más.

Así también el pueblo hebreo en su momento fracaso en llegar rápidamente al lugar que Dios les prometió y que los espero durante cuarenta años. En esos cuarenta años Dios trabajo en ellos, los moldeó, los hizo caminar día y en ocasiones noches enteras. El pueblo era un pueblo quejumbroso, solo miraba hacia atrás, no se encontraba satisfecho con la liberación a pesar de haber cambiado no solo de status, sino también la esperanza de llegar a una tierra fructífera, bendecida, la tierra bendice, la tierra tiene influencia en el bienestar del hombre.

A pesar de todo Dios no los abandono, así Dios no nos abandona y espera con confianza en nuestra restauración. Es bueno querer salir de un desierto financiero, familiar, moral, de cualquier clase, pero debemos pensar en cuál es el costo que pagamos si decidimos seguir siendo de dura cerviz y nos olvidamos de escuchar la voz de Dios representada en sus ministros, maestros, hermanos en Cristo o simplemente en cualquier persona que nos da un buen consejo a tiempo.

Hay refranes y sentencias que no están en el texto bíblico como tal. Se han inventado por la sabiduría popular de todos los tiempos y tienen su sentido práctico y sabio. Debemos reconocer que muchos refranes y sentencias tienen bases bíblicas, debido a que de una forma parafraseada los podemos encontrar en la ella.

Cuando nos advierten de una forma que cristianamente llamamos mundana y no atendemos esa exhortación, también estamos fracasando emocionalmente. Debido a que muchas personas, aunque se congregan fielmente, no utilizan un lenguaje común con la iglesia o simplemente no quieren que los conozcan como cristianas.

La modernidad del mundo ha alcanzado a la iglesia evangélica y muchos parámetros por los que se reconocía a un verdadero evangélico, se ha olvidado en el tiempo y actualmente no es fácil reconocernos.

¿Puedes reconocer fácilmente en que desierto estás en estos momentos? ¿Crees firmemente que Dios está contigo en todos los tiempos? ¿Perseveras en aprender la palabra de Dios y mantienes tu amor por él? Estas y otras preguntas son una buena dinámica para entender los propósitos de Dios en tu vida y si esos propósitos van de la mano con tus expectativas de vida.

Principalmente para salir del desierto emocional en que te encuentras debes saber cual es el camino que tu quieres elegir y saber que Dios nos dio libre albedrío y no nos obliga a hacer su voluntad, pero tampoco podemos ocupar el lugar de Dios.

Dios te bendiga