Dar en el blanco

Dar en el blanco...





Muchas veces cuando hacemos guerra espiritual le pedimos a Dios que nos ayude a dar en el blanco de nuestras peticiones.

Muchos no dan en el blanco y pasan mucho tiempo pensando que dieron en el blanco  sin dar en el, porque ni siquiera supieron apuntar a el.

Lo que aprenden en el Señor, las enseñanzas que reciben no llegan a ninguna parte, porque no están en santidad y equivocadamente siguen enseñanzas de falsos maestros y apostatas.

Y entonces estas enseñanzas de mentiras van arrastrando a los demás a su misma condición.

Hay una unción que requiere tiempo, que se logra cuando la persona camina con Dios durante un tiempo determinado y adquiere no solo la unción sino el conocimiento de El, de su palabra, porque la bendición y palabra de Dios verdadera da hambre de El, de su perdón, de su amor, de su gracia.

No se puede mezclar la ley con la gracia. La ley no es la regla de vida para el creyente.

Tampoco las obras de la ley dan la salvación  no es solamente dar a los necesitados, diezmar, ir a la iglesia, ayunar, bautizarse nuevamente, eso no da salvación.

Las buenas obras son el resultado de la salvación y no la causa.

Cuando recibimos a Jesús en nuestro corazón como Señor y salvador personal recibimos un regalo, ese regalo es la salvación y vida eterna.

Por eso debemos decir: Señor Jesús
en este momento te recibo como mi salvador personal y te pido que perdones mis pecados y me borres del libro de la muerte, me escribas en el libro de la vida del cordero y estés conmigo todos los días de mi vida. 


Amen.


              Nigella.                    




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