El odio y sus consecuencias


¿Qué poder le estas dando al odio en tu vida?


Hebreos 12:12 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;

12:13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. 
12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 
12:15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que, brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;


De todas las emociones el odio es una de las más destructivas. Es como un veneno que mata todo a su alrededor.

Es un estado que produce un sentimiento de ira, rabia, hostil y es intenso, duradero, a medida que pasa el tiempo se afirma más y más. Va contaminando a todos los que están alrededor de la persona que tiene el odio enquistado en su corazón, dañando y maltratando sin razón.

Investigadores llegaron a la conclusión, de un patrón muy claro de la actividad del cerebro en el momento que las personas están recreándose en el odio (La persona o personas que sienten odio se complacen en recrearlo).

Históricamente ha contaminado en el pasado clanes enteros, familias, personajes públicos y una serie de individuos a lo largo de la humanidad, de los cuales podemos aprender para huir de esa emoción tan dañina.

Generalmente el odio se despierta al debido o provocado por el dolor de una causa exterior.

La amargura es compañera inseparable del odio, una persona que siente odio por otra, esta amargada, piensa en sus deseos de venganza, de satisfacción por el mal recibido.

No podemos negar sentirnos afligidos cuando nos hacen daño, sufrimos cuando alguien nos perturba, daña nuestra vida, tranquilidad y honra. Cuando injustamente nos maltratan, roban, ultrajan y quién sabe cuántas cosas más.

La respuesta a estas cosas es la falta de perdón y cuando no entregamos esta aflicción, dolor a Dios, se enquista y va formando una capa de dureza que llena de amargura el corazón y se convierte en odio, en malos deseos, en luchas.

¿Cuáles son las contaminaciones del odio a la vida del creyente?

No solo los creyentes se contaminan con el odio, aquellas personas que están sin Dios sienten odio y lo manifiestan también en forma violenta muchas veces.

La pérdida de la salvación está en guardar sentimientos como el odio en el corazón. Somos salvos por gracia, pero como un tesoro de porcelana que se cae y rompe en mil pedazos y hay que botarlo a la basura, así también echamos a la basura el tesoro de la salvación cuando impedimos la obra del Espíritu Santo de Dios en nuestras vidas.

¿Como saber si el odio tiene lugar en mi vida?

Primeramente, para analizar el odio que podemos sentir hacia alguien o algo, tenemos que tener el genuino deseo de limpiar nuestro corazón de cualquier mal sentimiento que nos esté dañando.

Porque el odio se siente muchas veces por envidia, egoísmo, altivez. El odio es arrogante, según el diccionario en línea www.wordreference.com/definicion/arrogancia definición de arrogancia es 
1.   f. Altanería, soberbia o sentimiento de superioridad ante los demás.

Dios en nuestras vidas. Esta definición nos muestra claramente que una persona llena de odio no esta bien ante los ojos de Dios, ni de los hombres. 

Esta el odio que sentimos por haber sido lastimados o por haber sido dañados de alguna forma en la vida; por causa de otra u otras personas o demás.

La unidad es motivo de paz y la división en los corazones es la característica de los odios que carecen de base o fundamento.  Generalmente se comienza a luchar por una causa justa , cuando la emoción y el calor de los hechos comienzan a respaldar el odio, la desconfianza y en ocasiones hasta la muerte.

La guerra tiene muchas implicaciones de negación, aunque salgamos victoriosos, la lucha trae bajas y pequeñas derrotas antes de finalmente obtener la victoria. Aunque los cristianos tenemos una lucha positiva y buena que es la verdad espiritual de la palabra. 

El desacuerdo y la controversia son las herramientas que aclaran el verdadero enfoque o el planteamiento lógico o apropiado. Cuando estamos buscando la verdad de Dios, el combate no es malo.

Recordemos que en 2 Corintios 10:4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 
10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

Si no nos gozamos con los mandamientos y la palabra, de la misma forma que se hace con el tema del desacuerdo, podemos estar seguros de que ese gozo no es por el bien espiritual y la verdad de Dios.

Cuando experimentamos odio hacia otras personas se pasa mucho tiempo pensando en el enojo, rechazo y disgusto que se siente por esa persona. Tenemos una incapacidad para ver o creer en las cualidades o otro cualquier valor que pueda tener la persona objeto de nuestro odio.

Situaciones que pueden hacer que se manifieste nuestro odio hacia otras personas
Cuando pasamos por un divorcio o una ruptura de relaciones, especialmente las amorosas, un despido, etc.
Los sentimientos que podemos tener hacia otras personas de la que somos víctimas y también cuando atacamos a alguien; sentimos odio hacia nuestras víctimas.
El racismo, la homofobia, y todos aquellos sentimientos que se desatan en el corazón humano hacia grupos o personas.
En la biblia hay varios ejemplos de las consecuencias del odio hacia otras personas por diferentes causas. Como el que sentía Caín por su hermano Abel, los hermanos de José, esto esta en el libro de Genesis. El odio que sintió Amnón por su hermana Tamar después de abusarla y ultrajarla.
Si seguimos estudiándola encontraremos muchos más ejemplos de todo lo que acontecía en los tiempos bíblicos. Nos ilustran de como el odio causo muchas cosas malas y están escritas para edificarnos y ayudarnos a entender las emociones humanas.
En ve de golpear, debemos consolar, bendecir, amar y unir. Especialmente los hermanos en cristo, despojarnos de toda malicia, raíz de amargura, disensión, pleitos y unidos en un mismo sentir, pelear la buena batalla de la fe.
Podemos seguir algunos pasos para tratar con los malos sentimientos que quieren terminar en odio

  • Primeramente orar, ponernos en las preciosas manos de Dios. Pedirle que nos llene de su paz, de su amor, llenura de su Santo Espíritu y nos guarde de toda malicia del enemigo.
  • Los malos pensamientos deben hacernos detener y respirar hondo, dejemos salir lentamente el aire retenido y repitamos este pequeño ejercicio varias veces.
  • Desafía, rechazando esos pensamientos irracionales
  • Tratemos de reemplazar esos pensamientos irracionales por pensamientos más tranquilos y relajantes.
  • Es bueno mantenerse alejado de esas personas que levantan pensamientos tan perturbadores en nosotros.
  • Las mejores estrategias en distraernos, tener nuestra mente en aquellas cosas que nos agradan hacer, como leer, escuchar alabanzas, mirar una buena película, etc.

Dios te bendiga

Las razones de la ira



Las razones de la ira y sus consecuencias


Efesios 4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo.

La ira es una emoción descontrolada que tiene sus fundamentos en la inconformidad de que como nos tratan en muchas circunstancias. Es la respuesta a una falta de amor y frustración; generalmente las personas que tuvieron una niñez llena de carencias, violencia y abusos, son personas llenas de ira, de rencor, con dificultad para tener respuestas mansas. suaves.


La  ira no está predispuesta geneticamente en el ser humano(Sociedad Psicológica Estadounidense y por la Asociación Antropológica estadounidense). dice la Asociación Antropológica Estadounidense que los seres humanos no estamos predispuestos geneticamente a la ira ni a la violencia.


La ira y todos sus sinónimos es la emoción que se manifiesta por medio de la irritabilidad, un sentimiento de animadversión y tiene consecuencias físicas en el corazón y presión arterial alta, suben  los niveles de adrenalina.


Cuando una olla a presión se tapa, comienza a hervir, llega el momento en que comienza a dar síntoma de que el alimento está listo, debido a que la válvula comienza un sonido peculiar y suelta cada cierto tiempo vapor. 


Si dejamos la olla en el fogón lo que esta adentro se ablanda demasiado y termina quemándose por falta de agua. En ocasiones por manipularla incorrectamente estalla la tapa brotando el contenido como un géiser y se desparrama por toda la cocina.


Algo parecido sucede con nosotros los humanos cuando no canalizamos nuestras emociones, especialmente la ira. Una persona llena de ira pierde la visión, la prudencia, pierde la habilidad del conocimiento y en ocasiones causa daños irreparables en otras personas.


Expresamos nuestra ira de varias formas, especialmente agrediendo verbal y en ocasiones físicamente o en caso contrario huimos para reprimirla y negar un comportamiento violento.

Una forma de ira violenta es el abuso o bullying, acosando, persiguiendo, golpeando, usar el poder del más fuerte para agredir a otro de diferentes formas.


El vandalismo destruyendo los bienes públicos o privados, maltratar a los animales, abusar de los niños. dañar las relaciones de cualquier clase, abuso de sustancias, manejar de forma peligrosa.

Alardear, ser desconfiado, no saber delegar, el mal perdedor, querer ser el centro de atracción de todos, no dejar hablar y no escuchar, también son síntomas de ira reprimida.


Las personas con una carácter violento, abusivo física y verbalmente, que no tiene en cuenta los sentimientos de las demás personas, que discrimina, culpa a todos y a todo, castiga con actos y perturbaciones innecesarios, con un comportamiento obsesivo y caprichoso. 


Es totalmente egoísta, ignorando las  necesidades y carencias sin ayudar a los demás.


Intimida, acusa injustamente, es impredecible y con anhelos de venganza. (Conceptos anteriores tomados de wikipedia).

Soluciones a los estados de ira


Debemos analizar nuestro enojo, para saber si es objetivo, pecaminoso o de ambas partes.


¿Podemos controlar la ira si es pecaminosa?


Debemos reconocer la ira y someternos a Dios.

Podemos decir mucho a nuestro favor, razones hay miles para justificar nuestra ira, o quizás ni siquiera sabemos que ella existe.


La única forma de canalizar la ira de una forma que no nos dañe y que no dañemos a los demás, es entregándosela a Dios y que por medio de su Santo Espíritu, nos ministre y podamos entender la solución a nuestro pecado.


La ira es un pecado y no es fácil deshacernos totalmente de él, conforme a la luz de la palabra de Dios. Primeramente debemos someternos a Dios, de una forma íntima, privada y en oración, confiando nuestros pensamientos y corazón, dejando que Dios nos avergüence ante nosotros mismos.


"Siempre le pido a Dios que me de revelación de mis pecados y me ayude a limpiarlos. Le pido en oración como hacia el rey David en los salmos, para que el no quite de mi su santo Espíritu y me libere de los pecados que me son ocultos, poder estar en su presencia con limpieza de manos".


5:23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,5:24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.5:25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.


Dios se preocupa por nuestra condición, por la falta de reconciliación con nuestros hermanos, con nuestras familias. Dios no quiere una falsa adoración de parte nuestra, no quiere cosas escondidas en los diferentes closets de nuestra casa espiritual, ropa sucia, inmundicias, como cuando no se hace limpieza en mucho tiempo y la mugre, el polvo se acumula por todas partes.

Quiere que nos presentemos con nuestras vestiduras limpias, para no caer en la condenación y pecado a sabiendas.


No podemos llegar a la mesa del Señor sin haber logrado tener una reconciliación con nuestros hermanos, con las personas de cualquier condición que tienen rencores o que tenemos rencores contra ellas.


En ocasiones no solo perdonamos o le pedimos a las personas que se reconcilien con nosotros perdonandonos. (No hay necesidad de decir mucho, de humillarse o hacer cosas imposibles) Con unas palabras de amistad y cariño es suficiente, si las personas no quieren aceptar nuestra amistad o cariño, cumplimos con el Señor, se lo dejamos, si está en su voluntad algo más; el hará. 


Efesios 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 


4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 



Debemos ir contra la ira, no contra las personas. debemos aprender a manejar al ira de una forma bíblica, con la ayuda de la palabra de Dios. No debemos dejar que la ira que despierta una persona se acumule y nos haga estallar en momentos inadecuados.

Proverbios 15:1 La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.


Siempre escuchamos que debemos contar hasta diez y después actuar o decir algo. El primer impulso no siempre es bueno. Esa energía que se desata en nosotros por causa de la ira debemos usarla para resolver los problemas que genera, evitando que crezcan o que se creen otros más grandes a partir de ese momento.


Cuando las personas no son buenas para nuestra integridad emocional, estamos en libertad de no mantener una relación con ella o ellas. No podemos controlar a los demás, debemos hacer nuestra parte permitiendo que Dios nos guíe y ayude a dejar esos hábitos de ira y maledicencia que en ocasiones están enquistados en nuestras vidas.


Dios nos está hablando, ayudándonos a reconciliarnos con él primeramente y con todos, de una forma preciosa y generosa. No tengas en poco el guardar silencio y esperar confiadamente que el te exalte cuando fuere tiempo.


Dios te bendiga