Necesitamos ayuda celestial urgente

¿Cómo enseñamos? 

¿Como vamos a enseñar a los niños y adolescentes en la actualidad? Muy fácil pensaran los padres cristianos que llevan a sus hijos a la iglesia y escuela dominical regularmente. No es así. Es algo como cuando pensamos que no nos afectan los demás y su mala manera de vivir.

Quisiera hacer un poco de historia antes de comenzar a explicar las inquietudes que están rondando por mi mente y me llevan a pensar en la forma en que están viviendo los adolescentes, jóvenes y no tan jóvenes en la actual modernidad anti vejez.

Hace unas cuantas décadas, y podemos decir que tres o cuatro décadas atrás, no es mucho tiempo en comparación con los 4.6 miles de millones de años que tiene la tierra de haberse formado. La vida de todos era tan diferente y sencilla, en comparación con la actual anarquía y desorden que impera en el mundo.

Primera comparación

No había tantos adelantos tecnológicos de forma tan rápida y simultánea con otros avances, como los que hay hoy en día.

Segunda comparación

La libertad en todos los aspectos familiares, sociales y culturales que hay actualmente no se pensaban que se darían de una forma tan absoluta y rápida como pasa en la actualidad, gracias principalmente a las redes sociales.

Podemos seguir nombrando otras cosas como por ejemplo los cambios en la moda, texturas y mucho más en comparación con lo tradicional de hace un tiempo.

No es un tratado de psicología, son inquietudes que el pueblo de Dios, comenzando por sus ministros deben enfrentar y encontrar nuevas estrategias en todos los niveles económicos para hacer efectivo el evangelismo y las nuevas almas que deben llegar a los pies de Cristo.

Es bueno contar con hermanos en las iglesias, cristianos convertidos de mucho tiempo y sus hijos y los hijos de sus hijos. Quienes tiene una batuta de continuación, sin cumplir con la gran comisión que nos encargó nuestro Señor Jesús en Mateo 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

La edad no es una excusa para estar desactualizados, el respeto no se improvisa. Así como ahora muchas personas de todas las edades no lo reconocen, ni saben cómo ejercerlo, en todos los tiempos ha pasado igual y por eso Jesús dejó esa gran comisión a sus hermanos, a su futura iglesia.

El queria que hasta lo último de la tierra llegara su palabra y no necesitamos ir muy lejos para saber que muchos a nuestro alrededor no conocen la palabra de Dios, real y sanadora. Por eso ese Id, y haced discípulos es para todos en la iglesia. 

Nunca somos demasiado grandes para predicar, para dar una palabra que sane, que ayude a reconocer a Jesús como Señor y salvador personal. Nunca estaremos en lugares tan altos que no podamos ayudar al indigente, al adicto, al humilde, al que necesita ayuda porque es abusado, maltratado, al que consolacion, al rico y el pobre por igual.

Ese es el verdadero cristiano con un ministerio, con un llamado. Somos un cuerpo, el cuerpo de Cristo y el que es manos las presta al que no sabe cómo usar las suyas. El que es pie camina por el que no puede caminar, el brazo musculoso ofrece su fuerza para el servicio del Señor y así cada miembro de ese maravilloso cuerpo creado por Dios para su iglesia, con la cabeza que es Jesucristo, debe servir a los propósitos de Dios. 

Juan 4:35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.

Cuántas veces nos regocijaba escuchar esta palabra y nos sentíamos felices trabajando de corazón para la obra del Señor.

Miremos los campos, están blancos para la ciega y muchos están descarriados para Dios y se pierden en un mundo de carnalidad, pecado y muerte.

Basta mirar las noticias, mirar la cantidad de videos en los que para llamar la atención hacen cosas que en ocasiones a pesar de nuestra edad nos hacen sonrojar de vergüenza pensando que Dios está viendo lo que nosotros vemos y nos sentimos culpables, cuando en realidad con nuestra madurez debemos saber lo que pasa en el mundo para poder ganar la batalla de la fe y rescatar a nuestra juventud, que se pierde ante nosotros. 

Cuántos jóvenes alientan a sus amigos a excesos y hasta pornografia visualmente explícita en las redes sociales y esto reditúa en dinero que hace anhelar estar en la situación de esos  famosos que exponen su cuerpo y lo venden en redes para una fama efímera; gracias a los excesos y abusos que cometen para ganar likes y gran cantidad de entradas en sus páginas.

Más poderoso es el que está en nosotros que el que está en el mundo y el poder del cristiano está en la oración.  Nuestras oraciones mueven montañas, traspasan fronteras, rompen cadenas y ataduras, hacen huir a los demonios y levantar a los enfermos.

Si no puedes salir ha hacer la obra de Dios por cualquier circunstancia, recuerda el poder de la oración y lo que Dios hace cuando interceden sus hijos.  No dejemos que el terreno conquistado tras años de orar y hacer la obra se pierda como pasó con el pueblo de Israel cuando conquistaron la tierra  prometida y dejaron en medio de ellos parte de las naciones paganas para perdición de muchos.

Josue les hablo de parte de Dios advirtiendoles lo que pasaría si se contaminaban con ellas. Mostrándoles el futuro que les esperaba y como ellas le serian por lazo, Josué 23:13 sabed que Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de vosotros, sino que os serán por lazo, por tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos, hasta que perezcáis en esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.

Así cuando Dios nos da la liberación de yugos de opresión, nos da bendiciones de muchas clases. No debemos permitir que las perversidades y contaminaciones de los que están a nuestro alrededor nos hagan perder esa bendición, siendo tropiezo,  azote y espina, haciéndonos perder todos los beneficios que hemos adquirido como hijos de Dios.

Josue dice claramente en el verso 15 del capítulo 25, Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

Quiero de todo corazón que esta palabra te ayude a reflexionar y pensar en que estas invirtiendo tus fuerzas, tus anhelos y tu vida entera ¿En satisfacer a las personas o a Dios? ¿En hacer las obras de la carne a las de Dios y tu casa?

También si has reflexionando en la forma de contrarrestar esos efectos negativos que están haciendo los videos y fotos en redes sociales, para que Dios sea glorificado y se ganen almas para Cristo, la perversidad de las personas que trabajan en esos medios mengue y puedan ser libres cantidades de almas cada nuevo día.

Debemos dejar la comodidad en que algunos estamos y comenzar ha hacer una labor más completa para Dios y su obra. Los que estamos en la Iglesia no necesitamos que nos convenzan de que Jesucristo es la única puerta para entrar al reino de los cielos. Los que están afuera necesitan que se les predique, se ore por ellos, se haga un trabajo externo de bendición guiado por Dios y su Santo Espíritu.

Y por último quiero recordarte esa bella palabra que dice en Isaías 59:1 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; 

Que no haya iniquidades, divisiones y pecados en medio de nosotros sus hijos. Para que el Dios de paz, amor y misericordia, no oculte su rostro de nosotros y su oído escuche nuestras peticiones y alabanzas, su brazo de poder se extienda para ayudarnos y apartar lo que no conviene a nuestra vida.

Seamos sensibles para escuchar su voz, sensibles para entender lo que nos está diciendo constantemente y nosotros no queremos escuchar. Sensibles para obedecer su palabra y recibir bendiciones que nos harán llorar de alegría y cantar de gozo. Si no escuchas claramente lo que Dios quiere para tu vida, pídele, gritale si es necesario diciendo: "Dios quiero escuchar tu voz, quiero ser obediente a ti, quiero tener cualidades como las de tu hijo Jesucristo y también quiero ser humilde de corazón, para recibir lo que tú, no lo que yo quiero, para mi vida personal y cristiana".

Dios te bendiga