Si permanecéis en mí y mis palabras...
Juan 15: 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Y si seguimos leyendo este capitulo veremos como Dios nos habla de lo que es ser fiel a él y su palabra, lo que causa la infidelidad y falta de permanencia.
Cuando hay permanencia podemos estar tranquilos, seguros, estables, confiamos y mucho más. Debido a que la confianza, seguridad y estabilidad da crecimiento en muchas áreas, dormimos tranquilos y nos despertamos contentos por un nuevo día, aunque no haya motivos especiales por los cuales alegrarnos.
La seguridad que da la familia es algo único. Cuando descansamos en nuestros mayores estamos tranquilos y casi que desapercibidos, salimos con la seguridad de que cuando regresemos ellos van a estar en casa. Dormimos confiados aunque haya necesidades de diferentes clases, sabemos que comemos y no tenemos que pagar nada por la comida que nos sirven en la mesa.
"Crecimos bajo el cuidado de mi madre. Durante varios años siendo muy pequeña me internaron por razones económicas y de trabajo, vivía muy tranquila bajo el cuidado de mis maestras y sabía que los horarios se cumplian. Nunca faltaba la comida, los recreos con merienda, las clases, la hora fija de dormir y cuando en el fin de semana regresaba a casa también me sentía muy segura y tranquila. Así en los lugares que viví durante mi niñez y determinada edad de mi adolescencia. Las niñas creciamos sabiendo que eramos niñas y que los niños eran niños por las diferencias especialmente en la forma de vestir, sabíamos que la oveja negra eran personas que no tenían un buen comportamiento y las debíamos ignorar alejandonos rápidamente de ellas; la libertad iba de la mano con la responsabilidad, eran enseñanzas muy comunes. Comencé a trabajar y la seguridad en mi vida creció porque estaba acostumbrada a saber que nadie se iría a ninguna parte y siempre encontraba las personas que necesitaba en su lugar y además ganaba mi propio dinero, me sentía una adulta responsable."
Hoy en día gracias a la tecnología, todo es más fácil. Todo está cerca, los viajes a otras ciudades y al extranjero son muy asequibles, hay bajo costo en casi todo. Hace un tiempo viajar a otro país era un viaje excepcional para muchas personas y se hacia una sola vez en la vida, la imaginación jugaba un papel muy importante en la vida de todos. Soñar y viajar con la mente, imaginarse las cosas era muy fácil, debido a la imposibilidad de hacer muchas cosas por los altos costos. Hoy por hoy la ropa es abundante y podemos decir que no hay casi personas en pobreza de desnudez. Comunicarse de una ciudad a otra y especialmente de un país a otro, se hace de forma sencilla y se escucha con una claridad perfecta.
Estas cosas han abierto muchos y nuevos horizontes, aunque nada es seguro, especialmente en la juventud. Todos los parámetros que eran usados para criar a los hijos hace unas cuantas décadas han cambiado totalmente. Muchas, muchísimas personas no tienen metas, no tienen motivaciones y día a día crece la irresponsabilidad, especialmente en los más jóvenes.
Es triste ver que en vez de avanzar y crecer más y mejor, las nuevas generaciones tienen una total decadencia en la educación, enseñanza de valores y responsabilidades. Algunas cosas cambian para bien, pero otras logran que los niños y los jóvenes pierdan el sentido de orientación y buen criterio que se necesita para llegar a ser personas independientes y responsables en algún momento de la vida.
Un mundo en que la palabra globalización se usa ligeramente para denominar muchas cosas, esto trae falta de permanencia, inseguridad, tristeza, pérdidas, escases espiritual y en ocasiones se utilizan medios que no están de acuerdo con la honradez y principios que se tenían en un tiempo no tan lejano, sin necesidad de levantar una bandera de cristianismo como se hace hoy en día, para demostrar cosas que no había necesidad de demostrar.
El conocimiento de Dios es importante, pero principalmente nacer de nuevo y conocer el plan de salvación de Dios para sus hijos, por medio de Jesucristo y su muerte en la cruz, resurrección debido a que tenemos un Cristo vivo, Jesucristo hijo no se quedó en esa cruz, esta sentado a la diestra de Dios padre intercediendo por nosotros.
La palabra de Dios, la Iglesia, nuestra fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo nos debe fortalecer para permanecer en Dios y también debemos saber que todo lo que es de Dios permanece, cuando las cosas y las obras son en la carne del hombre y su deseo vanaglorioso de sobresalir, todo se acaba, tienen un tiempo limitado y muchas veces junto con la falta de prosperidad viene la ruina de personas y lugares.
Dice en Hechos 5:39 mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.
Esa palabra nos da la pauta para saber que podemos estar confiados en Dios y lo que él hace, hará, también recordemos las cosas maravillosas que ha hecho en nosotros, para poder esperar recibir conforme a nuestras necesidades.
Debemos descansar en el Señor, en su palabra, en sus promesas y saber que si hemos permanecido en Él, vamos a recibir mucho más abundantemente de lo que esperamos y que la permanencia da estabilidad, tranquilidad, valor y mucho más para seguir adelante a pesar de los avatares del tiempo y las luchas.
A veces nos aferramos a creencias y cosas materiales, en vez de aferrarnos al verdadero Dios, al Dios de la Biblia, al Dios de nuestra salvación y no debe ser así, no dejemos que las falsas doctrinas, los cambios de los tiempos y la tecnología logren que nuestra fe mengue, que nuestra búsqueda de Dios cese. Al contrario en Cristo Jesús señor nuestro somos más que vencedores, alcanzamos grandes bendiciones y la victoria es nuestra.
Dios te bendiga
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