Sacerdocio santo

La bendición que viene de Dios

Vemos que llega el profeta o varón de Dios y pide agua y después le pide de comer, le dice que primero le haga una torta a él, a pesar de que la mujer dijo que no había nada más que un puñado de harina y un poco de aceite.


1 Reyes 17:10 Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. 

17:11 Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano. 

17:12 Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.
17:13 Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. 

Elías estaba seguro de la provisión de Dios y que el milagro estaba hecho. Y asi como lo profetizo sucedió, porque el hablo de parte de Dios, la palabra que Dios le dio a él.

17:14 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.


Afirma que Dios dijo así. Y así fue, ella obedeció; sigue diciendo en el pasaje de 1 Reyes 17:15 Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días.
17:16 Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías. 

Este pasaje tan comentado en el mundo evangélico, para edificar al pueblo de Dios y que sostenga la fe en la provisión de Dios, muchas veces no está interpretado correctamente.

En este pasaje está mostrando la provisión que acompaña al levita (que viene a ser el sacerdote, el varón de Dios, el profeta o como quiera que se le diga en la realidad, el pastor, el predicador, el evangelista en esta época actual) hombre o mujer, porque en el evangelio de Jesucristo todos somos linaje real, sacerdocio santo.

En el pasaje de la viuda en 2 Reyes 4, otra viuda acude al varón de Dios, que en este caso es Eliseo y encuentra respuesta.

También los servidores de Dios esperan respuesta del pueblo de Dios cuando ellos cumplen su deber.  En el evangelio dice que Dios bendice al dador alegre y es una confirmación de que Dios se agrada, le da la bendición y la provisión al que le da a su iglesia, conforme a lo que ha recibido.

Las personas que predican y hacen la obra de Dios son merecedoras de recibir las ofrendas generosas de las personas que reciben la bendición por medio de ellas.

Es un mandato, porque la labor de evangelización, ministración y oración e intercesión, que se hace para que la palabra de Dios corra y sea glorificada, tiene el mismo mérito de un trabajador en una empresa o en cualquier otra labor de trabajo secular. En ocasiones es una labor que desgasta emocionalmente al que la realiza, le ocupa gran parte de su tiempo y es de gran bendición porque es única en su género.

Generalmente muchas personas no tienen el recurso para cancelar honorarios médicos o para sostener su casa dignamente o quizás problemas que parecen no tener solución, la salud física y espiritual es muy importante y no tiene un precio.

Cuando los siervos de Dios realizan estas labores y hasta suplen de forma económica en algunas ocasiones las necesidades de las ovejas o personas que se están evangelizando, dice la palabra que el que al pobre da a Jehová está prestando y su pago lo recibe de él.

Cuando Dios en el antiguo testamento, repartió la tierra prometida, no le dio parte a la tribu de Levi. Debido a que debían ser sostenidos por el pueblo de Israel, eran los descendientes de Moisés y Aaróm, sacerdotes eternos de Dios y esos descendientes serían los sacerdotes en medio del pueblo judío.

Cuando un sacerdote del Señor, un hermano evangélico llega a nuestro hogar, comparte la palabra, muchas veces ministra, ora, aconseja, ayuda, lo menos que podemos hacer es invitarlo a almorzar, a cenar o  simplemente un vaso de agua, de acuerdo a su necesidad se le ayuda o se recibe ayuda de él.

No es un pedigüeño, ni llega a pedir limosna por sus servicios, es un siervo de Dios que merece respeto y cariño, buen trato  y lo principal trae la palabra de bendición para que recibamos la provisión espiritual y muchas veces hasta la material de parte del Señor.

Hay un proverbio popular que dice: “No es más rico el que más tiene, sino aquel que menos necesita”.

Mi pregunta en esta hora es: ¿Cuan rico o cuan pobre te sientes? ¿Cuántas veces has agradecido las cosas que recibes de gracia y cuantas veces de gracia has compartido? ¿Has retenido más de lo debido o has dado conforme a la voluntad de Dios? 

Lo principal en nuestras vidas es sentirnos en paz, levantar manos santas delante de la presencia de Dios y saber que no hay otro juez más justo y misericordioso que nuestro hermoso Dios.

No debemos olvidar que las misericordias de Dios son nuevas cada día y esto quiere decir que todos los días recibimos muchas más bendiciones de las que merecemos y esperamos.

Dios te bendiga

Sansón

Sansón en la actualidad

Jesús se conmovió de la viuda de Nain, dice la Biblia en Mateo 7:12 Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad. Mateo 7:13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. 

Compadecerse es sinónimo de conmover, condolerse y una persona que se conmueve es aquella que se inquieta y al inquietarse, toma una decisión como lo hizo Jesús en aquel momento que le dijo al joven: Joven, a ti te digo, levántate”

Jeremías 31:20 ¿No es Efraín hijo precioso para mí? ¿No es niño en quien me deleito? pues desde que hablé de él, me he acordado de él constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él; ciertamente tendré de él misericordia, dice Jehová.

José es tipo de Jesucristo y se conmovió, dice la Biblia en Génesis 43:30. Al mirar estos hechos bíblicos, sabemos que Dios se conmueve de nuestros dolores, de nuestros sacrificios y dificultades.

Y la palabra esta para edificarnos, para ayudarnos a comprender los caminos y preceptos de Dios, para que podamos salir airosos en las diferentes cosas de la vida secular y cristiana.

Porque no debemos separa la vida secular de la cristiana, aunque si tenemos que tomar aptitudes seculares en muchas ocasiones, recordando que deben estar fundamentadas en Dios, en su palabra, en los valores y principios que ella enseña.

Sansón cayó en muchos yerros y si nos remontamos a la época de los jueces, vemos que las cosas que hacia Sansón no daban testimonio de quien era.

Tendemos en la vida y en las enseñanzas bíblicas a señalar a las personas, sus pecados, los juicios que Dios hace en ellos, pero se nos olvida que para aplicar esa palabra, debemos tener en cuenta ciertas cosas, que van a ayudar a entender mejor esa palabra y principalmente a aplicarla.

Si la Biblia relatara en detalle la vida de cada héroe bíblico o personaje que está en ella, no alcanzarían miles de millares de libros para completarla.

Por esta razón quizás haya algunas preguntas, que no están contestadas y  que es necesario que se hagan, ayudaran a comprender a los sansones actuales, que andan por el mundo haciendo de las suyas.

Sansón era el hijo único de Manoa y su mujer. Así actualmente hay muchos hijos únicos, o no se tiene un solo hijo, pero se crían llenos de caprichos y consentimientos.

Debido a la ignorancia en la que se vive, muchas veces se crían a los hijos con falsas enseñanzas y muchos modelos que no enseñan para nada buenas y sanas costumbres.

Cuando le decimos a nuestros hijos que se porten bien con sus mujeres, pero toda la vida han visto a su padre andar con mujeres en la calle y llevando una vida de disipación y borracheras, ellos no van a comprender lo que se les habla, porque ellos están alimentándose de los malos ejemplos de los padres.

Cuando se le dice a un hijo que sea obediente, que respete a los demás, etc., ellos ven las aptitudes de los padres y aun cuando aborrezcan esas malas aptitudes, terminaran cayendo en los mismos yerros que los padres.

Así el cristiano cuando no se alimenta lo suficiente de la palabra, de las buenas amistades cristianas, de los servicios y toda aquella provisión que Dios tiene para sus hijos, termina desviándose y volviendo a la misma condición de la que Dios lo saco un día.

No debemos tener en poco el ser separados para Dios, Jesús era el hijo de Dios y Dios humanado, tenía debilidades y en su carne necesidades, pero él se fortalecía espiritualmente con la provisión de su padre celestial. Sansón era separado para Dios y lo tenia en poco en el momento de hacer las obras de la carne y andar con mujeres filisteas, se dejaba llevar por sus impulsos y deseos pecaminosos sin medir las consecuencias.

La palabra dice que por los frutos se conoce el árbol, es muy cierto. Pero muchas veces el fruto se quiere dañar o se daña por las condiciones externas en que se encuentra.

Nuestro fruto se daña a veces por las malas compañías, especialmente por los malos ejemplos y uno de estos malos ejemplos son las contiendas familiares, los chismes.

El respeto por los demás se pierde cuando escuchamos chismes frecuentes de las personas. Es muy fácil dañar la imagen de un adulto responsable a causa de los chismes, las mentiras y calumnias que se hablan de las personas de una forma irresponsable delante de los hijos o personas que no deben escuchar las informaciones privadas de la vida de los demás.

Podemos guardar el respeto por nuestros adultos cuando su vida privada, sigue siendo privada.

Cuando se retome la senda antigua en la educación, en que los niños y jóvenes quemen etapas como deben ser, vamos a obtener un resultado positivo en lo cristiano y también en lo secular.

Debemos tener un equilibrio. El progreso no se puede detener, las comunicaciones y toda la parafernalia actual de tecnología han ido abriendo puertas a todas las edades, que deben mantenerse abiertas, pero enseñando su uso, con disciplina y sabiduría cristiana.

Dios no es mentiroso, él lo prometió, el cumple, él no es hombre para mentir y mucho menos hijo de hombre para arrepentirse y si prometió cumple.

Por eso debemos seguir apropiándonos de la palabra de Dios y sus promesas especialmente. Dice en Hechos 16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 

Ya Sansón no existe sobre la faz de la tierra, ahora hay tipos de la mala manera de vivir de Sansón y esos tipos pueden llegar a ser tipos de Jesucristo, si perseveramos y le creemos a Dios.


Dios te bendiga