El
diezmo y la controversia sobre el diezmar
El
diezmo es tan controversial que en internet hay mucha información sobre él, en
algunos casos veraz y en otros acusatoria, discriminatoria y mucho más.
El
cristiano verdadero da sin necesidad de contiendas o pensando si es de Dios o
no es de Dios. El fundamento del evangelio tiene sus bases en la Biblia que es
la palabra de Dios.
Si
lo llamamos diezmo u ofrenda, viene a ser lo mismo y en ocasiones la ofrenda es
aún mayor que el diezmo. Una persona que tiene una ganancia ocasional de
trescientos mil pesos y da una ofrenda de 30,000 mil pesos está dando el diez
por ciento que sería considerado diezmo, pero en el momento de dar siente que
debe dar 50,000 o más y los da. ¿Cómo lo llamaríamos?
Ninguna
iglesia puede o debe obligar a los hermanos a dar el diezmo o las ofrendas,
cuando se siente intimidado y da por deber, no está cumpliendo la misma función
que si da de corazón y porque quiere dar.
Las
iglesias reciben los diezmos y ofrendas, están en su derecho de recibirlo.
Ellas se sostienen de ello, no solo los evangélicos sino todas las demás
denominaciones. Ahora que actúen conforme a la voluntad de Dios, eso es
personal de ellos con Dios. La salvación es personal y la palabra de Dios dice
que vamos a dar cuenta de todo.
Muchas
personas maldicen, hablan mal, insultan a los pastores evangélicos que se han
enriquecido supuestamente en el evangelio. Sabemos que hay personas de doble
moral en todas partes, en todas las denominaciones, en el gobierno, en la calle
y no podemos saber si se es honesto o no a menos que salgan a la luz pública
los delitos de estas personas.
Como
cristianos cumplidores de nuestro deber con Dios, de acuerdo a la necesidad de
cada uno damos. Unos más otros menos.
“Personalmente
pienso que cuando se conoce a Dios y se comienza a congregar por vez primera
una persona es más dadivosa. A medida que pasan los años nuestro corazón se
endurece un poco más y a veces se dificulta el dar”.
Nuestros
valores como personas son cuestionados en muchas ocasiones, hay quien actúa con
mucha honestidad y no recibe la paga que se gana trabajándole al Señor. Hay
quien tiene un fuerte llamado y hace la obra del Señor por nada, aun cuando
merece recibir no recibe, pero eso no hace menguar su servicio a Dios. Aunque
si hay muchas limitaciones y quizás ese ministerio no crezca, debido a que para
todo se necesitan recursos.
En
el tiempo de Dios todo es perfecto, no hay necesidad de grandes riquezas para
hacer la obra de Dios diariamente. Se ha tergiversado mucho el trabajo a la
obra de Dios, pero el discernimiento debe ser de cada persona, su propia
responsabilidad de como maneja el dar cuando asiste regularmente a una congregación.
Si
el pastor recibe mucho y no cumple su deber, el dará cuenta de ello a Dios y a
los hombres si comete delitos. Las
personas que dan en demasía porque no tienen discernimiento para saber dar o
porque creen que están comprando con su dinero el cielo, también darán cuenta
de esa mala administración de sus recursos y lógicamente pagaran las
consecuencias.
Para
evitar estas cuestiones y difamaciones lo mejor es que se le pregunte al pastor
lo que se debe dar y porque hay que dar.
Hay
muchos versículos bíblicos en la Biblia que nos hablan sobre el dar, en el
antiguo y nuevo testamento.
Algunos de ellos son:
Génesis
4:3-4
Génesis
14:20
Deuteronomio
16:17
Malaquías
3: 8-10
Nehemías
12:43-44
Mateo
6:3-4
Marcos
12:41-43
Lucas
6:38
Lucas
11:42
Hechos:
3-4
Hechos
20:35
2
Corintios 9:6-7
Dios
te bendiga
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