No soy un Héroe

1 CORINTIOS 3:16-17

¿NO SABÉIS QUE SOIS TEMPLO DE DIOS, Y QUE EL ESPÍRITU DE DIOS MORA EN VOSOTROS?
SI ALGUNO DESTRUYERE EL TEMPLO DE DIOS, DIOS LE DESTRUIRÁ A ÉL; PORQUE EL TEMPLO DE DIOS, EL CUAL SOIS VOSOTROS, SANTO ES.


Levítico 19:28 Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros tatuaje alguno: Yo Jehová.

Estas palabras son valederas ayer, hoy y por los siglos. Porque la Biblia dice que todo pasara, pero que su palabra, la palabra de Dios no pasara y permanecerá eternamente.

Hay una nueva generación, la generación que se tatúa, que usa pircings, que no cree que eso sea una mala cosa, que tatuarse es algo que no perjudica y lo hacen con ese pensamiento.

Para algunos tatuarse es de gente de baja estofa, presos, piratas, prostitutas, rufianes y toda persona que no se valora, porque ese era el pensamiento de hace muchas décadas y supuestamente ninguna persona de bien se haría libremente un tatuaje.

Quizás se buscaría  justificación para los tatuajes, si lo tiene una persona que habla sobre ellos.

Pero hoy en día tatuarse no es únicamente un gusto, una moda o una justificación. Tatuarse hoy define a una cedula de ciudadanía, pertenecer a un sector de la sociedad, tatuarse hoy en día es una definición de muchas cosas ocultas que se mueven en la sociedad y más que tatuar la piel debemos librarnos de tatuar el alma.

La carne perece, y la Biblia es clara en lo que respecta a de que debemos librarnos en el mundo y a que debemos temer, no debemos temer a los que matan el cuerpo, sino  “Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el Infierno...”

Una forma de Satanás engañar al hombre y adquirir el poder de echar las almas al infierno es esa.  Pensar que porque en un momento de descuido espiritual, de ganas de hacer las cosas a nuestra manera sin contar con Dios, se tatúan los cristianos y ya perdieron la salvación, no es así, están equivocados.

Si Dios nos recibe como hijos, nos ama, nos rescata, nos manda a perdonar setenta veces siete a nuestros hermanos, nos manda a dar de comer a nuestro enemigo si tiene hambre y tantas cosas en el evangelio,  será que no perdonara un tatuaje.

Esto no implica que tengamos libertad de contrariar su amor por nosotros, obedeciendo al hombre y tatuarnos sin buscar un mejor camino o retroceder  y esperar su bendición para alcanzar los objetivos sin necesidad de dañar nuestro cuerpo con tatuajes inútiles, que solo crean culpabilidad en el cristiano y señalamiento por parte de los malos ministros.

Han dejado que sus corazones se sequen y llenen de amargura debido a que se llenan de altivez, olvidando que la obra es de aquel que los llamo un día y no de ellos que hacen que se desvié el pueblo de Dios tras becerros de oro, siendo que han sido calificados por el aprendizaje que el Espíritu Santo les dio para ejercer un ministerio.

Que se olvidan de enseñar verdades bíblicas y de fortalecer al pueblo de Dios para que se capacite y ayude a la sanidad de las naciones, comenzando ministerios saludables en sus propios hogares.  Para que después de tener ordenados sus hogares ir a ordenar el pueblo de Dios.

No vale la pena decir las mentiras normales a las que todo el mundo se ha acostumbrado para usar de tapadera las iglesias de cualquier denominación, para faltas y pecados de todas clases.

La culpa no es de Satanás, porque un ministerio sano comienza con pocos y va creciendo día a día, con la misericordia y apoyo de Dios, no del hombre.
Esos son los verdaderos ministerios santos, un pastor, evangelista, maestro, puede estar en cualquier congregación del tamaño que sea y ser libre de las opresiones normales de las iglesias actuales.

Porque descansa en Dios, pide a Dios, espera en Dios y ayuda a Dios.
Dios necesita nuestra ayuda, necesita héroes que se enfrenten a la soledad, a la necesidad, al pecado y a todas las cosas que se mueven en la tierra.

Pero héroes silenciosos en ocasiones, héroes de oración, de amor, ayudantes desinteresados, humildes, humillados muchas veces aun por sus propias familias.

Pero siguiendo el ejemplo de Jesús, con autoridad, mansedumbre y temor al Padre.

Los jóvenes se tatúan, hacen muchas cosas a veces infringiendo leyes espirituales, porque están en aprendizaje, ignoran, no saben hablar expresando lo que sienten por temores ocultos y falta de liberación.

Por eso están los ancianos en las iglesias, por eso hay pastores, profetas, evangelistas, músicos, ministerios que ayudan a bendecir a sanar.

No dejar a una persona ejercer una profesión si no se tatúa, es violar los derechos humanos de la humanidad entera, es volver a esclavizar a los hombres como sucedió en el pasado que hubo guerras para la liberación de los esclavos, porque alguna parte de ellos no tenían el mismo valor de un hombre libre, sin haber cometido ningún delito. Porque el indio, el negro y aun el blanco es un hombre con derechos inenalineables que se deben respetar.

Se marcan o tatúan los animales para saber quienes son sus dueños.
Un tatuaje no capacita, incapacita emocionalmente. Porque separa, divide, quebranta, señala al que lo lleva.

¿Hermano tu que haces? ¿Hermano que hacemos?

Dios te bendiga.


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