Discapacidades espirituales

“Donde sobreabunda el pecado abunda la gracia de Dios”

Es una linda palabra que en su texto y contexto se puede usar para discutirla, usarla, tergiversarla y miles de situaciones más. Pero como cristianos sabemos que es para dar la aclaración del amor de Dios hacia los pecadores y su perdón cuando se arrepienten de corazón.

Como cuando el ciego; Jesús dijo que ni él ni su padres habían pecado, sino que era para que las obras de Dios se manifestaran, esto está en Juan 9:2.


Pero sabemos que muchas veces por causa de la genéticas familiares, no voy a extenderme en explicaciones bíblicas, porque todos los cristianos sabemos que el pecado entro al hombre por Adán y Eva en el comienzo de la creación.

La genetica familiar en una unión inconveniente, porque cuando las personas se enamoran no aceptan ninguna razón para que las alejen de la persona amada y esto en ocasiones causa problemas de muchas clases en el nacimiento de los hijos .

Vemos que nos avergonzamos cuando en la familia hay una persona discapacitada, especialmente los padres y los hermanos que son los más afectados. Esto causa la gran mayoría de veces separaciones y  o divisiones muy profundas del núcleo familiar debido a las necesidades de la persona discapacitada y la atención que necesita.

Nos avergonzamos cuando hay  un adicto en la familia, nos avergonzamos que la gente sepa de esa persona con adicción y no sabemos cómo explicar las situaciones que se derivan de todos estos problemas; así vemos que también necesitamos de la gracia y la misericordia de Dios para superar estas cosas y poder tener un evangelio efectivo.

Pero el pecado visible de estas discapacidades y adicciones, que son señaladas en voz baja por todos los que conocen a las personas, no son nada comparados a aquellos pecados ocultos que tenemos muchas veces en nuestro corazón y que por no aceptarlos sufrimos las consecuencias de ese pecado.

Muchas veces un nacimiento no deseado, es causa de rechazo por parte de la madre y esto va a ocasionar que haya falta de amor y cuidados debidos, que a su vez harán que esta vida no deseada tenga sufrimientos y procesos que muchas veces no se superan.

O quizás raíces de amarguras escondidas en el corazón impiden la sanidad, lo importante es reconocer que es lo que está pasando, reconocer que necesitamos limpieza y adoración a Dios. Llegar ante el trono de la gracia y pedir de esa misericordia.

Recuerdo que cuando comenzaba a afirmarme en el evangelio, como todos los que comenzamos no sabía orar y me gustaba que oraran por mí, pero hay que dar un paso adelante y aprender a orar, debido a que hay batallas y Dios solo admite que las pelemos nosotros mismos, sin intermediarios, quebrantados delante de su presencia y sin menguar, para obtener la victoria total en esa área.

Es bueno orar en compañía, es una buena cosa porque la palabra dice que donde hay dos o tres, está el Señor. Si esta Dios; no solo cuando estamos en compañía, pero cuando nuestras necesidades inmediatas se han solucionado y no hay necesidad de privacidad en las oraciones, debemos tener el sentimiento de orar y acompañar a otros en sus momentos de angustia con nuestras oraciones para que Dios supla, para que aprendan, así como también aprendimos escuchando a los demás orar y también para interceder. La intersección es necesaria y bíblicamente hablando Dios uso y usa la intersección para bendecir las peticiones del hombre.

En mi vida y mi familia ha habido problemas de diferentes clases y en muchos tiempos, tuve un hermano que quería muchísimo y tenía una discapacidad, por lo que puedo entender lo que se siente en estas circunstancias y lo que se padece por causa de la ignorancia de la gente, no solo en Colombia sino en todas partes del mundo, hasta en los países más avanzados se sufre cuando hay una persona discapacitada en el hogar.

Cuando vivimos en carne propia los padecimientos de otras personas es cuando podemos tener misericordia y compadecernos de los demás, mientras que cuando no pasamos dificultades podemos ser duros, no tener sentimientos ni emociones que nos permitan tender una mano a los demás.

Pero todos somos llamados a ayudar, a dar, no debemos detener nuestra mano en dar, no debemos detener nuestro corazón de llenarse de amor y de la palabra de Dios, de su perdón, de su conocimiento, esta palabra de sobreabundar el pecado y abundar la gracia, no es un permiso de pecar, Dios no es un Dios permisivo, hay que entender su palabra y eso se logra complementando el conocimiento bíblico con el conocimiento secular.

El Espíritu Santo no se da por medida, pero si mide lo que la persona puede recibir, la capacidad que tiene, por eso debemos aprender cada día cosas nuevas que complementen lo que sabemos, salir del pozo de la ignorancia en que el enemigo quiere meternos y salir adelante para poder tener metas sanas, santas, que sean de testimonio.



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