Feminismo

Éxito femenino vs descrédito masculino

Comencemos anotando que las excepciones se están volviendo reglas y las reglas están cambiando rápidamente. Desde el comienzo del mundo con Adán y Eva, se inició una lucha de la mujer por la supremacía con el hombre.

No soy anti-feminista, esto quiere decir que estoy de acuerdo con la libertad de la mujer, con todos y cada uno de sus derechos y muchas cosas más, como por ejemplo que cuando ejerce una profesión igual a la del hombre dentro de sus capacidades físicas y sociales gane lo mismo que el hombre. Pero también pienso que el lugar del hombre no es el de la mujer y viceversa. Porque a nadie le debe gustar el lugar de otro, a una mujer no le gusta que otra quiera estar o hacer lo mismo que ella hace ¿Por qué hacerlo con el hombre?

La mujer pare, el hombre engendra. La mujer tiene órganos y contextura física diferente a la del hombre. Esto debe decir mucho a todos y todas las personas. El espermatozoide o los espermatozoides se lanzan en una carrera hacia el ovocito para fecundarlo, no al contrario, ellos entran en el útero de la mujer y  así se crea el maravilloso milagro de la vida.

Sin esta unidad de ovocito y espermatozoide, es imposible procrear dentro del vientre de la mujer. Tan importante es una función como otra, aunque el hombre no pueda quedar embarazado por carecer de órganos femeninos y la mujer no puede producir espermatozoides. Todo tiene un orden en la vida, Dios hizo un diseño perfecto de complementos y funciones a realizar por cada una de las personas del sexo femenino y masculino.

¿Por qué la mujer no está satisfecha con su papel en la sociedad? Hay muchas respuestas para esto y si nos ponemos a hablar de ello no alcanzaría esta enseñanza para explicar estos porqués.

Debemos entender que le hablo a aquella normalidad de mujeres que trabajan o no, que están casadas o no, pero que sabe que no es igual al hombre.

Las mujeres hemos perdido la valentía de ser madres, ya no nos gusta el papel que tradicionalmente nos tocaba vivir y esto es atendible gracias a los cambios en todos los entornos de la vida del hombre, hasta en los niveles o estratos más bajos sociales han llegado estos cambios y modernidades.

Pero si somos tan auto-suficientes para llevar una vida distinta a la que tradicionalmente se llevaba gracias a los cambios sociales, las comunicaciones y toda clase de progreso en muchas cosas, esto debe hacerse con responsabilidad.

Usar la tecnología para reemplazar el afecto de los padres es desalmado, porque la tecnología es para ser usada racional y mecánicamente para ciertas cosas, no para ser usada en reemplazo del ser humano.

Responsabilidad es reconocer que aquello que escribió el sabio rey Salomón en Eclesiastés y que nos habla de que hay un tiempo bajo el cielo para todo, quiere decir que debemos como mujeres amantes de la maternidad y de nuestros hijos tener ese tiempo para atender a nuestros hijos, en la forma debida y con todo el tiempo disponible para ellos.

Si tenemos tiempo para ir a estudiar, trabajar, tratar de emular o imitar a los hombres o las mujeres que nos mueven a superarnos, no tenemos tiempo para administrar nuestro hogar, nuestros hijos y nuestras responsabilidades femeninas. ¿Es más importante un trabajo o una carrera universitaria, que el hijo de nuestras entrañas?

Así como la tecnología es una ayuda en todas las labores, también es una ayuda extra para las labores de la casa, para ahorro racional de tiempo en muchas cosas. El progreso debe ser para todos y llegar de la mano con la responsabilidad, el orden, de todas aquellas cosas que hacen tener un hogar sano, una familia unida, completa y llena de bendiciones.

Cuando pasa ese tiempo de cumplimiento normal del deber con los hijos, también debemos ser responsables en que ellos asuman su paternidad, hacerles entender que nuestra labor de madres termino y que ahora el nuevo camino es de ellos y de lo bien o mal que hagan esa labor van a alimentar su vida futura ellos, van a tener o carecer de problemas, van a tener hijos que aunque pasen por dificultades van a terminar superando los procesos.

Caminando con las enseñanzas cristianas y guiándolos en el camino del conocimiento de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo van a ser libres de tantas cosas malas que acechan a los cristianos y no cristianos, porque el enemigo representado en los vicios, el consumismo, la falta de valores y todas esas cosas malas que destruyen a la juventud están esperando un descuido especialmente espiritual, para atacarlos y destruirlos.

Las mujeres deben llenar ese vacío en los hogares donde se carece de la figura paternal por necesidad y exigencia del momento, pero en lo posible se debe aspirar a tener la figura del padre en los hogares, no dejar que el engaño de las modernidades que están destruyendo las familias nos invadan y esa cultura satánica de madres solteras que esperan el último momento para tener un hijo porque primero son sus necesidades y otras cosas, antes que tener un matrimonio sano, una buena relación de pareja y todas esas cosas que son tradicionales y necesarias para preservar en orden la raza humana.

Implementar modernidad en el hogar, no es crear divisiones, contiendas, falta de unidad. Tener espacio propio para seguir creciendo profesionalmente, no es impedimento para tener orden, amor unido cristianamente. El hombre en el hogar es una ayuda idónea de la mujer, sin menosprecios, sin baja autoestima  y cuando el hombre está en sus labores la mujer es la ayuda idónea encargada de su casa, del mantenimiento de ella y de todo aquello que necesita atención, especialmente los hijos.

Si se crían a los hijos sin diferencias sanas, hay confusión, malas crianzas, rebeldías y una serie de problemas emocionales que van a necesitar apoyo durante toda la vida.

Qué lindo es no necesitar usar muletas cuando no hay  necesidad, no usar silla de ruedas cuando se puede caminar y no tener esa postración espiritual que es igual a cualquier enfermedad física o quizás peor, gracias a una crianza sana a pesar de las carencias, porque en el mundo tendremos aflicciones, pero recordemos que Jesús nos dijo que confiáramos que él había vencido al mundo.

Dios te bendiga

Sexo

Sexo, sexualidad sana

Gracias a los medios de comunicación de todos los tiempos el sexo y la sexualidad de las personas en general se han difundido mucho. Ahora mucho más, gracias a la liberalidad del internet y los dispositivos móviles de todas clases.

Podemos decir que esto es inevitable. Sí, es inevitable, debido a que desde el comienzo de la humanidad satanás ha querido dañar al hombre y su progenie.



Es muy difícil en lo secular hablar de sexo con los hijos, muchas veces debido a los paradigmas que se pregonan sin dar un sentido claro, se ha tergiversado esta área de los niños y la juventud. Así como en el mundo se explica la sexualidad de las personas, en lo cristiano mucho más hay que dar una educación sana al respecto.

La liberalidad en todo sentido de las leyes y las declaraciones de las distintas comunidades llamadas LGBT, incluyendo tantas escenas en la televisión y todo el uso que se hace de la sexualidad en el marketing, ha creado una cultura distorsionada del sexo. Aparte de los problemas por otras situaciones, que han hecho aumentar este grupo social de forma descontrolada.

No discriminar, no señalar, no maltratar y todas las cosas que debemos enseñar a nuestros hijos y estudiantes en el caso de los maestros en general, no quiere decir que no seamos claros al momento de explicar sobre este tema.

Si queremos desarrollar una sexualidad sana en nuestros jóvenes, haciendo  la guerra a las prácticas insanas, que no quiere decir no disfrute de su sexualidad cada persona, debemos comenzar en los hogares a crear una cultura personal de asco hacia las prácticas sexuales no sanas.

Cuando sin darnos cuenta o dándonos cuenta evadimos explicar y enseñar sobre la sexualidad a nuestros hijos, estamos abriendo puertas a las prácticas no sanas en su sexualidad.

Un compañero o amigo de la misma edad no es el que va a aclarar las dudas de nuestros hijos, sino que las confusiones de uno y de otro se van a compartir. Si no sabemos cómo explicar a nuestros hijos lo que es la sexualidad,  lo mejor es conseguir una lectura adecuada a su edad y compartirla o dársela para que lea y aprenda lo que es la sexualidad y el cuerpo de cada uno.

Queremos enseñar con palabras, pero debemos recordar que lo que marca la crianza es el ejemplo con que estamos enseñando en el día a día a nuestros hijos y las personas menores en las cuales tenemos influencia.

Hay que ser claros al momento de hablar sobre lo que es la práctica homosexual, el estilo de vida que queremos que nuestros hijos lleven, si estamos de acuerdo o no con ello y como queremos influenciar a nuestros hijos.

Los homosexuales pueden defender su punto de vista, pero una persona heterosexual respeta y defiende su punto de vista.

Es bueno hablar sobre sexo, sexualidad y todo lo que implica crecimiento humano, emocional, sentimientos, belleza y todo lo romántico que involucra tener relaciones entre dos personas, pero cada cosa tiene su tiempo y si a tiempo hacemos uno sin dejar de hacer lo demás, podemos canalizar la juventud y energías de nuestros jóvenes de forma adecuada.

Es innegable que algunas personas tienen una libido mucho más fuerte que otras, pero esto no quiere decir que no haya soluciones efectivas para toda clase de situaciones de forma individual, discreta, amorosa, respetuosa y confidencial.

¿Quiénes mejor que los padres para amar a sus hijos y querer lo mejor para ellos? ¿Qué persona más idónea para luchar por el bienestar en todo sentido que los padres que crían y aman a sus hijos?

Padres en el día de hoy los insto a educarse, a tener curiosidad por aprender más sobre todo lo que tiene que ver con las curiosidades y falencias que se tienen, para ser más efectivos en la educación de los hijos, para ver un nuevo mañana lleno de luz y alegría por el bienestar de nuestros hijos.

Es importante que tu hijo supere los procesos con tu ayuda, con la ayuda de los que los aman y que por medio de las prácticas cristianas como la oración, el ayuno, el amor y la koinonia del cuerpo de Cristo nuestros hijos sean libres del flagelo de las adicciones, especialmente sexuales que hay hoy en día.

Dios te bendiga