Porque donde está vuestro tesoro

¿Dónde está tu corazón?

Lucas 12:34 Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

Una buena pregunta sería ¿Cuál es y donde esta nuestro tesoro? Hay muchas respuestas, algunos dirán o pensarán que, en su hogar, otros en su pareja, algunos más en su trabajo, dinero y mucho más.

Únicamente nosotros sabemos lo que nos mueve y cuál es nuestro tesoro. Si cosas materiales, quiere decir que no tenemos visión; si en lo espiritual, estamos bien encaminados. Podemos hacer lo uno sin dejar de hacer lo otro.

Esta palabra vino a mi mente cuando meditaba sobre la muerte reciente de una muy querida hermana en Cristo.

“Últimamente ella vivía en otra ciudad y hacia largo tiempo que no nos frecuentábamos. Aunque la comunicación se mantenía por medio de una hermana de ella y hace unas semanas me avisaron que estaba grave. Después me dijeron que había muerto y sentí gran tristeza debido a que durante muchísimo tiempo fuimos compañeras de oración. Siempre he recordado muchas de sus enseñanzas y era una cristiana como pocas. Conocedora de la palabra y una guerrera incansable. Siempre me enseñaba nuevas cosas sobre la oración, como orar, como bendecir para recibir bendición. Su versículo favorito era: ‘Puestos los ojos en Jesús, autor y consumador de la fe’. Estoy segura que todos los que la conocieron tenían algo bueno que decir de ella. Especialmente tenía un temperamento muy manso, paciente, siempre estaba de buen humor a pesar de las dificultades. Recuerdo que siempre me decía: ­–Hay que pedirle al Señor que le supla el dinero necesario a las personas para que puedan cancelar el dinero que deben–debido a que a veces las personas se atrasaban para cancelarle los dineros a su hijo. Nunca la escuche orar con juicio contra nadie, siempre justificaba y pedía bendición. Y así es, Dios sabe cuándo necesitamos corrección y si pedimos en bendición el corregirá antes de bendecir. Para mí era como una niña grande a pesar de ser una anciana, por su forma cristiana y limpia de vivir”.

Qué lindo que las personas nos puedan recordar de esa manera tan linda como todos la recordaremos siempre a ella.

Nuestra falta de fe en Dios muchas veces nos hace aferrarnos a lo material, a las demás personas con las que tenemos contacto en nuestro día a día. No está bien, debemos aferrarnos a Dios, a su palabra. Tener confianza en que sus promesas son en el sí y en el amén.

Cuando carecemos de vista o visión espiritual, perdemos hermosas oportunidades y vivimos a medias. No recibimos porque no pedimos como conviene, pedimos para nuestros deleites, como dice la palabra en el libro de Santiago, pedís y no recibís.

Debemos pedirle al Espíritu Santo de Dios que nos guié a pedir como conviene, para recibir las bendiciones retenidas durante tanto tiempo, para recibir todo aquello que anhelamos y que Dios guarda para nosotros.

Nuestra falta de confianza primeramente en Dios y después en los demás, nos impide muchas veces actuar conforme a lo que Dios quiere para cada uno de nosotros.

Debemos romper las reglas del mundo y entrar en las de Dios, aprender de Jesús, de su vida, temperamento, enseñanzas y milagros para poder tener una vida espiritual y material abundante, llena de bienaventuranzas. Plena, completa, que rebose bendición y paz.

Dios te bendiga


Mluz 

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