Ascuas de fuego amontonaras...

Ascuas de fuego sobre la cabeza de tu enemigo

Romanos 12:20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. 

Durante mucho tiempo hemos escuchado este versiculo biblico de romanos 12:20 y sabemos que hay otra explicación en el contexto de la cultura oriental que para mi no es válida, debido a que era una cultura muy pobre en aquellos tiempos y si la aplicamos a nuestra época actual en la misma forma, no va a tener sentido para nosotros. Especialmente  para las personas que vivimos en climas cálidos y no tenemos necesidad de calentar nuestros hogares, como lo hacen en otros lugares de clima muy frio.

Ascuas de fuego es entendible como el fuego del carbón cuando está encendido totalmente y tiene un color muy brillante. Quemarse con ascuas de fuego es muy doloroso y  produce heridas de segundo y tercer grado donde se acerca este fuego o ascuas.

Hay una enseñanza clave en estos versículos, la parte a del versiculo 20, esta respaldada en el 21 y sabemos que Dios nos exhorta a ser mansos y dar una enseñanza de bondad a aquellas personas que nos persiguen injustamente o que nos afligen de una forma muy grande.

Ascuas de fuego es una comparación de lo que puede acontecerle a estas personas de una forma literal. Recordemos que Dios es amor, pero tambien fuego consumidor. Es un Dios fuerte, celoso, protector de sus hijos.

Él nos está mostrando que tiene una retribución para el impío. Y qué sería de nosotros si únicamente hiciéramos el bien y los demás siempre estuvieran haciendo el mal, sin ninguna clase de disciplina de parte del Dios que servimos. Esto no es un permiso de Dios para nosotros hacer daño con las ascuas de fuego del entendimiento, la venganza contra los demás. Únicamente nos dice que las estamos acumulando con nuestras buenas acciones, con nuestra obediencia a su palabra.

Parte del entender esta palabra es saber que nosotros no somos participes de ninguna manera en esta disciplina de Dios. El es soberano, justo y fiel, debemos esperar confiadamente en que el hará lo mejor para nosotros. Apartara nuestros enemigos y nos recompensará en el momento adecuado con su bendición.

También debemos tener en cuenta que en ocasiones caemos, guardamos rencor, no obedecemos y es un proceso de crecimiento que Dios hace, mientras usa las circunstancias que vivimos. La capacitación de Dios para sus hijos es necesaria, Dios nos ama, nos corrige, recordemos esos versos en Mateo 7:9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
7:10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?7:11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
                       
Dios es un Dios perdonador, es un atributo especial para sus hijos y nosotros hechos a su imagen y semejanza, por tanto debemos ser perdonadores y misericordiosos como lo es nuestro amado padre celestial.

No nos dejemos vencer del mal, a pesar de nuestros malos deseos ocultos, nuestro orgullo, rencores y mucho más, porque la carne como dijo el apóstol Pablo la tenemos en nuestro cuerpo y quién nos librará de ella?   

Cuando a pesar de la lucha, de los deseos, del dolor y todos los sentimientos que nos llenan, vencemos el mal con bien, vamos a recibir retribución, una gran retribución que va a ser manifestada en nuestras vidas y va ha hacer que aquellos que quieren nuestro mal, retrocedan.

Debemos estar en paz con todos y en todo, Dios no acepta en su presencia una persona llena de odio y rencor, llena de amarguras y tormentas sin resistir. El conoce nuestras debilidades y fortalezas, el conoce los tiempos y sabe cuales son nuestros límites. Si no damos fruto, no somos de Él. Hay que dar abundante fruto, fruto de muchas clases y aquellos que somos sus hijos sabemos lo que Dios quiere y espera de cada uno nosotros.

¿Que haces para sabiamente mantenerte en paz con todos? ¿Te es dificil perdonar? ¿Crees que es fácil guiados por Dios y su Santo Espíritu llevar una vida de santidad? ¿A quien o a quienes te estás acercando para encontrar una solución a los problemas que te agobian? Estas y muchas otras preguntas debemos hacernos para poder encontrar la verdadera solución a nuestras aflicciones y situaciones.

Estas usando el poder del cristiano, nuestras armas y todos aquellos recursos espirituales que Dios nos da para ser más que vencedores en Cristo Jesús, sin tener que usar recursos carnales para alcanzar las bendiciones que Dios tiene para nosotros.

Dios te bendiga