La fe del cristiano

El débil en la fe

Es malo utilizar la palabra de Dios para tentar a las personas, porque conocemos sus ambiciones.
ambición
  • ansia, codicia, deseo, anhelo, apetencia, aspiración, pretensión, afán, avidez
    • Antónimos: desinterés, modestia

'ambición' aparece también en las siguientes entradas:
afán - anhelo - apetencia - aspiración - avaricia - avidez - codicia - ideal -deseo - egoísmo - meta - pretensión - sed - sueño

Es bueno tener ambiciones cuando los sinónimos como avaricia, codicia, pretensión, no están de por medio. Muchas veces nos afanamos con razón, la pretensión es querer ser quien no se es o exagerar la personalidad para ser excéntrico o llamar la atención de todos.

También a veces la persona pretenciosa le gusta ocupar el lugar más alto, tener el mando, exigir y mucho más.

Los líderes, ministros, dignatarios y todos aquellos personajes que tienen un lugar de preeminencia en una nación son la suma de esa nación y sus ciudadanos.

La persona ambiciosa no lo es únicamente por tener dinero y posesiones, la persona ambiciosa sanamente es la que sobresale, la que inventa, la que es una luchadora, le hace frente a la vida y tiene sus carencias.

El débil en la fe es el que cae, no solo porque ve caer a sus hermanos o se contamina con el pecado ajeno, el débil en la fe es aquel que no se fortalece en la debilidad de sus hermanos y la suya propia.

Cuando reconocemos la debilidad, cuando sabemos que tenemos faltas y crecemos, nos vamos fortaleciendo, cuando ya vamos dejando ciertos rudimentos de la fe, que son repetitivos, pero no nos alejamos de la santidad de Dios, seguimos apartados y al servicio de Dios, esa debilidad desaparece y Dios sigue trabajando en otras áreas de la personalidad de sus hijos.

La obra de Dios no se detiene, el usa a todas las personas y a su tiempo da fruto abundante de justicia.

Dios no es vengador porque quiere vengarse, Él es justo y su justicia permanece, a donde iremos si no a Él, cuando el utiliza la vara de la justicia, es una venganza de disciplina, de poner orden, de darle a cada cual lo que merece, no negocia con narcotraficantes, terroristas, asesinos, no Él lo que hace es convencerlos de pecado, de justicia y de juicio.

Cuando el Espíritu Santo de Dios nos redarguye, (nos confronta, nos muestra nuestra falta, nuestro pecado, esto es redargüir) nos convencemos de nuestro pecado, nos volvemos conscientes de este pecado (conversamos con nosotros mismos y decimos: “¿Qué hice? ¿Por qué soy así?”). Comienza un proceso de justicia, de justificar, confesar, decir Señor si peque, que hago, ayúdame, muéstrame el camino.

Entonces comienza el juicio verdadero, que vendría a ser la venganza de Dios, pero como ya estamos en el proceso, es cuando el justo juicio de Dios va a desatar esas cadenas, ataduras de impiedad y  la misma persona va a decir merezco esto, paso por esto porque hice esto, ayudado por Dios va a restituir, a pagar el pecio de lo que hizo.

Jesucristo murió en la cruz de calvario por ti y por mí, por todos los hombres (hombres, mujeres, niños, homosexuales, ladrones, asesinos, etc. etc.) una sola vez y para siempre, resucito y está sentado a la diestra de Dios padre, el único requisito es recibirlo con sinceridad de corazón, como único y suficiente salvador personal.


Dios te bendiga



Plata y más plata

Señor Dinero


El Señor dinero está en los bolsillos y carteras

cuando es abundante da poder y altanería

es un arma para la prepotencia y el abandono

muchas veces se despilfarra y compra corazones

a todo el mundo le da posición y linaje

busca lo suyo y llena la bolsa de avaricia.

Compra posesiones y hasta vidas

al único que no compra es al respeto

pero cuando da la vuelta se le olvida

y trata de dañar, resecar y abarcar

dinero es la maldición de las vidas

cuando te encuentras con Don Dinero

que sea el que honestamente ganas

el que recibes de tus seres queridos

pero nunca jamás el que daña las vidas.
Discriminar y hacer acepción de personas

Romanos 2:11 porque no hay acepción de personas para con Dios.

Hechos 10:34 Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, 

Gálatas 2:6 Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de personas), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron. 

Tomando estos versículos de esta manera, entendemos que Dios, dice la Biblia no hace acepción de personas.

Discriminar
  • marginar, diferenciar, distanciar, excluir, segregar, separar, distinguir
    • Antónimos: igualar, incluir, mezclar

'discriminar' aparece también en las siguientes entradas:

Pero si nos remitimos a los justos juicios de Dios que son los mismos que los de las naciones, veremos que Dios si hace acepción de personas, discrimina, excluye, separa y principalmente distingue a sus hijos verdaderos.

Repito el que conmigo siembra conmigo es y el que no desparrama. Quiere decir que el que siembra para Dios el verdadero a su tiempo cosechara los mejores frutos, así no sean lógicamente visiblemente a los ojos de los demás.

Nadie muestra lo mejor que tiene para que se lo roben, para que se lo dañen o… Por esta razón la protección del altísimo para sus hijos incluye eso exclusión. Hay un tiempo para todo en la vida, para amar y odiar, para tirar piedras y otro para recogerlas. El tiempo perfecto para tirar piedras es el de Dios, el de recogerlas es de Dios, pero a quien se la tiras? O porque las tiras?

Las personas que conocen a Dios, que oran (en otras denominaciones es pedir) rezan (cuando leemos en la biblia porciones que nos dan refrigerio) que se dejan guiar de diferentes formas y que escuchan hablar a Dios, no a los demonios, porque escuchar hablar a Dios es prevenirse, recibir, dar y muchas cosas buenas. Escuchar a los demonios es cuando escuchamos la voz de ángeles de luz terrenales o ministraciones diabólicas que incitan a hacer el mal.

La palabra es muy fácil acomodarla, por eso de acuerdo a lo que se recibe primeramente de los progenitores, progenitores (padres, abuelos, maestros) y que sigue un andar diario saludable, escucha buenos consejos, no tira la piedra y esconde la mano como se dice vulgarmente para hacer daño a los demás gratuitamente, merece ser premiado por el real y verdadero Dios, de acuerdo a las necesidades familiares, al orden en que tiene su casa (no es que se abran los escaparates o armarios para ver si la ropa esa ordena o revuelta, si se lavan los platos, la ropa, si el hermano regaña a los hijos o…

Por esto la persona que en realidad está trabajando para la obra de Dios, debe descansar tranquilo, no es más el pastor que la oveja, o que el ujier, pero las dignidades merecen mejor trato por el esfuerzo que han realizado para llegar al lugar que están.

Sabemos que hay contratiempos, errores, porque lo humano no es lo divino, lo divino es Dios y su trono de la gracia, lo humano son las personas y muchas veces falta discernimiento para poder tomar una buena decisión debido a la situación o emergencia que se vive.

No digamos nombres, pero que tal si se mira un momento, cuando se está en internet las estrellas de cine, teatro, instagram y tantos y tantos actores de la televisión que son el delirio de grandes y chicos. De pronto las personas llegan a la iglesia y se encuentran a una estrella de estas, llena de adicciones y haciendo un show lleno de incontinencia y rabia porque no le complacen sus caprichos.

O no digamos una sola, sino dos o tres que quieren mandar y subirse al pulpito a pedir no que cosas, porque están acostumbrados a mandar, o un delincuente que todo el mundo le tiene miedo y la iglesia de la denominación que sea la encargada de ellos.

Lo que en el mundo es usado para conseguir dinero, lujos, excesos y mucho más, en los lugares de reparación como hospitales, clínicas, cárceles, iglesias, de otra forma se usa en estos lugares para sanar, no solo a esta clase de personas sino a todos aquellos que están enfermos de cualquier forma, especialmente aquellos que han sido abusados desde su nacimiento.

Por esta y muchas otras razones existen las leyes, sabemos que muchas veces no cumplen las expectativas de todos, pero deben estar de acuerdo a lo que dice la biblia, sino son leyes arbitrarias.

Fiel es Dios para impedir que se haga acepción de personas cuando no es lo debido.