La ira ¿cómo manejarla?


¿Qué es ira? La ira es una emoción que se sale de control y puede venir de la sensación de no controlar los resultados de las situaciones de estrés grande  o de una situación determinada, generada casi siempre por las acciones de las personas que están a nuestro alrededor.

La ira puede afectar seriamente la salud de las personas que se dejan llevar por ella, desatándose en insultos, improperios, golpes o acciones que causan arrepentimiento muchas veces por las consecuencias que hay que padecer.

El enojo y el estrés que este produce, desgastan los órganos vitales en el ser humano.

Consecuencias de la ira en la salud de las personas

Cuando se padece de mal genio y se desata la ira el sistema digestivo se descontrola causando muchas veces estreñimiento, ulceras y acidez estomacal.

La frecuencia cardiaca y la presión sanguínea aumenta en los momentos de ira, lo que termina por convertirse en un riesgo para el corazón de la persona con antecedentes de enfermedades coronarias, pudiendo hasta sufrir un infarto.

Las paredes de las arterias se deterioran con la presión sanguínea por la ira y la grasa que se tiene acumulada se transforma en colesterol.

Cuando se padece un momento de ira, las células cargadas con los lípidos liberan grasa en el flujo sanguíneo, produciendo trastornos en la circulación.

En los episodios de ira el sistema inmunológico trabaja el doble y aumenta la producción de plaquetas, previniendo que el cuerpo sufra heridas.

Consecuencia de la ira en la vida de las personas

La ira y el enojo también producen consecuencias emocionales y afectivas a corto y largo plazo.  Porque las personas que se tienen alrededor terminan por resentirse y rechazar esos momentos de ira y a la persona que los sufre.

Se guardan rencores y si de por medio hay alguna clase de violencia verbal y física continuada es muy difícil sobreponerse a las heridas emocionales que esta ira causa.

La biblia habla de la ira y el enojo, advirtiendo sobre ella en varias partes, pero el versículo mas diciente es aquel que manifiesta que es una reacción natural cuando se controla. Dice en Efesios 4: 26, 27. Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo; ni deis lugar al diablo.

Canalizar sanamente esos momentos de ira y enojo en los cuales reaccionamos por diferentes causas, es sano. Lo que no se debe hacer, es dejarnos llevar por la ira incontrolable que hace daño.




No hay comentarios:

Publicar un comentario