La riqueza del hijo de Dios

¿Cual es la mayor riqueza que tenemos?



El pueblo de Dios debe tratar de encontrar las riquezas que no perecen, como lo dice el evangelio en Mateo 6:19 No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. 20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. 21 Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.




Debido a que somos a veces carnales, no sabemos cuales son esas riquezas celestiales, que ya como cristianos disfrutamos en parte. Cuando anhelamos una bendición generalmente pensamos en cosas materiales de las que se carecen y en ocasiones son muy necesarias. No es malo desear la bendición económica que Dios da por medios, en ocasiones insospechados.



Llegan a nuestra vida cosas o negocios, en los que nunca se nos había ocurrido hacer labor y cuando comenzamos, nos damos cuenta que es exactamente lo que necesitamos para tener una mejor calidad de vida material y si se hace buen uso, ayuda a lo espiritual y a aquellas personas que requieren apoyo de parte de sus hermanos.



Las riquezas celestiales que podemos usar en nuestras vidas, son los dones y talentos que Dios nos da para prestar un mejor servicio en medio de las congregaciones y para convencimiento de los incrédulos. También para una vida abundante, llena de alegrías y bendiciones nuevas cada día.


Debemos establecer prioridades. Saber que cumplir nuestros deberes cristianos, unidos a los deberes seculares, van a ser de gran bendición para todos los hijos de Dios. De nada vale ser un cristiano a medias, congregandonos y predicando el evangelio si no testificamos con nuestras buenas aptitudes y cumplimiento de los deberes en todas las áreas de la vida.

Ejemplo de un cristiano exitoso fue Job. Cuando fue probado en la tribulación, acepto calladamente el sufrimiento sin maldecir a Dios, espero y confío en que Dios iba a restaurar su vida o a llevarlo con Él. Confió en el propósito de Dios y su sapiencia y fue recompensado.

Era cumplidor de su deber, aunque no lo fueran los demás. Y finalmente reconoció la deidad de Dios y dijo: Job 42:5 De oídas te había oído;

Mas ahora mis ojos te ven.


Job no tenía recibos de servicios que pagar, en aquella época eran tributos y seguramente Job era de los primeros en cumplir con las leyes. No había supermercados donde comprar y supuestamente todo era incómodo, difícil, no contaban con las comodidades de un teléfono para llamar a sus hijos y preguntar cosas, como hacemos hoy en día los padres o amigos.

Job era dueño de una gran hacienda, labraban la tierra y era muy rico. Tenía grandes obligaciones para cuidar su patrimonio, la palabra dice en Job 1:1 Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.

Cuatro principales cualidades que lo abarca todo en la vida de Job. Quizás nos parezca difícil tener esas normas tan perfectas para nosotros, pero si damos un paso a la vez, vamos cumpliendo en el día a día de nuestras vidas, los compromisos y deberes unidos a la comodidad con que contamos casi todos hoy, alcanzando una vida tranquila, con una llenura del Espíritu Santo de Dios que se va a manifestar en todas las cosas y momentos, dando testimonio de nosotros el mismo Espíritu Santo, como dice la Biblia.

Muchas veces pecamos por omisión, no cumplimos sencillas normas de vida y es una puerta abierta por donde se escapan la sanidad y la salvación. El hecho de no saber estas cosas, no quiere decir que tenemos una justificación para que Dios pase por alto nuestras faltas. Como cristianos debemos aprender cada día la forma no sólo de agradar a Dios, sino también de agradar al hombre. 

Esto quiere decir que si vivimos de una forma egoísta, pensando únicamente en nuestra comodidad, en la comodidad de nuestros seres queridos más cercanos y dejamos que los demás se las arreglen como puedan, no estamos sembrando lo suficiente para que las bendiciones completas que anhelamos nos alcancen.

Dios es Dios de orden, muchos cristianos vivimos en desacuerdos familiares y en complicaciones con nuestros vecinos y amigos, vivimos en sillones de comodidad, sin querer hacer la obra, hablar de la palabra de Dios y orar por convencimiento de las almas; aunque siempre estamos queriendo la bendición de Dios y nos decepcionamos cuando vemos que las cosas no salen como deseamos.

Dios no quiere esclavos, no le agrada la esclavitud de las almas, dice que conoceremos la verdad y la verdad nos hace libres. Somos libres de cumplir con sus mandatos o simplemente vivir conforme a la carne, sin la protección y cobertura de Dios.

Cuando vivimos cometiendo las mismas faltas una y otra vez, sin retroceder o siquiera detenernos a pensar, cuando no obedecemos a los mayores y queremos vivir cómo nos complace a nosotros, también debemos responder por nosotros mismos. 

Hay momentos muy tristes y reales en la vida actual, que nos hace pensar como debemos cambiar las estrategias en la educación, disciplina de niños, jóvenes y mucho más, para obtener mejores resultados de los que se están viendo. Los mayores somos responsables hasta cierto punto de los menores, siempre y cuando ellos quieran escuchar. 

Cuando una jovencita de quince años le dice a su madre: "Es que tu no me dejas salir, no me dejas tener novio, yo tengo derecho a ..." o un joven dice: "Ya no quiero estudiar, quiero hacer lo que quiero, quiero trabajar y vivir mi vida", como vamos a manejar estas situaciones y otras peores que todos los días están sufriendo los adultos por los motivos que sean.

Cuando los hijos dependen de los padres, los jóvenes de los adultos y una gran cantidad de situaciones en que se depende de otros, hay deberes y obligaciones de parte y parte y no debemos permitir que los menores tomen los lugares de los mayores.

La soberanía de Dios abarca toda nuestra vida y Dios nos deja vivir los procesos para que aprendamos de ellos. Como paso con el pueblo de Israel en el desierto, dieron vueltas durante cuarenta años hasta que aprendieron y pudieron tomar la tierra prometida. Aunque Dios no los desamparo, siempre estuvo  con su pueblo y prueba de ello es el relato en la Biblia de cuando Balac llamó a Balaam para que maldijera al pueblo israelita diciéndole ¿Podrías venir para echarles una maldición?  no pudo, porque era más grande el temor de Balaam hacia el Dios de Israel que el ganarse el dinero y la honra humana que le daría Balac en caso de que maldijera al pueblo y resultara eficaz la maldición.

Dice en Números 24:10 Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo sus manos le dijo: Para maldecir a mis enemigos te he llamado, y he aquí los has bendecido ya tres veces. 
24:11 Ahora huye a tu lugar; yo dije que te honraría, mas he aquí que Jehová te ha privado de honra. 
24:12 Y Balaam le respondió: ¿No lo declaré yo también a tus mensajeros que me enviaste, diciendo: 
24:13 Si Balac me diese su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el dicho de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio, mas lo que hable Jehová, eso diré yo? 

Vemos que la protección de Dios es mayor que la de cualquier hombre sobre la tierra. Por esta razón la bendición del altísimo es algo invaluable para cada cristiano y debemos sentirnos con mucho gozo cuando contamos con ella en medio de la alegría y también en la tribulación.

Recordemos esta porción bíblica que nos dice en Romanos 8:38 por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
39 Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Dios te bendiga



Ascuas de fuego amontonaras...

Ascuas de fuego sobre la cabeza de tu enemigo

Romanos 12:20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. 

Durante mucho tiempo hemos escuchado este versiculo biblico de romanos 12:20 y sabemos que hay otra explicación en el contexto de la cultura oriental que para mi no es válida, debido a que era una cultura muy pobre en aquellos tiempos y si la aplicamos a nuestra época actual en la misma forma, no va a tener sentido para nosotros. Especialmente  para las personas que vivimos en climas cálidos y no tenemos necesidad de calentar nuestros hogares, como lo hacen en otros lugares de clima muy frio.

Ascuas de fuego es entendible como el fuego del carbón cuando está encendido totalmente y tiene un color muy brillante. Quemarse con ascuas de fuego es muy doloroso y  produce heridas de segundo y tercer grado donde se acerca este fuego o ascuas.

Hay una enseñanza clave en estos versículos, la parte a del versiculo 20, esta respaldada en el 21 y sabemos que Dios nos exhorta a ser mansos y dar una enseñanza de bondad a aquellas personas que nos persiguen injustamente o que nos afligen de una forma muy grande.

Ascuas de fuego es una comparación de lo que puede acontecerle a estas personas de una forma literal. Recordemos que Dios es amor, pero tambien fuego consumidor. Es un Dios fuerte, celoso, protector de sus hijos.

Él nos está mostrando que tiene una retribución para el impío. Y qué sería de nosotros si únicamente hiciéramos el bien y los demás siempre estuvieran haciendo el mal, sin ninguna clase de disciplina de parte del Dios que servimos. Esto no es un permiso de Dios para nosotros hacer daño con las ascuas de fuego del entendimiento, la venganza contra los demás. Únicamente nos dice que las estamos acumulando con nuestras buenas acciones, con nuestra obediencia a su palabra.

Parte del entender esta palabra es saber que nosotros no somos participes de ninguna manera en esta disciplina de Dios. El es soberano, justo y fiel, debemos esperar confiadamente en que el hará lo mejor para nosotros. Apartara nuestros enemigos y nos recompensará en el momento adecuado con su bendición.

También debemos tener en cuenta que en ocasiones caemos, guardamos rencor, no obedecemos y es un proceso de crecimiento que Dios hace, mientras usa las circunstancias que vivimos. La capacitación de Dios para sus hijos es necesaria, Dios nos ama, nos corrige, recordemos esos versos en Mateo 7:9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
7:10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?7:11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
                       
Dios es un Dios perdonador, es un atributo especial para sus hijos y nosotros hechos a su imagen y semejanza, por tanto debemos ser perdonadores y misericordiosos como lo es nuestro amado padre celestial.

No nos dejemos vencer del mal, a pesar de nuestros malos deseos ocultos, nuestro orgullo, rencores y mucho más, porque la carne como dijo el apóstol Pablo la tenemos en nuestro cuerpo y quién nos librará de ella?   

Cuando a pesar de la lucha, de los deseos, del dolor y todos los sentimientos que nos llenan, vencemos el mal con bien, vamos a recibir retribución, una gran retribución que va a ser manifestada en nuestras vidas y va ha hacer que aquellos que quieren nuestro mal, retrocedan.

Debemos estar en paz con todos y en todo, Dios no acepta en su presencia una persona llena de odio y rencor, llena de amarguras y tormentas sin resistir. El conoce nuestras debilidades y fortalezas, el conoce los tiempos y sabe cuales son nuestros límites. Si no damos fruto, no somos de Él. Hay que dar abundante fruto, fruto de muchas clases y aquellos que somos sus hijos sabemos lo que Dios quiere y espera de cada uno nosotros.

¿Que haces para sabiamente mantenerte en paz con todos? ¿Te es dificil perdonar? ¿Crees que es fácil guiados por Dios y su Santo Espíritu llevar una vida de santidad? ¿A quien o a quienes te estás acercando para encontrar una solución a los problemas que te agobian? Estas y muchas otras preguntas debemos hacernos para poder encontrar la verdadera solución a nuestras aflicciones y situaciones.

Estas usando el poder del cristiano, nuestras armas y todos aquellos recursos espirituales que Dios nos da para ser más que vencedores en Cristo Jesús, sin tener que usar recursos carnales para alcanzar las bendiciones que Dios tiene para nosotros.

Dios te bendiga 





Normas para la vida adulta

Lo que implica la responsabilidad de adultos

Juan 13:4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. 
13:5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. 

Todos queremos ser tratados como adultos, mandar y que nos obedezcan, sentar precedentes, dirigir nuestra vida, que nadie nos critique, que .... y un largo etcétera de cosas y privilegios que la mayoría de las veces no nos hemos ganado, ni nos ganaremos nunca.

Por otro lado queremos seguir divirtiéndonos, comportandonos irresponsablemente, tener comodidades y en fin una vida como la que soñamos y no como la que la realidad de nuestras vidas nos exige. La gran mayoría de las personas se justifican en miles de cosas y situaciones para aprovecharse de los demás y trabajar únicamente para ellos mismos.

Podemos achacarle todas estas carencia y defectos a nuestros antecesores, pero llega un momento en la vida en que esto no es válido y la responsabilidad pasa a ser exclusivamente de cada uno de nosotros. Y aunque se evada o evite esta circunstancia, en algún momento de la vida nos alcanzan nuestras carencias y defectos sin corregir para que las enfrentemos, corrijamos o las suframos de la peor manera.

Cuando nos enfrentamos a nuestra propia realidad de la vida, al momento que estamos viviendo gracias a nuestras buenas o malas decisiones, es cuando reconocemos lo equivocados que hemos vivido y comenzamos a retomar el verdadero camino de la gracia de Dios.

Lo menos que queremos la mayoría de las personas es adquirir responsabilidades, servir a otros, vivir preocupados por muchas cosas que nos acosan y que debemos resolver. Así hay personas que pasan por la vida en ocasiones odiadas, en otras olvidadas y también rechazadas en algunas más. 

Siempre escuchamos en las enseñanzas cristianas que cuando eres luz vas a recibir rechazo, vas a pasar situaciones difíciles, ataques y muchas cosas más. No estamos preparados para el rechazo en ninguna de sus formas, no estamos capacitados para aceptar que no nos den la razón aunque la tengamos y otras cosas más que nos hacen sufrir o alejarnos aún de nuestra propia familia.

Otras veces el rechazo va a ser justificado, porque no nos soportan, no cumplimos nuestros deberes, se cansan de nuestra indiferencia hacia las personas que sufren y así infinidad de situaciones que nunca terminan.

Jesús es un ejemplo de servicio a la humanidad entera, nos enseñó el amor de Dios para nosotros, dio ejemplo de mansedumbre, humildad, amor y mucho más. En Filipenses 2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 
2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 

2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 


Ya Jesús hizo la mayor parte, lo irrealizable, lo dificultoso, ahora nos toca a nosotros lo más fácil, lo que menos cuesta y cada día nos volvemos más y más cómodos y menos responsables en todo. No queremos retos, no luchamos por obtener buenas cosas, dejándonos llevar por el consumismo y la falta de diligencia, el egoísmo y la ambición.

Todo esto perjudica sensiblemente a las familias, a los más jóvenes y el entorno que cada día pierde más seguridad y nos vuelve inmediatos. Estas inmediatez daña la salud, las emociones, las relaciones y todo aquello que viene a robar la tranquilidad personal de todos.

Es triste ver que en la televisión y las redes sociales día a día se le está dando relevancia a cosas que ministran antagónicamente los valores familiares y humanos de todos. Cada día es más normal hablar de los animales como si fueran personas, dándoles un lugar importante y esencial que le corresponde a las personas. 

Ejemplo de ello es cuando vemos los videos de niños durmiendo con animales o recibiendo mimos de ellos. Es insalubre que las personas duerman con animales, aunque estos sean muy limpios médicamente hablando y especialmente los niños deben recibir atención, cuidados amorosos de sus padres y familiares más cercanos que son los encargados de su protección y cuidado.

Los niños desde niños deben aprender a relacionarse y socializar con personas en la forma adecuada. El amor a los animales y la naturaleza en general, es un formación valiosa que todos deberíamos recibir, ellos son criaturas de Dios y merecen un lugar en la vida del hombre, pero los animales no dejan de ser animales. 

Cuando enseñamos de esa forma, no les estamos enseñando adecuadamente la comprensión moral y ética que van a necesitar a lo largo de su vida para ocupar lugares de valor en la comunidad, prestando el mejor servicio.

Otra actitud que está creando confusión en los niños y adultos es la que tiene que ver con la orientación sexual. De hecho debemos modernizar la forma de educar, debido a los cambios que se presentan en las familias y toda la sociedad gracias a las comunicaciones y ejemplos de países más actualizados.

Recordando que no podemos volver a tradiciones y costumbres del pasado, no válidas 
en la actualidad. Haciendo énfasis en que los niños son niños y las niñas son niñas y que cada uno tiene su función en las familias. 

La homosexualidad en todas sus formas merece ser respetada, porque las personas que no comparten nuestras creencias cristianas tienen un lugar en la sociedad y no debemos discriminar a nadie, pero tampoco podemos compartir sus formas de convivencia y esto debemos enseñarlo claramente, de una forma científica, saludable a nuestros niños y jóvenes.

En la Biblia hay ejemplos claros tanto de mujeres como de hombres que erraron el camino al educar a sus hijos. Sabemos que Rebeca estuvo a favor de Jacob, también el rey David es un claro ejemplo masculino del descuido en la educación, compartir enseñanzas y tiempo de calidad con los hijos.

Los errores de hoy, serán los fracasos del mañana. Los errores que cometemos a priori en la educación de los hijos, la permisividad, el tomar malas decisiones, el olvidarnos de escuchar los consejos de los adultos que ya pasaron por ese camino, va ha contribuir al dejamiento y decadencia de nuestras familias.

El discernimiento es el todo de el criterio, entendimiento, apreciación y la perspicacia que tenemos para saber a quién escuchar y seguir. Esta capacidad se va acrecentando con los años, cuando las personas que nos criaron, que estuvieron cercanos a nosotros fueron personas cuidadosas con los niños. 

Las palabras no hacen mella, cuando los hechos son muy diferentes a ellas. Si con nuestros hechos demostramos ser personas carentes de valores e irresponsables, aun cuando repetimos una y otra vez palabras formadoras, será muy poco lo que logremos enseñar.

Mateo 7:13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
7:14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Esto nos enseña que un grado de dificultad en las cosas que damos a nuestros hijos tan liberalmente en ocasiones, es necesaria debido a que sin querer los está orillando a un camino facilista y de perdición completa.

Cuando damos el lugar del adulto al niño porque es nuestro hijo, nuestro sobrino favorito, nuestro amigo y queremos agradarle pasando por encima de las normas. Haciendo cosas no debidas en ocasiones para salirnos con la nuestra y hacer la voluntad de los niños, estamos abriendo puertas para la desobediencia y mal proceder de nuestros hijos.

Cuando les enseñamos a valorar a sus maestros, a las personas adultas y el respeto que estas merecen, estamos abriendo las puertas de la bendición presente y futura de nuestros niños. Todos los adultos son maestros en alguna medida, sin saltarnos la autoridad de los padres, de los ancianos y demás, podemos mediar y enseñar a nuestros niños el respeto, amor, servicio y mucho más, para el bien de todos, principalmente el propio.

Proverbios 29:15 La vara y la corrección dan sabiduría; 
Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre. 


La vara no necesariamente es la correa o una varita para golpear, la vara que cada padre utiliza con su hijo es diferente. Unos corrigen quitandole privilegios a los hijos, no dejándolos salir a jugar, sin ver televisión y una serie de situaciones que ayudan a la obediencia y respeto. En ocasiones y situaciones más graves se utilizan otros métodos.

El mejor sistema de corrección y disciplina es la oración constante por todos y en todo. No tenemos necesidad de pedirle a Dios disciplina u otras cosas malas para nadie. Si oramos correctamente, conforme a la palabra, bendiciendo, en el momento adecuado Dios dará la disciplina que crea conveniente a las personas para poder bendecirlas.

Soy persona de fe y creo firmemente en la oración. He visto infinidad de milagros, he crecido gracias a la comunicación que mantengo con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Se que Dios nos ama y en Hebreos 12:5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, 
Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 

12:6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.

12:7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 


Su palabra es fiel y verdadera. Dios siempre nos da el tiempo necesario para ayudarnos a llegar a la fe y obediencias verdaderas, cuando disponemos nuestro corazón  especialmente cuando lo adoramos en espiritu y en verdad. Principalmente Dios es amor y nos ama con un amor único, eterno, bello, perfecto y gracias a sus atributos como la misericordia, bondad y paciente amor, podemos confiar en que siempre hará lo mejor para nosotros.

Debemos recordar que nada es eterno, lo único eterno y que jamás pasara es Dios y su palabra. Hoy estamos felices y tranquilos, mañana no lo sabemos, hoy recibimos tribulación, mañana seremos bendecidos y olvidamos las tristezas. Sembremos siempre para poder recoger abundante cosecha, especialmente en los tiempos malos.

Dios te bendiga






Sequía espiritual

¿Qué es la sequía espiritual y cuando estamos en sequía espiritual? La sequía es escases, se asocia a la aridez y tierras secas, calientes sin vegetación, poca fauna y vida humana. Debemos llenar nuestras vidas y cuidar nuestro andar diario con el Señor. Casi siempre llegamos a un estado de resequedad emocional y espiritual sin darnos cuenta, poco a poco entramos en un desierto, lleno de arena sin agua, llenos de soledad en compañía.

La sequía tiene causas y consecuencias, por tanto, debemos estar apercibidos y no descuidarnos, debido a que esto fácilmente puede hacernos caer en los lazos del enemigo.
Algunas veces la sequía llega porque no estamos sembrando como es debido. De acuerdo al ministerio, los dones y talentos debemos ser guiados primeramente y después seguir caminando con el señor, alimentados por la palabra y personas competentes para ello.

Cuando llegamos a un nivel espiritual de mucha bendición, siempre vamos a tener que luchar contra nosotros mismos para poder tener una visión amplia, que no dañe lo que Dios quiere hacer en las personas que apenas están comenzando los rudimentos de la fe y que están muy cerca de nosotros.

Los prejuicios de las personas van a alejarnos en ocasiones de las congregaciones en las que estamos contentos y esperando servir cada día más al Señor.

Las renuncias que debemos hacer para no ser tropiezo y permitir que los demás sean bendecidos y bendecidores al mismo tiempo de la obra del Señor, nos entristecen, pero es necesario renunciar a algunas cosas para dar bienestar a otros.

Cuando tenemos ministerios que no podemos ejercer por alguna circunstancia en particular, debemos esperar confiadamente a que Dios abra las puertas para hacer una labor completa y eficaz en la obra de Dios.

Nunca estamos de más, aunque en ocasiones parezca que nadie nos necesita, siempre hay almas a las que podemos edificar con la palabra de Dios.

Dios no quiere hacernos esperar, no se olvida de nosotros, quiere lo mejor y nos hace esperar para que en esa espera (como pasó con el rey David y muchos personajes bíblicos) aprendamos y nos capacitamos para un mejor ejercicio de nuestros ministerios.

Todos no podemos ser pastores, evangelistas y un largo etcétera de ministerios que requiere la presencia del ministro en el púlpito. Dios tiene infinidad de lugares para sus hijos, para hacer la labor cada día en las personas que necesitan conocer en Él.

Podemos leer en Corintios sobre el cuerpo de Cristo, si lo representamos con el cuerpo humano y cada una de sus partes, veremos que algunos son ojo, otros boca, otros mano o dedo, pierna o brazo y así, cada uno tenemos la función como la de cada uno de los miembros en el cuerpo. Nada sobra y si falta o está enfermo, no puede funcionar en todas sus capacidades. Así mismo el cuerpo de Cristo si está incompleto no caminara la iglesia como debe ser, a falta de algunos de los miembros. Sabemos que la cabeza es Cristo y está representada en el pastorado.

1 corintios 12:12 Porque, así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.

12:13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. 
12:14 Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. 
12:15 Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? 
12:16 Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? 
12:17 Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? 
12:18 Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. 
12:19 Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? 
12:20 Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. 
12:21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. 
12:22 Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; 
12:23 y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. 
12:24 Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, 
12:25 para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. 
12:26 De manera que, si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. 
12:27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.

Algunos miembros del cuerpo de Cristo pueden estar en esa sequía espiritual, que prontamente hace que se alejen de la iglesia o quizás asistan y se congreguen sin aportar mayor labor.

Cuando damos mucho y no recibimos a cambio aceptación, colaboración, alguna clase de reconocimiento (como personas humanas necesitamos sentir que las personas se dan cuenta de las cosas que hacemos; nos gusta sentir la calidez y el amor de las personas a las que servimos) nos vamos resintiendo y quizás tratemos de encontrar lo que falta en otras personas o labores. La reciprocidad en la amistad, la familiaridad y otras relaciones que tenemos diariamente, nos es necesario saber que sienten afecto y respeto por nosotros.

Cuando recibimos el egoísmo, la falta de calidez y amor en las personas a las cuales tratamos y servimos continuamente, va entrando una aridez a nuestra vida y no sabemos encontrar la solución para esas circunstancias.

La vida siempre trae dificultades para todos en muchos momentos, pero lo que nos hace diferentes es como aceptamos esas dificultades y quien nos acompaña en medio de ellas.
Hoy podemos estar en prueba, mañana bendecidos ¿Quién quiere estar acompañado en la prueba? Todos, pero la mayoría de las veces no es posible.

Las consecuencias de la sequía espiritual son primeramente una gran escasez de amor, de ganas de servir, de rebeldía y la rebeldía no es de Dios.

El mismo rey David antes de ser rey, fue rebelde. Un rebelde que no se sujetaba, aunque pensemos que tenía la razón, si no hubiera querido ser rey, hubiera vuelto a la casa de su padre a cuidar de nuevo las ovejas. No sabía cuándo terminarían sus tribulaciones, él estaba seguro de que Dios abriría la puerta en el momento indicado.

Esta rebeldía ante las injusticias del rey Saúl, estaba justificada, debido a que un rey no se podía someter. Para conquistar el reino que Dios le dio anticipadamente, él debía capacitarse, saber que era rey, debido a que había sido ungido por Dios como rey y también impedir que lo matara el rey Saúl.

1 Samuel 22:1 Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, vinieron allí a él. 

22:2 Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres. 


El aceite de la unción que samuel derramó sobre él por orden de Dios, fue el primer paso para la conquista de Israel. Fue ungido como rey y debía ser rey.
Tenemos la costumbre de ver a los héroes como personas perfectas, no aceptamos que como personas humanas tienen debilidades e incapacidades que los hacen errar y pecar en ocasiones.

Cuando amamos y admiramos a una persona, esa admiración y afecto nos impide en ocasiones ver sus incapacidades y siempre esperamos más de lo debido de ellas.

Si persistimos en nuestros errores, en la negación de la realidad y no aceptamos que debemos corregir y someternos a la palabra, a lo que Dios nos enseña y guía a aprender, no vamos a crecer. Muy seguramente como el pueblo de Israel que habiendo podido cruzar el desierto máximo en un mes, dieron vueltas en él durante cuarenta años, vamos a entrar en un desierto que puede durar mucho tiempo o quizás no tanto; de acuerdo a nuestra sensibilidad para recibir lo que Dios quiere dar.

El desierto es una consecuencia de la sequía espiritual. Con ella vienen la compañía de las pruebas, grandes dificultades y especialmente unos escases de visión.
La única forma de salir de la sequía, la resequedad espiritual, es tratando de encontrar el oportuno socorro, apartándonos de aquellas cosas que nos quieren alejar de la presencia de nuestro amado padre celestial.

Fortalecernos en Dios es esencial, para encontrar la paz y la bendición que requerimos. En el desierto debemos caminar de paso, nuestro hogar no debe ser un desierto, sino una tierra llena de bendición donde fluye leche y miel, como la tierra prometida para los israelitas.

¿Estás viviendo en un desierto, en una sequía o estas viviendo en bendición y tranquilidad? ¿Crees que no deberíamos pasar por el desierto o al contrario es un lugar necesario para dejar las esclavitudes de la carne y el pecado? Hay mucho que aprender y sanar con la palabra de Dios. No abandones la lucha. Sino que como el rey David debemos alcanzar la bendición y la victoria.

Jesús dijo en Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;

11:30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.



Dios te bendiga

¿Porque razón Dios no escucha mi oración?

El poder de la oración

La oración tiene un poder que solo un cristiano verdadero reconoce y por esa razón, orar  es muy difícil cuando no lo hacemos con sinceridad y verdadero amor a Dios, en la voluntad de Dios. La coraza imposible de penetrar por los dardos del maligno es la que Dios tiene puesta en sus hijos cuando oramos.

Lo que no puede hacer la oración

La oración primero que todo no tuerce el brazo de Dios. Cuando oramos de forma impositiva, con juicios hacia otros, cuando nuestra oración no es de bendición, cuando no utilizamos la palabra de Dios como respaldo de la oración, no recibimos lo esperado y nos sentimos frustrados.

Nunca debemos olvidar la exhortación en el libro de Santiago 4:6 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.


Otras razones por las que la oración no tiene poder y no hace el efecto que anhelamos, es debido  a que nos falta estar en la voluntad de Dios y no estamos cumpliendo sencillas leyes espirituales. La oración es integral en la vida del cristiano, no es orar únicamente y recibir.

Lo que puede hacer la oración

Pero pida con fe, la oración nos aleja del pecado, nos permite llegar al trono de la gracia y hablar con Dios mismo, sin ninguna clase de impedimento. 
Hebreos 4:15-16  4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 
4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Acercarnos confiadamente es de una forma segura, la cercanía con Dios muestra que estamos en unidad con Dios, unidos a Él, con seguridad totalmente determinada a ser escuchados y recibir una respuesta. Jesús en la tierra se mantuvo en esta posición de limpieza y sin pecado debido a la comunión constante con el padre y su firme propósito de estar en su voluntad.

Si aprendemos de Jesús, vamos a darnos cuenta que una parte importante en su vida personal le correspondía a los tiempos de oración. Buscaba y encontraba la guía de su padre celestial.


La oración hace que Dios extienda su brazo de poder y lo mueva a nuestro favor. Hace posible lo imposible y recibimos dádivas espirituales invaluables.

Si desarrollamos nuestros crecimiento espiritual por medio de la oración, Dios hará cambios en nosotros y nuestras vidas. La oración nos ayuda a derribar las barreras del mal y a crecer cada día más y más.

La oración nos muestra cuán pequeñitos somos y cómo Dios puede cuidarnos. Fortalecemos nuestra fe por medio de ella y nos ayuda a entender los propósitos de Dios para nuestra vida.

Cuando no tenemos donde ir, a quien pedir, quien nos ayude, la oración nos da fuerzas y Dios escucha rápidamente dándonos paz. Porque donde pensamos que no hay nada más que hacer, Dios tiene la solución.

Las oraciones con respuestas, son formas de testificar y que otros conozcan las maravillas de Dios.

La oración es hablar con Dios y tener la certeza de que el nos escucha aunque a veces tarde en responder. Recordemos el pasaje de Daniel 10:12 Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. 

10:13 Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia. 


Vemos como Dios envió un mensajero celestial para llevar la respuesta inmediata a la oración del profeta Daniel, más el principe de Persia..., aquí vemos que en el mundo espiritual se desarrolla una guerra entre las fuerzas del mal y las fuerzas de Dios.  Por esta razón en ocasiones debemos hacer guerra espiritual y recordemos lo que dice el apóstol Pablo en Efesios 6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 
6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 

6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 
6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 
6:14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
6:15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, conque podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 
6:17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 
6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; 


La oración tiene una serie de connotaciones, que únicamente el creyente que persevera puede ejercerla con toda la eficacia que se requiere para obtener bendiciones. El apóstol Pablo nos está diciendo que así como Dios tiene establecido su reino y tiene a sus huestes espirituales del bien organizadas, así Satanás también lo hace. 

"Sabemos que Dios tiene a sus ángeles organizados, y aparentemente Satanás también tiene a sus demonios organizados como un ejército. Están los generales y los coroneles. Tenientes, sargentos, etc. Aparentemente este ángel fue superado en rango por el ángel satánico que era el príncipe del reino de Persia, y de esa manera, él no pudo continuar su misión y tuvo que pedir refuerzos. En realidad, Miguel, el arcángel, tuvo que venir para despejarle el camino". Tomado de https://www.escuelabiblica.com/estudio-biblico.php?id=955

Satanás envió un mensajero  y siempre va a enviar sus mensajeros para impedir que nuestras oraciones reciban la respuesta directa de Dios, pero más poderoso es Dios que el que está en el mundo, dijo Jesús.

Siempre vamos a estar aprendiendo algo nuevo sobre la oración, solo tenemos que ir paso a paso y practicarla diariamente para poder orar conforme a la voluntad de Dios. Recordemos que dice la Biblia en Romanos 8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 
8:27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

Con la guía de nuestro paracleto, nuestro ayudador el Espíritu Santo de Dios, es más fácil, pedir lo que en realidad debemos pedir.

Las distintas clases de oraciones incluyen la de acción de gracias,  agradeciendo a Dios sus misericordias y amor incondicional. Oraciones de fe, de súplica, en unidad, alabanza y muchas más que de una forma u otra están registradas en la biblia y debemos aprender cada día nuevos versículos para aprender sobre ella y especialmente practicarla.

¿Piensas que aprendiste algo nuevo hoy leyendo esta corta enseñanza? Una hoja, ni un libro entero alcanzan para aprender sobre la oración, pero día a día con constancia aprendemos muchas cosas sobre nuestro amado y maravilloso Dios.

Es mucho más importante nuestra oración por nosotros mismos y los demás, que la oración que cualquier cristiano hace por nosotros. No debemos descansar en las oraciones ajenas, a Dios le agrada la diligencia, también la insistencia. Aunque debemos sentirnos agradecidos y contentos de que oren por nosotros y Dios derrame sus bendiciones gracias a las oraciones de los santos.

Dios te bendiga