Los regalos

Razones para dar un regalo

Pensando de una forma material, tenemos muchas razones para dar un buen regalo en algunas ocasiones. Un regalo es algo que se da sin esperar nada a cambio, con alegría, con motivo de un evento especial o simplemente porque amamos a alguien y queremos darle satisfacción.

¿Cual seria la finalidad o propósito de dar un regalo?

La finalidad de dar un regalo es cumplir con un requisito cuando asistimos a un evento de cumpleaños, grado, matrimonio, felicitar, por agradecimiento, por cumplir o casi por cualquier otro motivo. 

Un regalo debe originar alegría. En muchas ocasiones es inesperado recibir cosas que deseábamos y no habíamos podido obtener. Causa mucha alegría recibir regalos, pero debería ser motivo de más alegría el dar un regalo y un regalo que sea aceptado con mucho agrado, es la mayor felicidad que deberíamos tener como personas.

A veces damos por dar, solo por cumplir. Dar un regalo debe causar expectativa no solo para el que lo recibe, sino también para el que lo da. Es un gran experiencia pensar en lo que le agradaría recibir la persona a la que queremos agasajar con un regalo.  

Caminar por las tiendas viendo aquellas cosas que queremos dar; lo que a nosotros nos gustaria recibir lo sabemos. Lo que otra persona va a recibir, en ocasiones es muy difícil interpretar, si lo va a usar o no le va a gustar.

Un regalo simboliza mucho cuando lo damos con amor, con alegría, para agradar y alegrar el corazón de la persona que lo recibe. Cuando damos un regalo no vale la cantidad que nos gastamos en el regalo, vale la intención.

Un regalo desinteresado no tiene precio. Es un motivo para fortalecer las relaciones entre las personas que dan y que reciben, produce confianza, da una sensación de bienestar en la persona que da y también la que recibe.

Un regalo muestra la clase de persona que eres, tu personalidad y bondad se transmite con lo que das. En ocasiones se quiere dar más de lo que se tiene, pero un sencillo regalo también es sinónimo de amor.

Y si a regalos vamos, no hay mayor regalo que el que dio Jesucristo a todos los que lo recibieron como Señor y Salvador personal.  Nos dio salvación y vida eterna, cuando murio y resucito en la cruz por todos y cada uno de nosotros. En 2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

También recordemos que los más grandes y caros regalos en ocasiones no son los mejores. 

Como en el caso de la viuda que dio lo poco que tenía, dice en Marcos 12: 41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.

42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante.
43 Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca;
44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.
En ocasiones recibimos regalos que no apreciamos o que tenemos en poco y las personas nos los dan con cariño y porque no tienen más, como en el caso de la viuda, que lo poco que tenía lo dio para agradar a Dios. 
"En una ocasión me contaba una hermana sobre lo mal que se llevaba con su hijastra. Ella quería ganarse su afecto y estar en paz con ella, el día del cumpleaños de la joven  hijastra le arregló una fiesta sorpresa, invito a todas las amigas y ella se puso furiosa, no quiso estar en la fiesta y se encerró en su cuarto a llorar. En varias ocasiones encontró en la basura pequeños obsequios que ella le compraba a su esposo para ella, esto la hacia sentirse muy frustrada y no sabia como manejar la situación."
Vemos que las mejores intenciones, pueden ser tomadas muy mal a pesar de querer agradar a las personas y mantener unas buenas relaciones. La joven aborrecía a su madrastra y no alcanzaba a comprender el porqué de las buenas actitudes para con ella. Esto nos dice mucho de como los regalos dados con buenas intenciones y deseos de reconciliación, pueden ser rechazados y odiados. 
Así muchas personas rechazan el regalo perfecto de Dios para nosotros, por medio del sacrificio de su unigénito hijo.
¿Has pensado cuál sería el mejor regalo para un Dios poderoso, dueño del universo entero? ¿Cual es el mejor regalo que un padre anhela recibir de su hijo? Así Dios espera tu adoración y obediencia. Ese es el único y mejor regalo que Dios quiere de sus hijos.
Dios te bendiga


Guerra Espiritual

¿Quienes deben hacer guerra espiritual?

La guerra espiritual es una oración y parte de la oración general en la vida devocional de los cristianos. La oración es la que normalmente hacemos para varias circunstancias. Hay oraciones de acción de gracias, oraciones de intercesión, adoración, de fe, en un mismo sentir y muchas más que nombra la Biblia.  

Debemos tener en cuenta que el Padre nuestro (Mateo 6:9) es una hermosa oración que Jesús dio de ejemplo para que aprendiéramos a orar, no pierde vigencia y podemos apropiarnos de ella para pedir agregando peticiones. 

Primero que todo la guerra espiritual no la hacen todos y no saben hacerla algunos cristianos. Debido a que la guerra espiritual debe estar fundamentada en la palabra de Dios, conociendo el sentido espiritual de las leyes que se deben cumplir para obtener la victoria, por medio de la oración de guerra.

Para ser un cristiano que se perfecciona, íntegro, únicamente no podemos ser llenos del Espíritu Santo de Dios.  Debemos ser llenos del conocimiento de la palabra de Dios, seguir paso a paso sus enseñanzas, aprender cada día  y complementarlo con las disciplinas que Dios tiene para nosotros.

Estas disciplinas son lógicamente la oración, el aprendizaje no mecánico de su palabra, el ayuno preferencialmente que sea congregacional, la asistencia a los servicios y sabemos aquellas personas que hemos llevado el camino cristiano en todas sus consecuencias que el bautismo en aguas, la santa cena y la koinonía entre hermanos, nos ayuda a mantener la firmeza en quien hemos creído, sin apartarnos.

Aquellas personas que se acostumbraron a pedir oración, a descansar en las oraciones de 
los hermanos para que los ayuden en todo y por todo, nunca serán cristianos victoriosos, bendecidos, liberados y sanados. Siempre andaran cojeando, pidiendo oración y quejandose de porque Dios no les da lo que ellos piden.

Cuando nos confiamos en lo que sabe el hermano o los hermanos, en lo que oran por nosotros, en las peticiones de oración que le hacemos y no encontramos nosotros mismos las respuestas y dedicamos tiempo de calidad a Dios y su palabra, vamos a vivir derrotados, un día mejor y otro peor. Sin solucionar de forma terminante algunos problemas y sin recibir las mejores promesas que Dios tiene para cada uno de nosotros.

Debemos creer en un Dios grande, que escucha y responde, que sabe que es lo mejor para mi, para ti y para todos sus hijos. Un Dios grande no es aquel que tiene contadas las bendiciones; un Dios grande y verdadero es aquel que si te quita del lugar en el que estas, es porque tiene algo mejor para ti y que no va a derrotar a otro para poder tener bendiciones para ti, porque es grande y poderoso para mover el mundo a tu favor si es necesario.

En Isaías 59:1 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se agravado su oído para oír:

Un Dios grande tiene salidas, siempre tiene plan A, B, C y todo el alfabeto; porque es dueño de todo y sabe cómo enseñarte a usar los recursos que el te da. Un Dios grande sabe de que tienes necesidad y te muestra el camino, para que aprendas a mostrar ese Dios grande que tienes.

El cristiano debe vivir procesos constantemente. En medio de las circunstancias, las debilidades, los problemas y toda clase de aflicción que acompaña al cristiano y no cristiano, Dios esta moldeando, puliendo, capacitando. en Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

La capacitación de Dios no se parece a la del hombre. Lo que Dios prepara para cada uno de nosotros es más importante y maravilloso que cualquier objeto o cosa que podamos adquirir en el mundo. 

La guerra espiritual se aprende haciéndola, se aprende orando, utilizando aquellos versos bíblicos que nos dan promesas de apoyo y redención para nuestros problemas. En 1 de Juan 4:4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.

Ya hemos vencido anticipadamente porque tenemos las arras del Espíritu Santo.
Jesús pagó por nosotros en la cruz del calvario, con su muerte y muerte de cruz, resucitó al tercer día y esta sentado a la diestra de Dios Padre, intercediendo por todos nosotros. Es nuestro hermano mayor, el dijo que todo lo que pidiéramos al padre en su nombre lo dar

La guerra espiritual debemos hacerla para obtener la victoria en aquellas circunstancias más difíciles de nuestra vida.  También para luchar por almas, para que conozcan a Dios y lleguen a salvación, especialmente por aquellas personas que más amamos, por la salud, por todo y en todo, la guerra espiritual también es una forma de reconocer la deidad de Dios.

De ese Dios tan grande y amoroso que tenemos, que sabe que es lo mejor para cada uno de nosotros y que cuando oramos con el entendimiento sabemos que quiere lo mejor para nosotros.

No para que Dios haga lo que nosotros queramos, tampoco para hacer mal a nadie o para que Dios haga juicio para ninguna persona,  por lo que nosotros creamos que debe haber juicio. 

Dios es sabio, no necesita nuestra ayuda para saber quienes somos o quienes son los demás. Si oramos en bendición por los demás, Dios prepara y corrige para que esa persona reciba bendición en su momento y como conviene.

Primeramente debemos dejar que Dios trate con nosotros para que nos perfeccione, nos capacite y nos haga buenos administradores de su gracia.

Recordemos esa porción bíblica en Efesios capítulo  6 del verso 10 al 18 en la cual nos habla de las luchas del cristiano y como debemos vestirnos de la armadura de Dios. No tenemos luchas contra carne ni sangre dice, la lucha es espiritual y debemos combatir de rodillas delante de la presencia de Dios, para que el enemigo huya de nosotros y de nuestras vidas y obtengamos la victoria.


También dice en Mateo 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en el medio de ellos. Es una bella promesa que Dios cumple cuando nos unimos en un mismo sentir con aquellos que oran de diferentes formas y es una oración poderosa para desatar ataduras de impiedad y recibir bendiciones anheladas.

Dios te bendiga