Las razones de la ira



Las razones de la ira y sus consecuencias


Efesios 4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo.

La ira es una emoción descontrolada que tiene sus fundamentos en la inconformidad de que como nos tratan en muchas circunstancias. Es la respuesta a una falta de amor y frustración; generalmente las personas que tuvieron una niñez llena de carencias, violencia y abusos, son personas llenas de ira, de rencor, con dificultad para tener respuestas mansas. suaves.


La  ira no está predispuesta geneticamente en el ser humano(Sociedad Psicológica Estadounidense y por la Asociación Antropológica estadounidense). dice la Asociación Antropológica Estadounidense que los seres humanos no estamos predispuestos geneticamente a la ira ni a la violencia.


La ira y todos sus sinónimos es la emoción que se manifiesta por medio de la irritabilidad, un sentimiento de animadversión y tiene consecuencias físicas en el corazón y presión arterial alta, suben  los niveles de adrenalina.


Cuando una olla a presión se tapa, comienza a hervir, llega el momento en que comienza a dar síntoma de que el alimento está listo, debido a que la válvula comienza un sonido peculiar y suelta cada cierto tiempo vapor. 


Si dejamos la olla en el fogón lo que esta adentro se ablanda demasiado y termina quemándose por falta de agua. En ocasiones por manipularla incorrectamente estalla la tapa brotando el contenido como un géiser y se desparrama por toda la cocina.


Algo parecido sucede con nosotros los humanos cuando no canalizamos nuestras emociones, especialmente la ira. Una persona llena de ira pierde la visión, la prudencia, pierde la habilidad del conocimiento y en ocasiones causa daños irreparables en otras personas.


Expresamos nuestra ira de varias formas, especialmente agrediendo verbal y en ocasiones físicamente o en caso contrario huimos para reprimirla y negar un comportamiento violento.

Una forma de ira violenta es el abuso o bullying, acosando, persiguiendo, golpeando, usar el poder del más fuerte para agredir a otro de diferentes formas.


El vandalismo destruyendo los bienes públicos o privados, maltratar a los animales, abusar de los niños. dañar las relaciones de cualquier clase, abuso de sustancias, manejar de forma peligrosa.

Alardear, ser desconfiado, no saber delegar, el mal perdedor, querer ser el centro de atracción de todos, no dejar hablar y no escuchar, también son síntomas de ira reprimida.


Las personas con una carácter violento, abusivo física y verbalmente, que no tiene en cuenta los sentimientos de las demás personas, que discrimina, culpa a todos y a todo, castiga con actos y perturbaciones innecesarios, con un comportamiento obsesivo y caprichoso. 


Es totalmente egoísta, ignorando las  necesidades y carencias sin ayudar a los demás.


Intimida, acusa injustamente, es impredecible y con anhelos de venganza. (Conceptos anteriores tomados de wikipedia).

Soluciones a los estados de ira


Debemos analizar nuestro enojo, para saber si es objetivo, pecaminoso o de ambas partes.


¿Podemos controlar la ira si es pecaminosa?


Debemos reconocer la ira y someternos a Dios.

Podemos decir mucho a nuestro favor, razones hay miles para justificar nuestra ira, o quizás ni siquiera sabemos que ella existe.


La única forma de canalizar la ira de una forma que no nos dañe y que no dañemos a los demás, es entregándosela a Dios y que por medio de su Santo Espíritu, nos ministre y podamos entender la solución a nuestro pecado.


La ira es un pecado y no es fácil deshacernos totalmente de él, conforme a la luz de la palabra de Dios. Primeramente debemos someternos a Dios, de una forma íntima, privada y en oración, confiando nuestros pensamientos y corazón, dejando que Dios nos avergüence ante nosotros mismos.


"Siempre le pido a Dios que me de revelación de mis pecados y me ayude a limpiarlos. Le pido en oración como hacia el rey David en los salmos, para que el no quite de mi su santo Espíritu y me libere de los pecados que me son ocultos, poder estar en su presencia con limpieza de manos".


5:23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,5:24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.5:25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.


Dios se preocupa por nuestra condición, por la falta de reconciliación con nuestros hermanos, con nuestras familias. Dios no quiere una falsa adoración de parte nuestra, no quiere cosas escondidas en los diferentes closets de nuestra casa espiritual, ropa sucia, inmundicias, como cuando no se hace limpieza en mucho tiempo y la mugre, el polvo se acumula por todas partes.

Quiere que nos presentemos con nuestras vestiduras limpias, para no caer en la condenación y pecado a sabiendas.


No podemos llegar a la mesa del Señor sin haber logrado tener una reconciliación con nuestros hermanos, con las personas de cualquier condición que tienen rencores o que tenemos rencores contra ellas.


En ocasiones no solo perdonamos o le pedimos a las personas que se reconcilien con nosotros perdonandonos. (No hay necesidad de decir mucho, de humillarse o hacer cosas imposibles) Con unas palabras de amistad y cariño es suficiente, si las personas no quieren aceptar nuestra amistad o cariño, cumplimos con el Señor, se lo dejamos, si está en su voluntad algo más; el hará. 


Efesios 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 


4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 



Debemos ir contra la ira, no contra las personas. debemos aprender a manejar al ira de una forma bíblica, con la ayuda de la palabra de Dios. No debemos dejar que la ira que despierta una persona se acumule y nos haga estallar en momentos inadecuados.

Proverbios 15:1 La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.


Siempre escuchamos que debemos contar hasta diez y después actuar o decir algo. El primer impulso no siempre es bueno. Esa energía que se desata en nosotros por causa de la ira debemos usarla para resolver los problemas que genera, evitando que crezcan o que se creen otros más grandes a partir de ese momento.


Cuando las personas no son buenas para nuestra integridad emocional, estamos en libertad de no mantener una relación con ella o ellas. No podemos controlar a los demás, debemos hacer nuestra parte permitiendo que Dios nos guíe y ayude a dejar esos hábitos de ira y maledicencia que en ocasiones están enquistados en nuestras vidas.


Dios nos está hablando, ayudándonos a reconciliarnos con él primeramente y con todos, de una forma preciosa y generosa. No tengas en poco el guardar silencio y esperar confiadamente que el te exalte cuando fuere tiempo.


Dios te bendiga


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