La
ira y la manipulación
Efesios 4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre
vuestro enojo,
4:27 ni deis lugar al diablo.
La
ira es una de las emociones que saca lo peor que hay dentro del corazón. Jesús
en Mateo 5:22 nos dice: Pero yo os digo que cualquiera que se enoje
contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su
hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo,
quedará expuesto al infierno de fuego.
Leyendo
todas estas cosas en la biblia debemos actuar en consecuencia, tratar de
canalizar nuestra ira de forma que no dañe. La ira cuando no se controla o
canaliza puede traer hasta desgracias irreparables en las personas.
Cuando
estamos llenos de ira en contra de una persona somos capaces de causar heridas
en el corazón de esa otra persona y en ocasiones de una forma injusta.
“Recuerdo
un día en que llegaba a mi casa y una conocida se me acerco y me comenzó a
contar de una fuerte discusión que había tenido mi madre con un hermano. Me llené
de ira y volví a salir sin mediar palabra, cuando llevaba casi medio camino se
me pincho una llanta del vehículo en el que iba, dispuesta no sabía ni a que en
contra de mi hermano. Tuve que detenerme y encontrar la forma de solucionar la
pinchada. Mientras caminaba hacia la llantería se me fue bajando la ira y me di
cuenta de lo tonta que era en hacer caso de lo que me habían dicho y desistí de
ir a la casa de mi hermano, me fui calmando, hasta que deje el asunto y después
de solucionar el contratiempo, regrese a mi hogar a dormir tranquilamente, sin
siquiera preguntar que había sucedido en mi ausencia”.
Muchas
veces nos dejamos manipular por las personas que nos dicen las cosas de pronto dejándose
utilizar por el diablo padre de mentira y tomamos malas decisiones, que nos
afectan de manera negativa, dañando nuestra tranquilidad y buenas relaciones
con los demás.
En lo
posible debemos buscar la paz y tranquilidad en nuestras vidas, no dejar que
pequeños contratiempos nos saquen de casillas y nos llenemos de ira, impidiendo
un bienestar para nosotros y los que están a nuestro alrededor.
Hay mejores formas de solucionar los problemas, si dejamos un tiempo, un
rato y en ocasiones solo unos minutos para detenernos a pensar y calmarnos,
antes de hacer juicios, seguramente solucionaremos los conflictos de una manera
tranquila, sin dejar rencores o emociones escondidas en las demás personas que
perjudican nuestro propio
¿Te llenas de ira con facilidad o eres una persona que guarda la calma? ¿Como tratas de manejar esas situaciones que se te presentan y te llenan de ira? ¿Has pensado en como controlar la ira a la manera de Dios?
La próxima vez que sientas que te estas llenando de ira piensa en la forma de agradar a Dios guardando la calma y tratando de manejar los asuntos con otra estrategia diferente a la ira.
Dios te bendiga
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