¿Que honra merece Dios?

 Honrar a padre y madre

Cuando honramos a padre y madre honramos a Dios, debido a que los representantes de Dios en la tierra primeramente son o deberían ser los padres. Por esta razón cuando los deshonramos estamos dejando de darle la honra que Dios se merece; no solo como el autor de nuestra vida, sino por la cantidad de infinitas razones al ser el creador de todo en el universo entero.

Efesios 6:2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. 

Cuando leemos estos versículos vemos que unidos van dos importantes promesas que nos indican el premio de obedecer a Dios. Para que nos vaya bien, esto abarca una serie de cosas en las que van incluidos el bienestar no solo espiritual, sino material, una buena salud, comodidad, tranquilidad y mucho más. También nos dice que seremos de larga vida, una vida en armonía con Dios y saludable. Hace énfasis en que es el primer mandamiento del evangelio con promesas.

Efesios 6:4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Cuando dice estas palabras, nos esta exhortando a los padres a no ser necios y no incitar a nuestros hijos con nuestras actitudes a provocar cosas que están fuera de orden: como la violencia, las contiendas. También dice que debemos disciplinarlos y hacerles ver las consecuencias de sus malas actitudes.

El hecho de que exhorte en el versículo cuatro; no nos esta eximiendo a los hijos de nuestro deber de honra y respeto.

Parece algo muy sencillo de cumplir cuando lo leemos de esta forma. Debemos recordar que esto es un mandato y una guía, sin olvidar el espíritu de la letra. Porque la letra mata mas el espíritu vivifica 2 Corintios 3:6  El cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. 

La letra viene a ser la ley y que es la ley si no tuviéramos la gracia. La gracia que Jesucristo obtuvo por su sacrificio y muerte de cruz para que todos lleguemos a salvación y seamos justificados, no por nosotros o nuestras obras. Sino por gracia para que no nos gloriemos. 

Esto nos ayuda a entender y aceptar muchas situaciones que se presentan o se han presentado en la vida de tantas y tantas familias disfuncionales. Debido a que siempre justificamos el mal proceder de los hijos y nos olvidamos que los padres, aquellos que faltaron, o que de pronto maltrataron y no cumplieron con su deber y tantas situaciones que se viven día a día y que en ocasiones hasta nos horroriza estar en el lugar de ellos o de algún hijo violentado de alguna forma por sus padres, también pueden recibir de la gracia de Dios y encontrar salvación y paz.

Como decirle a un hijo que nunca convivio o recibió algo de sus padres que tiene el deber de velar por él en su vejez. Como le decimos a un hijo abusado que debe acoger en su vida a sus padres y perdonarlos. Hay tantas situaciones de diferentes maneras que acontecen en este mundo en ocasiones solitario y cruel, que logran que el corazón se endurezca y se pierda o sea imposible encontrar rastros de calidez y amor para darle a las personas que debieron ser lo mejor en nuestra vida y que sin embargo fallaron de una manera tan sinrazón.

Es muy fácil ser buen hijo cuando hemos recibido todo de nuestros padres, es muy difícil ser buen hijo cuando hemos carecido de la protección y el amor de ellos o de uno de ellos en ocasiones. 

En las noticias mostraron un video de una audiencia en la que una pareja declaraba sobre el abuso sexual y el maltrató físico que acabo con la vida de una inocente de cuatro años a manos de el tío y la esposa que la habían adoptado y ellos mismos tenían dos niños propios. 

Es terrible ver como estas dos personas decían todo lo que le habían hecho a la pequeña sin siquiera tener un sonrojo o una actitud de arrepentimiento. Esto nos hace pensar en la calidad de crianza que le estaban dando a sus hijos y lo que si no hubiera tenido esta en niña en sus manos, les hubieran podido hacer.

La bajeza humana llega a limite insospechados en ocasiones y Dios se duele de las malas acciones y el pecado del hombre. No es culpa de Dios como en ocasiones escuchamos a las personas decir. Es culpa de nuestra desobediencia y concupiscencia, culpa de no apartarnos del pecado y querer vivir en nuestra carne.

Por esto es que Dios diseño su plan perfecto para librarnos de Satanás y el pecado. La gracia, su gracia por medio de la muerte y muerte de cruz de su unigénito hijo, que resucito y esta sentado a la diestra de Dios padre para darnos esa gracia sanadora y bendecirnos llamándonos hijos suyos por gracia.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Por esta razón cuando obedecemos a sus mandatos honramos a Dios como ese padre eterno y maravilloso que nos esfuerza, nos ayuda a cumplir su perfecta voluntad.


Dios te bendiga


Lazos de amor y ataduras familiares

Lazos de amor que unen; ataduras familiares que separan

Con cuerdas de hombre los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse comida delante de ellos. Oseas 11:4 (Reina Valera Gómez)

Cuando escuchamos la palabra lazos de amor, quizás nos viene a la mente una pareja bien linda, unidos,  llenos de felicidad o también pueden ser otras cosas bellas que nada tienen que ver con un abuelo muy anciano que no se puede valer por el mismo, con un niño discapacitado y con labio leporino u otras imágenes que no causan ninguna felicidad y si pueden traer disgusto y vergüenza en ocasiones, a algunas personas.

En Oseas 11:4 Dios dice con cuerdas de amor atrajo a su pueblo, los alimento, los cuido como a bebés, tolero sus pecados y necedades.  (Reina Valera Gómez). Eso lo hace Dios que nos ama con amor eterno y así quisiera él que también hiciéramos nosotros, especialmente con nuestras familias.

Siempre que se habla de provisión, proveer, la mente se va a la provisión económica. Una provisión que ciertamente es necesaria, pero hay una provisión mucho más agradable y necesaria que la mayoría de las ocasiones no sabemos proveer. La provisión material que va unida a la espiritual.

Los celos, el egoísmo e incluso la avaricia separan más a una familia que cualquier otra situación que se presente en la vida familiar.

Cuando nuestros hijos se unen en matrimonio con otras personas, están trayendo con ellos no solo las bendiciones familiares de esa otra familia, sino también una serie de divisiones, maldiciones en herencia y un carácter que probablemente difiera mucho del de nuestra familia.

Todo esto es necesario en el vaivén de la vida. Recordemos que en Genesis 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y serán una sola carne. (Reina Valera Gómez)

Este dejaran tiene varias implicaciones la principal es que se unirán sexualmente y tendrán hijos que ciertamente son una sola carne de los dos. Todo esto en su texto y contexto nos dice muchas cosas sobre el matrimonio y los hijos y así como un día nosotros dejamos nuestros padres y nos unimos a una personas, también nuestros hijos les llegara el momento de cumplir con su deber de pareja en su tiempo.

Hoy en día con las diferentes clases de familia disfuncionales que existen, no encontramos orden, aunque muchas parejas perseveran y salen adelante unidos, también hay muchas otras que por motivos bastante fútiles en ocasiones, terminan separándose y trayendo desolación no solo a los hijos, sino a gran parte de la familia.

Los celos, el egoísmo, la avaricia en ocasiones repito, mantienen desunidos a los hermanos, a los cuñados, tíos, primos, nietos y una gran variedad de problemas que casi no tienen solución debido a que son ataduras familiares que dañan la unidad de todos.

Escuchaba una enseñanza que daba un hombre por internet y lo que entendí de todo es que las parejas deben ser ellos solos para prosperar sin ayudar a ningún familiar, hasta que ellos, salgan adelante y tengan un bienestar económico y entonces si ayudar a las familias de ellos. 

Me pareció una enseñanza sin sentido y así se lo hice saber, generalmente los hijos requieren un tiempo de la ayuda de sus padres u otros familiares para salir adelante y cuando ya pueden vivir holgadamente en ocasiones no quieren relacionarse con la familia sino para seguir sirviéndose de ella,  los ayuden cuando necesiten y una serie de exigencias sin recompensa que en ocasiones agotan a los adultos mayores. 

Cuando una pareja progresa lo suficiente como para ayudar a la familia y nunca lo ha hecho, porque querían una casa, un carro y así, no les alcanza el dinero para apoyar a los miembros menos favorecidos de sus familias, porque ya no se conforman con el mismo automóvil, quieren cosas nuevas y el consumismo que invade al mundo se lleva por delante toda buena intención que quizás se tuvo cuando se recibía ayuda.

Indudablemente hay buenos hijos, que aunque la pareja se oponga, sin necesidad de que los padres se lo pidan, van a estar pendientes de las necesidades de sus padres y trataran por sobre todas las cosas, de devolver de alguna manera el sacrificio, las horas invertidas en la crianza, en la salud y todo lo que se requiere para sacar adelante unos buenos y bellos hijos, que van a ser encontrados ya criados y muy saludablemente por su pareja.

Los lazos de amor que unen a las familias son aquellos que en lo poco o en lo mucho tienden una mano, dan un buen consejo, tratan con amor y educación. Que corrigen sus carencias con ayuda de la palabra de Dios, que intentan ser luz en medio de la oscuridad en que viven muchas personas que no conocen de Cristo.

Cuando no entendemos a las personas, cuando no compartimos sus formas de vida o de ver las cosas, cuando sentimos que estamos muy lejos de ellos porque tenemos diferencias que nos han separado, lo mejor es orar, presentárselas al Señor, pidiendo bendición, cambio, renovación, claridad de mente y corazón para pedir como conviene. 

La mayoría de las personas creemos tener la razón en las cosas, en las opiniones y también en las separaciones. Sabemos que Dios es Dios de justicia y debemos confiar en que su justicia brillara como la luz del día, que cada quien debe llevar sus cargas y cuando nos saltamos o evitamos los procesos a la larga el resultado va a ser duro.

Nadie puede ir a la universidad si primero no ha seguido pasos concretos de estudios para llegar a ese nivel. Así que todo tiene su tiempo bajo el sol, todos tenemos normas que cumplir y cuando por negligentes, por faltos de cordura, pereza y consentimiento dejamos pasar las cosas sin darles la corrección adecuada, vamos a tener que vivir las consecuencias de nuestra falta de diligencia.

Cuando queremos las bendiciones sin las responsabilidades que conlleva ser un líder, vamos a tener que pagar un alto precio. Nadie es anciano siendo joven, nadie es padre sin tener hijos a quien criar y así en la vida todo tiene que pasar. De lo bueno que sembremos vamos a cosechar y de la falta de siembra vamos a tener escases y hambre.

Filipenses 2:3 Nada hagáis por contienda o vanagloria; antes bien con humildad, estimándoos unos a otros como superiores a sí mismos,.  Debería ser como dice esta palabra, pero en realidad muchas veces es lo contrario, menospreciamos a nuestros propios hermanos en la carne, a nuestros progenitores y a nuestra familia porque la vanagloria humana llena los corazones y enturbia el entendimiento.

Sabemos que la buena provisión dará como resultado en lazos de amor, que trae consigo un fruto abundante. Así como cuando se siembra la tierra, hay que esperar el tiempo del crecimiento y por fin la cosecha, así también cuando sembramos en nuestras familias sin esperar recompensa a cambio recibiremos en su tiempo grande recompensa.

Termino diciendo que no podemos dedicarnos a un solo miembro de la familia, así como Dios se dedica a su pueblo entero y nosotros somos hechos a imagen y semejanza de Dios podemos amar y orar por toda nuestra familia y la de nuestros compañeros de vida. A su tiempo recibiremos bendiciones abundantes que rebosaran en nuestro regazo para la gloria y honra de Dios.

"Mi madre tenia un dicho muy español. Decía: ¿Cómo quieres a tus hijitos? Queriendo al más chiquitico."

¿Sabes tu cual es aquel más chiquitico en tu familia. El que requiere protección y amor. Mas cuidados que los demás? No es aquel que no quiere crecer, que se niega a dejar su lugar de privilegio por comodidad y egoísmo. Tampoco aquel que aprendió desde temprano a manipular a las personas a su alrededor para salirse siempre con la suya.

Debemos usar discernimiento y saber que debemos destetar a los hijos a su debido tiempo, para que puedan seguir creciendo saludables, aprendiendo y que cuando ya adultos puedan cumplir debidamente con lo que Dios tiene dispuesto para ellos.

Crecí escuchando también una frase que en aquellos tiempos era todo un misterio para mi, pero que hoy en día he aprendido su significado de una forma muy clara y esta frase decía: "El que tiene obligaciones; tiene derecho". Y así es, muchas veces no colaboramos ni siquiera levantando el plato de la mesa, pero queremos mandar a todos. No ayudamos a mantener a las personas y queremos que vivan sometidas a nuestra autoridad. 

Sobre todo hoy en día los roles se han invertido gracias a la mal llamada amistad, cómplices, compinches que son los padres de los hijos y la falta de autoridad de los mayores para con los menores. Los padres quieren parecer jovencitos y vivir como hermanos de sus hijos y amigos de sus amigos. No hay necesidad de exigir violentamente o tratar mal a nadie para hacerse escuchar.

La falta de autoridad a invadido el mundo por muchos cambios y otras cosas más como las comunicaciones, que han invadido todos los hogares desinformando muchas veces y haciendo parecer que los más jóvenes saben mucho y los adultos son unos inútiles.

La biblia es muy clara cuando habla de autoridad y a quien corresponde dirigir cosas importantes para el bienestar de las familias y que se reflejan en el diario vivir. Si en el hogar no hay respeto, no van a poder respetar a los demás fuera de el hogar. De acuerdo a las buenas o malas costumbres aprendidas en la familia va a ser la actitud de las personas con las otras personas.

1 Reyes 1:6 Su padre nunca lo había contrariado preguntándole: ¿Por qué has hecho esto? Era también hombre de muy hermoso parecer, y había nacido después de Absalón.

Ejemplo de la negligencia para criar a sus hijos a pesar de ser un gran rey, fue el rey David. Tuvo muchos contratiempos con sus hijos, debido al descuido que tuvo en la educación por parte de él.

Educamos con nuestro comportamiento, con nuestros hechos, con nuestro testimonio y veracidad de nuestra palabra. De nada sirve que hablemos de cosas buenas o tratemos de enseñar solo hablando, nuestra palabra debe ir acompañada de nuestro ejemplo para que seamos imitados.

Termino diciendo como en el libro de Proverbios 29:15 La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.


Dios te bendiga


Nuestra relación con Dios y el hombre


Mis relaciones con el hombre


Isaías 55:8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.


Sabemos que nosotros Tenemos nuestros propios pensamientos y sentimientos. Ellos nos hacen desear y sentir en forma diferente a las demás personas. Esto es aceptable y respetable siempre y cuando no estemos tratando de dañar el derecho de los demás a ser diferentes y tener anhelos propios.


Para nosotros ser unos jueces aceptables a Dios, primero debemos tratar de entendernos a nosotros mismos y nuestras motivaciones. Entonces es cuando seremos ayuda idónea para los demás y podemos ayudarles a entender su falta de capacidad para entender algunas cosas.

Sabemos que necesitamos ser comprendidos, no señalados y esto nos ayuda a crecer día a día. Comprender no es aceptar nuestras malas actitudes o faltas.

Los pensamientos de Dios son pensamientos buenos, sus caminos son mejores que los nuestros. Debemos comprender que no siempre queremos lo que Dios quiere para nosotros y Dios es paciente, nos ayuda a entender nuestras propias necesidades e incapacidades en la medida que lo dejemos obrar en nuestras vidas.

Casi siempre nos sentimos satisfechos de nuestra relación con Dios, nuestra vida de oración y muchas cosas espirituales más que forman un todo con nuestra vida diaria y secular.

Pensamos que eso nos da derecho a criticar a los demás y señalar sus buenos o malos comportamientos, sin detenernos a pensar en nosotros y nuestras propias actitudes.

Esperamos cambios en las personas, sin cambiar nuestra actitud nosotros. Queremos hacerle ver a los demás que necesitan tal o cuales cosas para obtener las bendiciones de Dios o simple y llanamente pensamos que esa persona no merece nuestro consideración y tiempo.

También tenemos tendencia fácilmente a cambiar los roles y querer hacer o ser como los demás. Cuando en realidad debemos trabajar en nosotros mismos y tratar de crear una personalidad, carácter e identidad más saludables.

Por esta razón muchas veces creemos que tenemos una excelente relación con Dios y que todo lo que hacemos esta bien. A pesar de que Dios nos habla y muestra principalmente en su palabra lo que quiere de nosotros, nos hacemos los sordos y seguimos para adelante como un tren sin estaciones.

Para saber primeramente como esta nuestra relación con Dios, debemos estar seguros de como es nuestra relación con los demás.

1 Juan 4: 20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?

Entonces si somos incapaces de amar a las personas o como dice la palabra a nuestros hermanos, como podemos amar a Dios que no lo hemos visto.

Podemos hacer un ejercicio muy fácil para poder entender si estamos en armonía con Dios y los hombres. No es necesario mostrarlo o siquiera guardarlo, conque lo realicemos y meditemos en él, vamos a entender como están nuestras relaciones personales con Dios, la familia; los hermanos y demás personas.

Gracias a Dios no estamos en los tiempos bíblicos y las mujeres ocupamos un papel más relevante y justo en la sociedad.

Vamos a anotar estos cinco puntos y respondernos con toda honestidad.

  1.  ¿Como son mis relaciones familiares, cuento con ellos y siento un apoyo real en las crisis?
  2. ¿Respeto el espacio de cada uno de ellos? 
  3. ¿Cuántas veces he tenido diferencias con familiares y amigos?  
  4. ¿Con cuantas personas cuento que no sean de mi núcleo primario familiar?
  5.  ¿Soy respetuoso(a) en los momentos de diferencias personales?

Si has notado que contestaste dos o más preguntas en forma negativa, necesitas ayuda y comenzar a pensar en si quieres tener una vida abundante en Cristo o prefieres seguir un camino de soledad o amargura.

Estas habilidades deberían existir en todas las personas, pero lamentablemente no es así, debido a que algunas causas impiden que todos contemos con ellas.

El respeto se aprende, no es una teoría que podemos enseñar sin haber tenido ejemplos de respeto. En la medida que hemos sido respetados y enseñados, sabemos los limites y podemos entender el respeto a la vida, a los mayores, a los niños y a toda persona y lugares que hay sobre la tierra.

Podemos aprender mucho de situaciones y circunstancias en la vida. Los primeros indígenas, adoraban la tierra, sus frutos y ello los llevaba a amar y cuidar la naturaleza, a cazar lo necesario y no destruir su entorno.

Aprender a respetar las diferencias y el entorno de los demás, nos ayuda a ser mejores cada día. Debemos aceptar nuestras incapacidades y corregirlas. Cuando no reconocemos que estamos solos porque somos egoístas y no aprendemos a compartir y respetar, nunca vamos a tener paz.

Decía un día un pastor en una enseñanza: “Nuestra vida debería ser como la cruz, el madero vertical simboliza nuestra buena relación con Dios y el madero horizontal nuestras relaciones con el hombre”.

Dios te bendiga siempre

Reservándonos la bendición de Dios

La bendición de Jehová es la que enriquece,
Y no añade tristeza con ella.
Proverbios 10:22

Es una palabra rema, debido a que con mucha frecuencia la utilizamos para recordarle a los demás la clase de bendición que nos da Dios.

Todos daremos cuenta en algún momento de nuestras obras en general. Pensamos que podemos hacer lo que queramos sin cumplir con nuestros deberes, obviando los consejos que recibimos o pasando por alto el aprender los conceptos primarios de la biblia sobre la obediencia.

En la palabra, en aprender lo que Dios da para nuestra vida esta esa bendición que enriquece y no añade tristeza con ella. Proviene de Dios y es perfecta como ÉL.

El error de muchas personas que luchan por obtener las bendiciones que necesitan para la vida esta en que cuando las alcanzan, se descuidan y comienzan a olvidar sus promesas a Dios y el servicio efectivo  que Él se merece.

Las promesas de Dios son en el si y en el amen, Dios trabaja para nosotros sus hijos. Dios no trabaja en vano y espera que sus hijos maduren, crezcan y le den cabida al crecimiento de los demás cristianos.

Cuando no crecemos, cuando nos estancamos, estamos siendo tropiezo para el crecimiento y la bendición de los demás, especialmente en la familia. Jesús dijo en Mateo 12:30 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.

Esta palabra nos dice que el que no esta con Jesús contra él es, y que en el conflicto de lo santo y divino contra lo maléfico de Satanás hay un conflicto que nos manda a tomar partido. O estamos con Jesús o con el otro, pero no podemos ser indiferentes, no hay la posibilidad de ser neutrales.

Debemos estar del lado de Jesús totalmente, cuando estamos en el lado equivocado de la vida, no podemos justificarnos con Dios a menos que reconozcamos nuestro pecado y y aceptemos a Jesús como Señor y Salvador personal.

La bendición de Dios es la mejor bendición a la que podamos acceder. Dice en el Salmo 19:8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. Nos da alegría, nos llena, nos anima y principalmente nos ayuda a seguir el camino verdadero de la salvación.

No podemos sobreponer lo material a lo espiritual, porque Dios nos una excelentísima promesa que nos dice en Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Si primeramente esta Dios y nuestra vida espiritual Dios promete darnos las ademas añadiduras que requerimos para necesidad o deleite de nuestra plenitud de vida.

Cuando vivimos debiendo y nunca teniendo, debemos detenernos a pensar si en verdad estamos en el camino correcto. Cuando luchamos arduamente por alcanzar cosas sin obtener el fruto deseado, es que no estamos en el camino correcto.

Cuando la bendición esta tan lejana que nos desanimamos y no obtenemos lo que anhelamos o no hay respuesta de Dios es porque hay cosas ocultas que no alcanzamos a vislumbrar, nos falta humildad para decirle a Dios que nos ayude, que nos hable.

Que nos encamine y nos ayude a ver los pecados que nos son ocultos y que solo él puede ayudarnos por medio de su santo Espíritu a entenderlos, arrepentirnos y seguir por el camino correcto.

Los atajos podemos tomarlos, nadie lo impide, pero esos atajos nos llevan más rápidamente a perder la bendición de Dios. Cuando estamos acostumbrados a los atajos, a las excusas, a esperar un mejor momento y otras cosas, siempre vamos a regresar al lugar del que queremos salir. Siempre vamos a tener que esperar para obtener aquello que realmente deseamos.

La clave esta en rendirnos a Dios, en humildemente pedirle que nos guié, decirle que solos no podemos, necesitamos agarrarnos de su mano, de su poder, de su paz, para poder llegar a buen termino.

Solo en obediencia, en respeto a Dios, en aceptar nuestras incapacidades y depender de Dios y su misericordia; vamos a obtener victorias apoteósicas, victorias en batallas que parecen imposibles de ganar, pero que Dios las pelea por nosotros.

Salmo 46:10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;

Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.


Es una palabra que nos llena de alegría y satisfacción, saber que Dios sera enaltecido en toda la tierra y que todos aquellos que hacen el mal no prevalecerán.

Dios te bendiga siempre



El celo de Dios y la negligencia del hombre


 El celo de Dios



"Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es." Éxodo 34:14 


El Celo de Dios es una cosa y Dios es un Dios celoso es otra. Pero van unidos indefectiblemente, debido a que Dios celoso no significa lo mismo que hombre celoso.

Dios tiene unos celos sanos por sus hijos, debido a que estos celos son de cuidar, amar y proteger a sus hijos para que no se desvíen de lo santo, lo bueno y todos aquellos preceptos que el nos da para vivir en santidad.

Los celos del hombre vienen de la inseguridad, de una baja autoestima y también sabemos que los celos pueden venir carnalmente de la envidia porque otros tienen lo que nosotros no tenemos.

Por eso Dios no tiene los celos humanos que normalmente reconocemos en algunas personas. Dios tiene celo con nosotros y la definición para celo en el diccionario tiene más que ver con un afán, un esmero o cuidado para que sus hijos sean mejores cada día, vivan en un constante crecimiento espiritual que los ayude a ser personas llenas de altruismo, de valores y amor por los demás.

Cada día que pasa la humanidad en general va decayendo moralmente. Lo podemos ver en las noticias de actualidad en todos los lugares del mundo. La incredulidad en lo que hablan y dicen las noticias, denota la falta de fe en el hombre que todos tenemos en general.

Y si vamos a las noticias de farándula quizás ni siquiera debemos detenernos a mirarlas. Debido a que encontramos toda clase de perversiones que se publican como si fueran cosas excepcionales y de mucho valor. Cosas que solamente hace unos cuantos años nos escandalizaban, hoy en día son lo mejor de las publicaciones y la juventud se desvive por imitar ídolos que exhiben su sexualidad e intimidades de una forma claramente vulgar.

Los jóvenes en general, hablando de ambos sexos no tienen ningún recato en tratar temas que dañan el crecimiento sano de las juventudes que los ven en la Internet. Exhiben sus cuerpos e instan a los que los siguen a cosas que no están en el orden educacional del día a día de las personas de buenas costumbres y que aman a Dios.

Sabemos que lo moderno, lo actual siempre atrae a los más jóvenes, cortes de pelo, modas en el vestir y hasta tatuajes que llenan brazos y todas aquellas partes que se exhiben con ellos actualmente. Hay un limite a lo que debemos permitir a nuestros hijos y educarlos dentro de un orden, para que puedan seguir su vida e independencia, el día que decidan seguir un camino diferente al que nosotros, como padres les trazamos.

Lo más malo de estas situaciones es el rechazo que llegan a padecer estos jóvenes cuando quieren hacer muchas cosas dentro de la normalidad laboral y social, de un entorno alejado de esos ambientes en los que se han desarrollado hasta ese momento.

Debemos seguir a Dios en todo, debemos ayudar a rescatar estas almas de acuerdo al ministerio de cada ministro. También nuestro deber como cristianos es interceder sin desmayar para que Dios rescate las almas que se pierden y saber que ese celo que Dios despliega con nosotros para que sigamos el camino de la verdad y la vida en Cristo Jesús, es el mejor camino que podemos seguir.

La negligencia del hombre hace que los valores vayan decayendo y debemos recordar que tenemos no solamente que dar cuentas a Dios, sino que también padecemos por causa de esa negligencia en cumplir con los mandatos en ocasiones más sencillos de la palabra de Dios.

En segunda de Timoteo 2:14-16 nos exhorta a varias cosas muy importantes, que debemos aplicar a nuestra rutina espiritual para ser obreros aprobados.

Dijo así el apóstol Pablo a Timoteo:

14 Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes.

15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.

16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.

Nos dice este pasaje que no debemos tener contiendas por las cosas que no aprovechan. Esto nos insta a no estar entrando en discusiones por la palabra de Dios que no llevan a ninguna parte y si a molestias y disgustos en las congregaciones y aun en los hogares. 

Nos conmina diciendo que esto nos va a llevar a la perdición. Y debemos ser aprobados, presentándonos diligentemente con el Señor debido a que estamos usando su palabra que es viva y eficaz de una forma sabia, para corregir y enseñar, bendecir y mostrar los atributos de ese Dios grande y maravilloso que tenemos.

Evitemos usar las palabras como arma de guerra para demostrar que somos mejores que los demás, que sabemos mucho más sobre Dios que los demás y muchos otros afanes que tienen algunos cristianos, olvidando que Dios Padre, Hijo y su Santo Espíritu son nuestra única guía y como dice: Efesios 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuiste sellados para el día de la redención.


Dios te bendiga



"A ti que lees esto, te pido el favor si tienes alguna inquietud o crees que encuentras errores en lo que estoy escribiendo, me lo comentes y compartas conmigo lo que sabes del Señor."

La verdadera familia

El diseño de Dios y el diseño del hombre

Génesis 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

Dios quería y quiere que los hijos llegado el momento se separen de sus padres y formen una nueva familia. Y si hablar del diseño de Dios para las familias y el diseño real que el hombre tiene en la familia no tiene nada que ver con la idea original de Dios, es culpa del hombre y no de Dios.

Hablar de las familias es tomar un todo y encontrar todo tipo de ellas. Familia nuclear, extensa, monoparental, homoparental, de padres separados, ensamblada, mixta, de acogida, sin hijos. Esta es una definición de clases de familias tomada de Wikipedia.

Vivir mi vida no es dejar de lado a mis mayores. Vivir mi vida es repartir mi tiempo para compartir tiempos con las personas, dar mi mejor esfuerzo sin contar con ellos no es dar lo mejor para ellos. Cuando damos, debemos dar lo que los demás necesitan y quieren, no lo que nosotros queremos cuando queremos.

Cuando yo digo que mi familia es mi esposo o esposa y mis hijos, estoy dejando un espacio vació, estoy dentro de una caja, en la cual no puedo retroceder en el tiempo para tener una historia familiar de la cual aprender lo bueno y lo malo.

La Biblia da una relevancia a las generaciones. Vemos que podemos seguir el recorrido de las familias y árboles familiares desde el comienzo, en el libro de Génesis. Y mas importante conocemos las generaciones de Jesucristo hijo no solo por parte de María, sino la de José. Aunque María haya concebido de forma virginal a Jesús, José fue su padre terrenal, el que camino con el toda su infancia, adolescencia y parte de su vida adulta, mientras estuvo en la tierra.

También vemos que la Biblia nos enseña los errores que cometieron algunos padres en la educación de sus hijos y es más tiene consejos muy sabios sobre como educar a los hijos y la importancia de los ancianos en las familias.

Nuestros antepasados nos ayudan a tener la identidad actual, gracias a sus herencias genéticas recibimos bendiciones y también algunas cosas malas que ocasiona el pecado en las vidas. Sabemos que por el pecado de nuestros primeros  padres entraron las enfermedades y la muerte a la vida de todos.

Las enseñanzas familiares son necesarias para muchas cosas. La medicina también se beneficia del conocimiento de la historia familiar de las personas para detectar enfermedades y mucho más.

Principalmente debemos anhelar la salvación de nuestras familias, recordemos cuando el apóstol Pablo y Silas le dicen al carcelero en Hechos 16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Estaban dando una promesa importante para las familias y futuras generaciones. 

No debemos descuidar la salvación y debemos anhelar que toda nuestra familia tenga la salvación. Si nosotros creemos y compartimos el mensaje de salvación, vamos a poder dar de gracia lo que de gracia hemos recibido y que las personas que amamos sean salvas.

¿Has pensado en la importancia de tu familia? ¿Conoces la historia familiar y sabes las principales herencias familiares? Estas y otras preguntas tienen una respuesta y es muy fácil enterarnos de ellas.

Dios te bendiga



La verdadera felicidad

Donde vamos a encontrar la felicidad y cual es la verdadera felicidad del hombre?


Todos queremos vivir felices, sin problemas. Anhelamos encontrar la verdadera felicidad y queremos siempre estar contentos. Esto no es posible, debido a que la felicidad es in estado momentáneo de bienestar que nos llena de alegría y generalmente es pasajero.

No podemos estar sin inconvenientes, disgustos y alguna clase de molestia. Algunos contratiempos son fáciles de manejar, otros conllevan muchas dificultados y en ocasiones no se resuelven a corto plazo.

Si vamos a la Biblia en Mateo 5 del verso 1 al 11 nos habla Jesús y las bienaventuranzas, de todos los cristianos conocidas. Nos dice la manera perfecta de estar en paz y vivir una vida fructífera en el espíritu. De una manera simple Jesús explico que debemos ser bienaventurados si tenemos esas necesidades, porque ellas van a ser suplidas y llenadas en su momento.

En realidad los seres humanos somos de una complejidad muy difícil de entender para muchos, debido al pecado que habita en nuestras vidas. Como cristianos no practicamos el pecado,  esto quiere decir que no debemos dejar que el pecado se asiente en una forma permanente en nosotros de manera tal que termine cauterizando nuestra conciencia. Pecamos porque somos humanos, pero debemos limpiar nuestros pecados delante de la presencia de Dios lo más rápidamente posible para no contristar al Espíritu Santo que habita en nosotros.

Muchas veces la inconformidad se apodera de nuestras vidas impidiendo que podamos ver la gracia de Dios que se derrama constantemente en nosotros. Las manifestaciones de Dios gracias a que vivimos delante de su presencia son muy grandes, recibiendo bendiciones que muchas veces no son valoradas en su totalidad.

En ocasiones no tenemos vista espiritual y solo vemos lo material, lo económico. Dios quiere que seamos prosperados,  en 3 Juan 1:2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. El apóstol Juan dice claramente quiere que sea prosperado el amado Gayo en todo, el es un hermano en Cristo muy querido por él. 

En varios versículos bíblicos vemos personajes pidiendo prosperidad a Dios y a Dios dando promesas de prosperidad. Y la prosperidad va unida a la felicidad del hombre en muchas ocasiones o a la amargura y malos sentimientos en otras.

La prosperidad de la que nos habla Dios es como la que desea el apóstol Juan al amado Gayo. Una prosperidad espiritual integral. Esto quiere decir que tenga todo lo necesario y quizás algo más, si son los deseos de su corazón, una prosperidad llena de salud para poderla disfrutar de lo que Dios pone en nuestras manos, dice en proverbios 10:22  La bendición de Dios enriquece y no añade tristeza con ella.

Entonces donde vamos a encontrar la verdadera felicidad y cual es nuestra felicidad en esta tierra. La encontramos en el Señor, en su palabra, en lo agradecidos de corazón que seamos con Él, en los momentos de alegría que tenemos en nuestras vidas por los motivos que sean, descansando en Él a pesar de las dificultades, las tristezas, el dolor que nos puedan causar las demás personas, los avatares de la vida diaria, las guerras, la escasez, las enfermedades y muchas cosas que roban la alegría de nuestras vidas.

La fortaleza viene de Dios, de su conocimiento, de caminar día a día con Él, sin importar el lugar en que nos encontremos debemos dar nuestra mejor adoración a Dios. No es solo decir "yo creo", "yo voy a la iglesia", "yo amo a Dios". Debemos saber que todos los días aprendemos algo nuevo de Dios, si tenemos la disposición de corazón para escuchar su voz.

Nunca terminamos nuestros camino como cristianos, ese camino termina el día que nos morimos. Mientras estamos en la tierra tenemos siempre cosas que hacer, deberes que cumplir, personas que amar, que tolerar en ocasiones, debemos servir, predicar la palabra y....

Encargarnos de nuestro crecimiento personal, de vivir una vida no únicamente agradable a Cristo, sino también a nosotros mismos. Puede parecer difícil, porque somos muchas veces como el pueblo hebreo, con un espíritu de esclavitud que nos impide ver la libertad que nos da estar en Cristo. Primero querían ser libres de la opresión de faraón y cuando eran libres, las dificultades los hacían añorar esa esclavitud de la cual fueron libertados.

Estaban acostumbrados a la servidumbre, a que los alimentaran con los peores alimentos, lo que sobraba, los golpearan y los hicieran trabajar de sol a sol sin descanso. Cuando tuvieron la libertad de ir a la tierra prometida o quedarse donde quisieran y comenzar una vida abundante con el respaldo del creador, no sabían administrarla y como el ganado que busca la seguridad del corral, querían regresar a Egipto.

Así el hombre que no deja su inmundicia y es libre del pecado. Dice que anda en busca de la felicidad, sin apartarse de lo malo, del pecado, de la muerte espiritual y eterna, que da el no tener a Jesús en nuestras vidas como Señor y Salvador personal.

Una vez leí un cuentecito que hablaba de un rey que trataba de encontrar al hombre más feliz sobre la tierra, debido a que estaba enfermo y le dijeron que debía ponerse la camisa de un hombre feliz, cuando encontraron a dicho hombre no tenia camisa.

Lo que hace feliz a unos, no hace feliz a otros. Por esta razón debemos encontrar la tranquilidad de espíritu que necesitamos para vivir una vida fructífera, llena de motivaciones, recibiendo lo que Dios tiene para nosotros y renunciando a aquellas cosas que nos son esquivas y no traen alegría a nuestras vidas.

NO debemos dar lugar al diablo con nuestras actitudes, pensamientos y otras cosas que se roban la paz mental del cristiano. Especialmente con la tecnología que quiere ocupar el lugar de nuestros afectos con toda clase de artimañas. 

El tiempo ya no nos pertenece la mayoría de las veces. Siempre tenemos ocupaciones mas importantes que las personas y que el mismo Dios cuando estamos frente a la pantalla de un ordenador o de una tablet, un teléfono móvil o una pantalla de vídeo juegos.

Nos olvidamos del mundo y de todo lo que existe cuando estamos usando estos aparatos y no queremos que nos distraigan debido a que es lo más importante en el momento.

Estamos dando lugar al diablo cuando nos encerramos en nosotros mismos y utilizamos demasiado tiempo la tecnología. Los problemas crecen y se salen de cauce a nuestro alrededor, pero la indiferencia nos invade, porque la distracción es más importante que todo.

Damos lugar al diablo cuando tenemos y hacemos cosas que no están en el orden del Señor. Debemos huir de las personas que nos alejan de Dios, que con sus diversiones y su vida desordenada nos contaminan, huir de todo aquello que daña nuestra vida cristiana.

Esto no quiere decir que no podamos disfrutar de diversiones sanas, de amistades para compartir y de cosas materiales que tenemos y por las cuales debemos dar gracias a Dios. El equilibrio lo encontramos en Dios, en nuestra vida espiritual abundante, en la dependencia que tengamos de Él y su palabra.

¿Has sentido que tu caminar en Cristo no es lo que esperabas y no encuentras las razones? ¿Tratas de encontrar la felicidad y paz necesarias sin obtenerla? Estas y muchas más inquietudes tenemos todos, si perseveramos y nos agarramos de la misericordia y amor de Dios, vamos a obtener respuestas.  

Cuando emprendemos una labor tenemos que comenzar de cero, si vamos a ordenar un gran desorden; debemos comenzar a organizar poco a poco, para encontrar lugar a cada cosa y que quede de un manera fácil de encontrar y utilizar todo lo que hay en el lugar. 

Así para Dios no es fácil poner orden al desorden que es nuestra vida cuando lo conocemos. El tiene paciencia y nos espera en muchas circunstancias para que no solo ordenemos, sino que también sanemos de todo lo que hay en nuestro corazón.

Apropiate de este versículo en Josué 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Dios te bendiga



Deberes de los adultos

¿Quienes somos los adultos?


Es una buena pregunta para una difícil respuesta. Todos queremos ser adultos antes de tiempo. Nos parece glamoroso mandar, alcanzar lugares de responsabilidad mejores que los de los verdaderos adultos y una serie de situaciones que llevan al caos actual de la vida. Especialmente las mujeres nos sentimos muy felices cuando podemos usar aquellas cosas que pertenecen a las mamás o personas adultas.

No es malo querer ser grande como se decía hace algún tiempo. Ya casi nadie piensa en eso debido a que no sabemos si es niño o adolescente, esto acontece por la gran permisividad y conocimiento que se adquiere por medio del Internet la mayoría de las veces. Aunque debemos recordar aquellas madres que no impiden que sus hijos estén en la mitad de toda clase de conversaciones y hechos de adultos, estas situaciones se daban y se dan en todos los tiempos.

Es muy buena la tecnología y a pesar de mi edad la disfruto enormemente en muchas de sus aplicaciones. No podemos parar el progreso o desarrollo del mundo en general, el progreso trae mejoras de todo tipo.  Mientras se implementan las mejoras y se logran entender las carencias y consecuencias que trae toda novedad o tecnología, ejemplo de ello son los teléfonos inalámbricos que nos comunican en cualquier momento o tiempo sin necesidad de una conexión eléctrica. Se pueden tener miles de inconvenientes, teniendo en cuenta que especialmente los más jóvenes son los que aprenden los trucos para sacarle el máximo provecho a dichos aparatos y olvidan fácilmente normas de seguridad. Habían novedades pero no se contaba con ellos hace unas cuantas décadas. 

Estamos tan metidos en las comunicaciones, el vestir, calzado y una cantidad de cosas que nos ofrece el consumismo, la facilidad para adquirir la mayoría de estas cosas, que se nos esta olvidando la verdadera y buena educación de nuestros niños y jóvenes.

"Quiero recordar que para criar a mis hijos no necesite el Internet, contaba con la mejor biblioteca ambulante del mundo, donde había aprendido muchas cosas y  seguí aprendiendo a medida que se presentaban los inconvenientes. Esta biblioteca fueron mi madre principalmente a la que acompañe en la crianza de muchos nietos, mi cuñada con la que disfrute los primeros sobrinos y sus primeros años y una serie de amigas consejeras, llenas de recursos y experiencia que compartían conmigo en casi todos los momentos."

Recordemos que el apoyo básico de toda crianza es la palabra de Dios y llevar a nuestros hijos a las congregaciones. Hay es donde encontramos el fundamento para el conocimiento de la Biblia y muchas cosas más que nos acompañaran el resto de nuestras vidas. En Isaías 55:11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

Esto quiere decir que la palabra es poderosa, unida a los hechos no hay quien la detenga. Tenemos pruebas de ello, porque Dios no miente y sabemos de los milagros y maravillas que hace en nosotros.

Una cosa es la palabra de Dios viva y eficaz y otra cosa es la palabra del hombre en diferentes ocasiones. Debido a que como dice una sentencia "Tus hechos no permiten que escuche tus palabras debidamente" o quizás "La palabra mueve, pero el ejemplo arrastra"

Debemos estar acordes en nuestra vida y lo que enseñamos. Todos somos maestros de alguna manera. Los padres aunque no ejerzamos la profesión de maestros somos buenos o deficientes maestros, hasta un humilde tendero nos da enseñanzas de vida en ocasiones.

Quiero enseñar con claridad que aprendemos a tener una vida llena de valores y corrección de manera integral. Las personas de diferentes denominaciones pueden tener o no tener valores a pesar de congregarse. Por esto es necesario que las ayudas idóneas con las que contamos para educar a nuestros jóvenes sean de mucha calidad y esto no lo da muchas veces el tener dinero en abundancia.

Un buen pastor es mejor que un buen colegio siempre. En el colegio o universidad se va aprender lo secular con excelencia, pero lo espiritual, lo santo, lo celestial no se puede aprender fácilmente en ningún buen colegio a menos que se den una confluencia de personas y situaciones de excelente educación y muy creyentes.

Es bueno enseñar la palabra de Dios, aprender versículos y toda la disciplina espiritual que necesitamos para poder vivir cristianamente y en amor. Pero los complementos deben haberlos de manera secular para que el mundo y su carnalidad no terminen invadiendo la vida de los cristianos en casi todos los ámbitos y la obra de nuestro Señor Jesucristo prospere para vida eterna y salvación de multitudes por medio de su palabra predicada.

"Y acercándose el día de las madres, comencé a sentirme un poco melancólica, acordándome de mi madre. Recordaba un pequeño cuento de los libros escolares en primaria que contaba sobre el día de las madres y me venia a la mente una ilustración de una niña con una flor blanca y todas las demás niñas con una flor roja. Resumido el cuento contaba que le preguntaban que porque una flor blanca y la niña decía que su mamá se había ido al cielo y ella la honraba con una flor blanca en vez de una roja." 

Sabemos que los muertos muertos están y que las personas suben a la presencia de Dios. Pero es imposible borrar una genealogía tan cercana de la mente y el corazón de un niño. Hay que enseñarle que también tuvo su propia madre y que comprendan de una forma sencilla el dolor de no tener con ellos una. De paso se le enseña valores a todos, debido a que se salen de control en la actualidad las situaciones de violencia en todos los niveles sociales.

Es sano y muy sabio utilizar los textos escolares para ir formando una mentalidad inteligente y comprensiva de la vida real. Hoy en día los maestros toman muy poco tiempo para interactuar y amar a sus alumnos de manera efectiva para dar una mejor formación cristiana y secular.

Siempre ha habido más inclinación o empatia por algunos alumnos sobre otros, pero era de una forma muy camuflada, debido al temor de dañar a los demás niños y por la disciplina que se ejercía también con los maestros. La educación era y debe ser muy especial en colegios públicos y privados.

Invariablemente se ha comerciado con la educación, es una base fundamental de la economía en todas partes del mundo. Así es y así debe ser. El que cuenta con más recursos aspira a una mejor educación y el que no trata, lucha y ahorra para la educación de sus hijos. Todo el mundo quiere la mejor educación para sus hijos, no todos la reciben por múltiples factores independientemente de lo que se enseñe en los colegios.

Todos debemos luchar porque aunque la tecnología invada los hogares, las escuelas y aun las iglesias, esta sea utilizada en favor y bendición de todos; no para destruir y dejar de edificar sobre la roca que es Jesucristo.

Así como el hombre en el comercio estudia las estrategias para aumentar las ventas de manera considerable, el negocio de Dios son las almas y los cristianos debemos implementar estrategias que ayuden a la obra de Dios. Estrategias que derriben argumentos y toda altivez que se levante contra el conocimiento de Dios y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, como dice 2 Corintios 10:5. Con la ayuda de Dios y su palabra el llena nuestros pensamientos y nos guía de manera efectiva a servir en su obra y hacer su santa voluntad.

Nunca es tarde para llegar a los pies del Señor, como el mismo lo dijo en la parábola de los trabajadores de la viña en Mateo 20:1-16.

Nuestro deber como padres de familia es practicar y enseñar a los que tenemos a cargo la palabra de Dios, impidiendo que la vaciedad de la vida de muchos invada la mente y el corazón de los más vulnerables que son los niños y adolescentes. Enseñar la verdad de Dios y enseñar que Jesucristo es el mismo de ayer, y hoy, y por los siglos. Amén.

Dios te bendiga