Corazón Enaltecido

El corazón enaltecido del hombre

"Cuando se enaltece el corazón, Dios nos llena de humildad"

El corazón se enaltece cuando tenemos la seguridad de ser hijos suyos. Muchas veces nos enorgullecemos debido a las grandes y largas bendiciones de Dios.

Dios es grande para fortalecernos en momentos de tristeza y también para darnos grandes alegrías. 

La carne es carne y como dijo el apóstol Pablo en Romanos 7:24 ¡Miserable de mí ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

Aquel día en que determina Dios que partamos con él, así sera. Mientras debemos pedirle humildemente que nos ayude a ser mejores cada día, a resistir las pruebas, a vivir un día a día con sensatez y que nos guarde accidentes de diferentes clases. 

Salmo 
116:15 Estimada es a los ojos de Jehová
La muerte de sus santos.
116:16 Oh Jehová, ciertamente yo soy tu siervo,
Siervo tuyo soy, hijo de tu sierva;
Tú has roto mis prisiones.
116:17 Te ofreceré sacrificio de alabanza,
E invocaré el nombre de Jehová.

Accidentes no son solo los que han ocurrido en estos días en diferentes ciudades del país, accidentes también son cuando un ladrón quiere llevarse un celular de alta gama o dinero recién sacado del banco o cualquier circunstancia en la que matan a la persona que se resiste.

Debemos dar gracias a Dios por un día más, por habernos guardado, por guardar a nuestros familiares que sin saberlo pueden estar expuestos a los peligros de la vida.

No es facil aceptar la desgracia, la tristeza, el desanimo, la depresión que causan ciertas fatalidades, pero no debemos olvidar que hay un Dios grande y maravilloso que se alegra de recibirnos en su cielo santo. Que tiene morada para nosotros y si morimos con el morimos y si vivimos para el vivimos. 

Donde hay muerte también hay vida, debemos continuar, llorar en los momentos en que hay que llorar y hasta gritar para saciar el dolor. 

Donde unos están alegres, hay lugares donde esta la tristeza, el duelo. Cada persona individualmente siente a su manera y no es el momento de hurgar en las heridas.

Muchas veces nos llenamos de ira, pero si respiramos y como hijos de él de rodillas le pedimos, le decimos nuestra necesidad, el promete escuchar desde los cielos y calmar nuestra hambre y nuestra sed.

Alabar a Dios es una forma de expresar nuestros sentimientos y esa alabanza llega con olor fragante a su presencia. La recibe con más agrado que cualquier ofrenda de paz que le demos. La honra de Dios está en manos del hombre que lo alaba de corazón, que se llena de su amor y su palabra para agradecerle en todo tiempo.

https://www.youtube.com/watch?v=hWK0AmejecA

Dios te bendiga