La droga y las familias cristianas

¿Que está pasando con los hijos de los cristianos?


1 Corintios 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

3:17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. 

Estos versos bíblicos no se pueden explicar en un post de forma ligera. Esto es debido a que esta palabra pertenece a la doctrina de los cristianos evangélicos y hay que tener buenas bases bíblicas para entender en un todo, lo que nos quiere decir el apóstol Pablo con estas palabras.

Ser templo del Espíritu Santo de Dios es temer ofender a Dios de alguna forma y conscientemente. El cristiano nacido de nuevo tiene hambre de conocimiento de Dios, le gusta aprender cada vez más cosas nuevas de la palabra y recordar las aprendidas.

Como cristianos debemos estar apercibidos de las artimañas de Satanás para destruir las almas que todavía no maduran al conocimiento de Dios. Y esas almas son las personas adolescentes o las más jóvenes dentro de las congregaciones. 

Hay mucha juventud que creció en el evangelio y no aprendió algunos rudimentos de la fe. "Ejemplo de ello es una hermana cristiana, creció en el evangelio y comenzó a tener los problemas que se presentan en la vida de las personas. La ayudaba aconsejándola. Un día esta joven me miro y me dijo muy tranquilamente que ahora si sabia para que servia la oración. Ella veía que las hermanas oraban mucho y la invitaban a orar y ella creía que eso había que hacerlo porque si, pero no entendió el verdadero sentido de lo que es hablar con Dios hasta que la enseñe de una forma practica".

La mayoría de los cristianos viven en el engaño de que prohibirle a los hijos, todas aquellas cosas que se practican en el mundo y llevarlos a la iglesia es suficiente para mantenerlos alejados de los males que aquejan este comienzo de siglo y la carne.


Eso funciona cuando son pequeños. Llega el momento en que ellos crecen y se rebelan en contra de las cosas que les enseñamos o queremos que practiquen.

Esto tiene una clara explicación para aquellos padres que han vivido los procesos con los hijos, sin descuidar su educación y descansar en las demás personas.

Como padres cometemos errores, nos equivocamos en el camino, hacemos y decimos cosas que en ocasiones no son las correctas. Debido a que en el proceso de crianza también aprendemos y sufrimos, ese fruto abundante que crece y se desarrolla lo aprovechan los niños y jóvenes que  vienen después.

Si sembramos la palabra de Dios en los niños y a lo largo de su crecimiento es una bendición extra. Si los mantenemos en oración constante es todavía mayor la bendición, si no tuvimos esa oportunidad por los motivos que sean; recordemos que Dios es fiel y nos ama inmensamente y todo lo que pidamos conforme a su palabra y en el nombre de su hijo Jesucristo, nos lo concederá, especialmente si esta en la voluntad de Dios, que quiere que todos vayamos a salvación y que ninguno se pierda.


Dios siempre llega a tiempo. No importa en que momento llegamos a pedir su misericordia y ayuda para nuestros hijos, Dios lo resolverá en su momento. Tenemos que llenarnos de fe y utilizar las rodillas para que ese milagro se de prontamente.

Cuando nos esperanzamos en las oraciones y guerra espiritual de los demás para obtener la sanidad de algún ser querido, esto no es lo mejor. Esas ayudas idóneas son un respaldo para nuestra fe y obligación de pelear la bendición de nuestros hijos, especialmente.

Cuando dejamos que los demás oren y nosotros menguamos, difícilmente alcanzaremos nuestra bendición y corremos el riego de que lo que hemos obtenido se pierda fácilmente.

1 Samuel 10:1 Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel? 

Las oraciones de los justos están recogidas en la redoma de Dios. Y bajan convertidas en unción de bendición para los que han llorado y orado en su presencia. Que no nos pase como al rey Saúl, después de recibir la unción cuando el profeta Samuel lo ungió para ser rey, la perdió por apresurarse y no ser obediente esperando a Samuel. Ese pasaje lo encontramos en 1 Samuel 15, en este capitulo esta el relato completo de como Saúl perdono al rey Agag y lo mejor del ganado de de Amalec en desobediencia a la palabra que Dios le había dado por medio de Samuel.

Esto incluye un principio de obediencia a Dios y su palabra dada. Cuando Dios nos habla por medio de su palabra, su Espíritu santo,  sus ministros, sus hijos y de cualquier forma en que entendamos lo que él espera de nosotros y no somos obedientes, estamos perdiendo bendiciones que unidas en varias desobediencias nos hacen perder la bendición.

Vemos en este capitulo que no solo el rey perdono al rey Agag de Amalec, sino que el pueblo imitando a su nuevo rey; se tomo la libertad de perdonar lo demás. No debemos imitar los comportamientos inadecuados y pecaminosos de los lideres o ministros cristianos, mucho menos de nuestros hermanos en Cristo o de otras personas sean quienes sean.

Cuando estamos aprendiendo los rudimentos de la palabra de Dios, debemos tratar de encontrar compañeros de oración verdaderamente cristianos, que nos edifiquen, nos enseñen palabra de vida y también que quieran compartir esos momentos con nosotros.

Aprendemos de unos y de otros. "Recuerdo mucho una pastora que me contaba un día, que ella le había pedido a Dios que le diera gracia, ante los ojos de las personas, debido a los tropiezos que tenia con algunos hermanos. Ella quería ser pastora y quería dar un servicio completo y efectivo a Dios. No le caemos bien a todo el mundo y no todo el mundo tiene empatía con nosotros, esta es una buena razón para pedirle a Dios esa gracia ante los ojos de los demás".

Tenemos que hay principios de obediencia, amor, oración, tiempo y una serie de requisitos que no son tan difíciles para arrancar a nuestros hijos del flagelo de la droga, si realmente los amamos y queremos que sean hombres y mujeres de bien y servicio a Dios. 

Si queremos la honra de unos hijos libres del pecado y la muerte, el poder absoluto para librarlos es de Dios y únicamente Dios.

Aunque se desmaye en algunos momentos, aunque no veamos la bendición, sabemos que esta llegara de alguna forma si perseveramos y oramos para que Dios liberte y de paz.

Hay tantas y tantas promesas que Dios nos da en su palabra, que no podemos dejar de reclamarle para que nos ayude en la bendición de unos hijos y familia libre de vicios, de la malicia del diablo y de tantas cosas malas que quieren destruir la paz de las familias en todo el mundo.

Lo que Dios da enriquece y no añade tristeza con ello. Nuestros hijos nos lo da Dios y son una bendición de Dios para el mundo, debemos saber que nada ni nadie nos debe separar del amor de Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.


Dios te bendiga


Salmo de fe

Un salmo de fe


Salmo 31:1 En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás;

Líbrame en tu justicia.
31:2 Inclina a mí tu oído, líbrame pronto;
Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme.
31:3 Porque tú eres mi roca y mi castillo;
Por tu nombre me guiarás y me encaminarás.
31:4 Sácame de la red que han escondido para mí,
Pues tú eres mi refugio.
31:5 En tu mano encomiendo mi espíritu;
Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad.
31:6 Aborrezco a los que esperan en vanidades ilusorias;
Mas yo en Jehová he esperado.


Es un salmo precioso que nos muestra la fe conque clamaba el rey David a Dios en los momentos de angustia y desanimo. Asi nosotros podemos hacerlo cuando nos invaden las emociones de angustia, tristeza, dolor y no sabemos que hacer.

Siempre nos recomiendan el salmo 91, el 35 y quizás algunos más, pero este salmo completo es un canto de confianza y fe en que Dios va a salvarnos, librarnos de los enemigos que nos acechan, de la carne que nos contamina, del orgullo y la soberbia; que quieren llenar nuestras vidas cuando la injusticia nos invade.

Somos más que vencedores en Cristo que nos amo y realizo el sacrifico en la cruz por todos nosotros. Su sangre preciosa derramada en la cruz nos justifica, no somos justificados por nosotros mismos. Es imposible para el hombre en su inmundicia, justificarse ante la santidad de Dios. Jesucristo es el camino la verdad y la vida, nadie va a el Padre sino es por el. La única puerta posible, si lo rechazamos a él, estamos rechazando la verdadera salvación y vida eterna.

Cuando hemos orado, recorrido el camino de Dios y nos encontramos en momentos de necesidad espiritual y aflicción debemos recurrir a la palabra. Dejar que ella nos hable, nos reanime, nos indique el camino a seguir.

Debemos en humildad de corazón pedirle a Dios que nos enseñe a aprender de su amado hijo Jesús cuando estaba en la tierra. De su mansedumbre, de su paciencia y su paz. Esa paz que no es la del mundo, esa paz que cuando nos invade lo llena todo y a todos.

Tener corazón agradecido para con Dios y saber que en la dificultad y en los momentos más difíciles y tormentosos, Él nos acompaña, nos sustenta con la diestra de su justicia, nos rodea con un doble campamento, como lo hizo con Jacob cuando estaba temeroso por el encuentro que tendría después de tantos años con su hermano Esaú, lo dice en Génesis 32: 2 Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim. 

Esperar en su grande misericordia y la palabra es l arma que debemos empuñar para guerrear no contra las personas, recordemos que en Efesios 6: 12 nos habla de la armadura de Dios y como usarla. No tenemos lucha contra carne ni sangre, sino contra principados, potestades y ...

Continua el salmo 
31:7 Me gozaré y alegraré en tu misericordia,

Porque has visto mi aflicción;
Has conocido mi alma en las angustias.
31:8 No me entregaste en mano del enemigo;

Pusiste mis pies en lugar espacioso. 

El nos da lugares espaciosos, nos libra del enemigo. debemos alegrarnos, bendecir su nombre santo y no dejar de alabarlo por sus milagros y amoroso cuidado.

Dios te bendiga





El amor que tu puedes dar

¿Cual es el amor que tu puedes dar?


La biblia en todas sus partes nos habla del amor de Dios, inmenso, maravilloso e inexplicable para nosotros en muchas ocasiones en que hemos recibido su gracia. 

En Jeremías 31:3 Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. 

Apartándonos del amor que Dios tiene por su máxima creación que es el hombre; encontramos el amor de los hombres.

Al pecar Adán y Eva, condenaron a los hombres de todos los tiempos al destierro y la soledad lejos de Dios y su santidad. A no contar con su amoroso cuidado personal y a toda clase de carencia afectiva.

Cuando tratamos  de solucionar problemas afectivos y familiares de todo tipo, nos encontramos incapaces, llenos de lagunas, una total insuficiencia para enfrentar soluciones amorosas que ayuden a salir adelante a nuestros hijos, familiares, amigos y todas aquellas personas que nos necesitan de una forma u otra. 

Nos falta paciencia, perseverancia, ganas de enfrentar el reto que tenemos ante nuestros ojos. Y si nos comparamos con nuestros antecesores muchas veces nos damos cuenta que hemos recibido mucho y damos poco, en aquellas circunstancias en que contamos con las personas adecuadas para ayudarnos en los primeros años de vida y aun en los posteriores.

No debemos juzgar ni tarde ni tempranamente a nadie. Debemos aprender la palabra de Dios para obtener la sabiduría necesaria para actuar. 

Dice en Miqueas 6:6 ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? 

6:7 ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? 

6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.

Solamente hacer justicia, aquí nos dice la palabra de una justicia diferente a la que conocemos, la que aplicamos para nosotros y olvidamos usarla con los demás. La justicia de Dios no es como la de los hombres, no la usa para condenarnos, para mostrarnos nuestras faltas, humillarnos, maltratarnos y destruirnos. 

La justicia que quiere Dios es aquella que restaura, bendice, añade y no es para que nos aprovechemos únicamente los cristianos o algún grupo de personas que hacen obras. 

Cuando amamos la misericordia podemos entender al caído, ayudar a levantar al hermano, bendecir al que lo necesita, enseñar al ignorante y todas aquellas cosas que Dios nos ha dado en abundancia. Y que casi siempre hacemos como el hombre que enterró los talentos por temor a su señor, en la parábola de Jesús.

Podemos saber que si nos aceptamos a nosotros mismos, podemos aceptar a todos los demás, sin distingo de colores o de dinero.

Hay muchos ejemplos que puedo dar. Lo importante de ello es lo que nos edifica escuchar lo que nos dice un pastor o predicador desde un púlpito, un ministro de alabanza con su ministración, un hermano en Cristo con su palabra o una enseñanza en internet, etc.

Dios quiere llenar las carencias de nuestra vida, las causas por defecto en nuestra crianza. Quiere que reaprendamos los buenos sentimientos y amor, del que carecimos en mucho tiempo.

No podemos dar lo que no hemos recibido o aprendido. Tenemos un diseño genético
recibido en herencia;  unido a lo que recibimos, desarrollamos y llega el día en que lo dejamos salir. Esto puede ser bueno, malo o quizás inadecuado, falto de amor o amoroso en ocasiones y así unas emociones bien o no tan bien desarrolladas.

Escuchamos decir que para Dios no hay nada imposible ¿Dudamos o dudas tu de ello? en ocasiones si hay dudas y razonamientos que no ayudan a entender o se detiene nuestro crecimiento cristiano momentáneamente,  hasta que salimos de esa circunstancia.

No hay nada imposible para Dios, pero hay un elemento indispensable para que ese imposible Dios lo vuelva realidad. Ese elemento del cual Dios no puede prescindir soy yo misma, tu mismo y todo aquel que espera el milagro, el cambio. Si no disponemos nuestra mente y corazón para Dios el no obra en muchas situaciones. Especialmente aquellas que requieren sometimiento a su voluntad.

Humillarnos ante Dios no es fácil cuando nuestro ego debe ser azotado por nuestra propia concupiscencia y pecado. Cuando nos humillamos ante Dios y dejamos que penetre nuestros más íntimos pensamientos y secretos. Cuando Dios nos muestra lo que debemos cambiar, aceptar y amar.

Hay un orgullo oculto en todas las personas que impide en ocasiones recibir las bendiciones que Dios tiene para darnos. En ocasiones utiliza a personas que impedimos nos enseñen, nos den el alimento espiritual y hasta material que Dios ordena dar.

Dios es el que dirige a sus hijos ha hacer el bien, ayudar a sus hermanos, cumplir con los deberes y preceptos bíblicos. La obra es del Señor y no del hombre, cuando interferimos en lo que Dios quiere hacer, en lo que hace, aunque no tengamos el discernimiento para saberlo y nos sintamos satisfechos, no estamos recibiendo la bendición, el cobijo, respaldo que Dios nos quiere dar.

Recibimos una bendición incompleta, vivimos una vida cristiana a medias, puede llegar una resequedad espiritual, deseos carnales y hasta apartarnos de la voluntad buena, agradable y perfecta de Dios.

En Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Hay amor de alegría, amor de muchas formas no es el amor únicamente de dolor, como el que sentía Jesús en todo el camino y al final del camino del calvario por todos nosotros. El con su único sacrificio y por esa única vez, fue el redentor de toda la humanidad. Si no hubiera amado a los hombres, si no hubiera sido obediente a su padre, estaríamos  inmersos en un mar de muerte eterna.

Dios es un Dios personal, individual, para cada uno de nosotros. Así como un padre ama a su hijo, lo atiende, lo escucha, suple sus necesidades; Dios loo hace con cada uno de nosotros, si lo agradamos, lo buscamos y damos ofrenda como la de Abel, con olor fragante, con todo el corazón dispuesto para Él.

Dios te bendiga

La ira y sus raíces

¿Como podemos encontrar las raíces de nuestra ira?

La ira es una emoción que la mayoría de las veces nos degrada y que origina actitudes que normalmente no están en nuestras relaciones con los demás.

En la Biblia hay muchos ejemplos de personas que por causa de la ira, tomaron actitudes graves y que perjudicaron gravemente las relaciones, especialmente las familiares.  Aunque Dios uso en ocasiones estas situaciones para trabajar en los temperamentos y bendecir moldeando la vida de algunos heroes biblicos como en el caso de Jose y el rey David.

El más grande ejemplo de la ira injustificada es la de Caín contra su hermano Abel. Su comportamiento era rechazado por Dios y vemos como reacciono Caín a pesar de las exhortaciones del mismo Dios.

En Génesis 4:3 Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.

4:4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; 

4:5 pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. 
4:8 Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. 

Los hijos de Jacob vivian llenos de ira con Jose, debido a que tenían un dolor en el corazón. Su padre amaba más a Jose que a todos ellos y se sentían desplazados totalmente. Sabemos como ellos en su momento tomaron venganza de Jose.

Génesis 37:3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. 

37:4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente. 

En ocasiones nos llenamos de ira cuando  injustamente son violados nuestros derechos. Esto aconteció a Jonatán con su padre el rey Saúl en 1 de Samuel  20:32 Y Jonatán respondió a su padre Saúl y le dijo: ¿Por qué morirá? ¿Qué ha hecho? 

20:33 Entonces Saúl le arrojó una lanza para herirlo; de donde entendió Jonatán que su padre estaba resuelto a matar a David. 

20:34 Y se levantó Jonatán de la mesa con exaltada ira, y no comió pan el segundo día de la nueva luna; porque tenía dolor a causa de David, porque su padre le había afrentado. 

El rey Saúl sentía temor de David, amenazaba su futuro y el de su familia. El pueblo lo amaba más que a el y era más exitoso que él, en 1 Samuel 18:6 Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saúl, con panderos, con cánticos de alegría y con instrumentos de música. 
18:7 Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles.
18:8 Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino. 
Sigue en 1 Samuel 18:11 Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo evadió dos veces. 

18:12 Mas Saúl estaba temeroso de David, por cuanto Jehová estaba con él, y se había apartado de Saúl; 
18:13 por lo cual Saúl lo alejó de sí, y le hizo jefe de mil; y salía y entraba delante del pueblo. 
18:14 Y David se conducía prudentemente en todos sus asuntos, y Jehová estaba con él. 
18:15 Y viendo Saúl que se portaba tan prudentemente, tenía temor de él. 


Analizando la razón de nuestra ira, comprendiendo que sea injusta o justa la ira es en sentimiento que mata las emociones sanas. Si no aprendemos a encauzar nuestras emociones y  asimilamos con  aceptación que en la vida hay circunstancias que no podemos controlar las injusticias o realidades de nuestras incapacidades, puede acontecer con la ofrenda ajena y el disgusto o poca apreciación de la nuestra, como aconteció en la circunstancia de Caín y Abel.

Sabemos que la ira alimentada con constancia tiene un desencadenante que se puede presentar en cualquier momento; como con Jose y sus hermanos. Encontraron la oportunidad de deshacerse de Jose y quedar libres de su presencia casi que definitivamente.

Debemos aprovechar la abundancia de bendiciones y entregar esos sentimientos de ira y rechazo al Señor, para que limpie nuestros corazones y los sane de toda inmundicia, malicia del enemigo para mantenernos atados a rencores que utiliza para nuestro mal.

La palabra de Dios nos dice en Santiago 1:19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; 
1:20 porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
Recordemos el versiculo clave para nuestra vida, en Santiago 4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 4:27 ni deis lugar al diablo. 
También nos exhorta a no decir algunas cosas que dañan nuestra mente y corazón en Efesios 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 
¿Piensas que estas siendo tratado injustamente? ¿Que han abusado de ti de cualquier forma? ¿Te han tratado mal o han hecho cosas en contra tuya que te duelen y dañan tu corazón?

Puedes escribir en un cuaderno solo para ti, esas cosas que te duelen y que no puedes dejar atrás. Cuando hayas terminado de escribir todo lo que te llena de ira o te acongoja, ora y dile a Dios todo en oración, como si estuvieras hablando con otra persona y pídele dirección y estrategias para resolver en tu vida esas situaciones que te llenan de congoja y te roban tu libertad en Cristo.

Dios te bendiga



Guerra Espiritual ¿Cómo hacerla?

Guerra espiritual ¿Que es? 


La guerra espiritual es aquella que se hace contra las potestades de las tinieblas que atacan nuestra vida y nuestra familia. Es una parte fundamental de la oración para obtener liberación y debemos estar preparados adecuadamente para poder obtener la victoria.

Es importante saber que sin la guerra espiritual no vamos a alcanzar aquellas bendiciones que queremos obtener para nuestra sanidad y la de nuestra familia. También para liberación de espacios y naciones. De nada sirve hacer guerra espiritual por nosotros y nuestras familias, si el entorno también no recibe liberación de las fuerzas del mal.

Todos podemos comenzar ha hacer guerra espiritual en oración, pero hay requisitos fundamentales para aprender ha hacer guerra espiritual y un post en un blog cristiano , no es suficiente para aprender todo lo relacionado con la guerra espiritual.

Pasos para aprender guerra espiritual efectiva y de liberación

Puede parecer difícil seguir estos pasos, pero cuando queremos emprender el camino de la guerra espiritual, es porque hemos aceptado que el único camino que tenemos para encontrar la paz, la bendición en todas sus formas es Jesucristo en Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 

Primero que todo para hacer guerra espiritual debemos ser cristianos activos en oración.

Conocedores de la palabra o estar aprendiendo por medio de las enseñanzas que disponen las iglesias, para que los miembros aprendan los rudimentos de la fe. También estudiar Instituo Bíblico es una gran opción.

Otra parte importante de la guerra espiritual es el ayuno congregacional y ayuno individual, acompañado de vigilias.

Para un cristiano convencido de su fe, no debe ser muy arduo y complicado estos requisitos si esta acompañado de la voluntad de Dios, que nos impulsa a hacer lo debido para obtener las bendiciones retenidas durante mucho tiempo.

La guerra espiritual requiere usar la palabra como arma, para hacer desistir a nuestro adversario y que suelte todo lo que tiene e impide que seamos libres de opresiones y circunstancias que impiden nuestra libertada en Cristo. 

Dice en 2 Corintios 10:3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 

10:4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,

10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,


No funcionan las armas naturales que esgrimimos contra las personas y las circunstancias que nos aquejan, debido a que Dios nos enseña a ser pacientes, observar, esperar, guerrear según sus parámetros y no según nuestra carne.

Recordemos que también dice en efesios 6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 

6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

6:14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
6:15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
6:17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; 

Nos habla de la armadura de Dios y que debemos revestirnos con esta armadura. Cada parte de la armadura de Dios presta un servicio, que podemos comparar a una protección de nosotros y nuestra vida espiritual, como la armadura de hierro que usaban los antiguos para proteger el cuerpo en las guerras.

Esta armadura de la cual nos insta el apóstol Pablo a revestirnos, es la armadura de la palabra que esta escrita en la Biblia y de todos aquellos complementos espirituales que necesitamos para poder guerrear de manera efectiva, destruyendo todo lo que se opone a nuestros sueños y bendiciones presentes y futuras.

No vamos a pelear con nuestras manos, con nuestro cuerpo físico, no vamos a decir nada. Únicamente vamos a usar la palabra a nuestro favor, el poder de Dios moviendo montañas para derribar todo argumento, todo lo que se quiera levantar para impedir que la perfecta voluntad de Dios se cumpla en nosotros, en nuestras vidas, en la vida de nuestros hijos y familiares amados.

El poder de Dios hace retroceder toda malicia del diablo que se levanta por medio de las discusiones, guerras, vicios, espíritus inmundos derramadores de sangre y todo aquello que constantemente ataca nuestra economía.


Por esta razón hay que ser guerreros espirituales, pero no como esta de moda decir por decir que las personas son guerreras. El termino de guerra espiritual y guerreros, son términos cristianos que el mundo se apropia de ellos para darle en ocasiones un sentido 
carnal.

La guerra espiritual tiene que ver con luchar la batalla de rodillas, pidiéndole a Dios con un sentido claro de lo que queremos, de apropiarnos de las promesas bíblicas para usarlas a nuestro favor. Versiculos biblicos llenos de promesas como los hay en toda la Biblia, en el libro de Isaías hay palabras bellísimas para hacerle frente al enemigo que quiere destruir nuestra fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Están escritas para todos, para que leamos y aprendamos de ese Dios grande y poderoso que pelea por nosotros, como lo hacia y lo hará hasta el final de los tiempos. Todo pasara, pero su palabra jamas pasara.

Si estas interesado(a) en conocer más y tienes inquietudes sobre la guerra espiritual o cualquier otro tema bíblico, no dudes en preguntar y dejar tu comentario más abajo, en el espacio para ello.

Dios te bendiga


El odio y sus consecuencias


¿Qué poder le estas dando al odio en tu vida?


Hebreos 12:12 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;

12:13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. 
12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 
12:15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que, brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;


De todas las emociones el odio es una de las más destructivas. Es como un veneno que mata todo a su alrededor.

Es un estado que produce un sentimiento de ira, rabia, hostil y es intenso, duradero, a medida que pasa el tiempo se afirma más y más. Va contaminando a todos los que están alrededor de la persona que tiene el odio enquistado en su corazón, dañando y maltratando sin razón.

Investigadores llegaron a la conclusión, de un patrón muy claro de la actividad del cerebro en el momento que las personas están recreándose en el odio (La persona o personas que sienten odio se complacen en recrearlo).

Históricamente ha contaminado en el pasado clanes enteros, familias, personajes públicos y una serie de individuos a lo largo de la humanidad, de los cuales podemos aprender para huir de esa emoción tan dañina.

Generalmente el odio se despierta al debido o provocado por el dolor de una causa exterior.

La amargura es compañera inseparable del odio, una persona que siente odio por otra, esta amargada, piensa en sus deseos de venganza, de satisfacción por el mal recibido.

No podemos negar sentirnos afligidos cuando nos hacen daño, sufrimos cuando alguien nos perturba, daña nuestra vida, tranquilidad y honra. Cuando injustamente nos maltratan, roban, ultrajan y quién sabe cuántas cosas más.

La respuesta a estas cosas es la falta de perdón y cuando no entregamos esta aflicción, dolor a Dios, se enquista y va formando una capa de dureza que llena de amargura el corazón y se convierte en odio, en malos deseos, en luchas.

¿Cuáles son las contaminaciones del odio a la vida del creyente?

No solo los creyentes se contaminan con el odio, aquellas personas que están sin Dios sienten odio y lo manifiestan también en forma violenta muchas veces.

La pérdida de la salvación está en guardar sentimientos como el odio en el corazón. Somos salvos por gracia, pero como un tesoro de porcelana que se cae y rompe en mil pedazos y hay que botarlo a la basura, así también echamos a la basura el tesoro de la salvación cuando impedimos la obra del Espíritu Santo de Dios en nuestras vidas.

¿Como saber si el odio tiene lugar en mi vida?

Primeramente, para analizar el odio que podemos sentir hacia alguien o algo, tenemos que tener el genuino deseo de limpiar nuestro corazón de cualquier mal sentimiento que nos esté dañando.

Porque el odio se siente muchas veces por envidia, egoísmo, altivez. El odio es arrogante, según el diccionario en línea www.wordreference.com/definicion/arrogancia definición de arrogancia es 
1.   f. Altanería, soberbia o sentimiento de superioridad ante los demás.

Dios en nuestras vidas. Esta definición nos muestra claramente que una persona llena de odio no esta bien ante los ojos de Dios, ni de los hombres. 

Esta el odio que sentimos por haber sido lastimados o por haber sido dañados de alguna forma en la vida; por causa de otra u otras personas o demás.

La unidad es motivo de paz y la división en los corazones es la característica de los odios que carecen de base o fundamento.  Generalmente se comienza a luchar por una causa justa , cuando la emoción y el calor de los hechos comienzan a respaldar el odio, la desconfianza y en ocasiones hasta la muerte.

La guerra tiene muchas implicaciones de negación, aunque salgamos victoriosos, la lucha trae bajas y pequeñas derrotas antes de finalmente obtener la victoria. Aunque los cristianos tenemos una lucha positiva y buena que es la verdad espiritual de la palabra. 

El desacuerdo y la controversia son las herramientas que aclaran el verdadero enfoque o el planteamiento lógico o apropiado. Cuando estamos buscando la verdad de Dios, el combate no es malo.

Recordemos que en 2 Corintios 10:4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 
10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

Si no nos gozamos con los mandamientos y la palabra, de la misma forma que se hace con el tema del desacuerdo, podemos estar seguros de que ese gozo no es por el bien espiritual y la verdad de Dios.

Cuando experimentamos odio hacia otras personas se pasa mucho tiempo pensando en el enojo, rechazo y disgusto que se siente por esa persona. Tenemos una incapacidad para ver o creer en las cualidades o otro cualquier valor que pueda tener la persona objeto de nuestro odio.

Situaciones que pueden hacer que se manifieste nuestro odio hacia otras personas
Cuando pasamos por un divorcio o una ruptura de relaciones, especialmente las amorosas, un despido, etc.
Los sentimientos que podemos tener hacia otras personas de la que somos víctimas y también cuando atacamos a alguien; sentimos odio hacia nuestras víctimas.
El racismo, la homofobia, y todos aquellos sentimientos que se desatan en el corazón humano hacia grupos o personas.
En la biblia hay varios ejemplos de las consecuencias del odio hacia otras personas por diferentes causas. Como el que sentía Caín por su hermano Abel, los hermanos de José, esto esta en el libro de Genesis. El odio que sintió Amnón por su hermana Tamar después de abusarla y ultrajarla.
Si seguimos estudiándola encontraremos muchos más ejemplos de todo lo que acontecía en los tiempos bíblicos. Nos ilustran de como el odio causo muchas cosas malas y están escritas para edificarnos y ayudarnos a entender las emociones humanas.
En ve de golpear, debemos consolar, bendecir, amar y unir. Especialmente los hermanos en cristo, despojarnos de toda malicia, raíz de amargura, disensión, pleitos y unidos en un mismo sentir, pelear la buena batalla de la fe.
Podemos seguir algunos pasos para tratar con los malos sentimientos que quieren terminar en odio

  • Primeramente orar, ponernos en las preciosas manos de Dios. Pedirle que nos llene de su paz, de su amor, llenura de su Santo Espíritu y nos guarde de toda malicia del enemigo.
  • Los malos pensamientos deben hacernos detener y respirar hondo, dejemos salir lentamente el aire retenido y repitamos este pequeño ejercicio varias veces.
  • Desafía, rechazando esos pensamientos irracionales
  • Tratemos de reemplazar esos pensamientos irracionales por pensamientos más tranquilos y relajantes.
  • Es bueno mantenerse alejado de esas personas que levantan pensamientos tan perturbadores en nosotros.
  • Las mejores estrategias en distraernos, tener nuestra mente en aquellas cosas que nos agradan hacer, como leer, escuchar alabanzas, mirar una buena película, etc.

Dios te bendiga

Las razones de la ira



Las razones de la ira y sus consecuencias


Efesios 4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo.

La ira es una emoción descontrolada que tiene sus fundamentos en la inconformidad de que como nos tratan en muchas circunstancias. Es la respuesta a una falta de amor y frustración; generalmente las personas que tuvieron una niñez llena de carencias, violencia y abusos, son personas llenas de ira, de rencor, con dificultad para tener respuestas mansas. suaves.


La  ira no está predispuesta geneticamente en el ser humano(Sociedad Psicológica Estadounidense y por la Asociación Antropológica estadounidense). dice la Asociación Antropológica Estadounidense que los seres humanos no estamos predispuestos geneticamente a la ira ni a la violencia.


La ira y todos sus sinónimos es la emoción que se manifiesta por medio de la irritabilidad, un sentimiento de animadversión y tiene consecuencias físicas en el corazón y presión arterial alta, suben  los niveles de adrenalina.


Cuando una olla a presión se tapa, comienza a hervir, llega el momento en que comienza a dar síntoma de que el alimento está listo, debido a que la válvula comienza un sonido peculiar y suelta cada cierto tiempo vapor. 


Si dejamos la olla en el fogón lo que esta adentro se ablanda demasiado y termina quemándose por falta de agua. En ocasiones por manipularla incorrectamente estalla la tapa brotando el contenido como un géiser y se desparrama por toda la cocina.


Algo parecido sucede con nosotros los humanos cuando no canalizamos nuestras emociones, especialmente la ira. Una persona llena de ira pierde la visión, la prudencia, pierde la habilidad del conocimiento y en ocasiones causa daños irreparables en otras personas.


Expresamos nuestra ira de varias formas, especialmente agrediendo verbal y en ocasiones físicamente o en caso contrario huimos para reprimirla y negar un comportamiento violento.

Una forma de ira violenta es el abuso o bullying, acosando, persiguiendo, golpeando, usar el poder del más fuerte para agredir a otro de diferentes formas.


El vandalismo destruyendo los bienes públicos o privados, maltratar a los animales, abusar de los niños. dañar las relaciones de cualquier clase, abuso de sustancias, manejar de forma peligrosa.

Alardear, ser desconfiado, no saber delegar, el mal perdedor, querer ser el centro de atracción de todos, no dejar hablar y no escuchar, también son síntomas de ira reprimida.


Las personas con una carácter violento, abusivo física y verbalmente, que no tiene en cuenta los sentimientos de las demás personas, que discrimina, culpa a todos y a todo, castiga con actos y perturbaciones innecesarios, con un comportamiento obsesivo y caprichoso. 


Es totalmente egoísta, ignorando las  necesidades y carencias sin ayudar a los demás.


Intimida, acusa injustamente, es impredecible y con anhelos de venganza. (Conceptos anteriores tomados de wikipedia).

Soluciones a los estados de ira


Debemos analizar nuestro enojo, para saber si es objetivo, pecaminoso o de ambas partes.


¿Podemos controlar la ira si es pecaminosa?


Debemos reconocer la ira y someternos a Dios.

Podemos decir mucho a nuestro favor, razones hay miles para justificar nuestra ira, o quizás ni siquiera sabemos que ella existe.


La única forma de canalizar la ira de una forma que no nos dañe y que no dañemos a los demás, es entregándosela a Dios y que por medio de su Santo Espíritu, nos ministre y podamos entender la solución a nuestro pecado.


La ira es un pecado y no es fácil deshacernos totalmente de él, conforme a la luz de la palabra de Dios. Primeramente debemos someternos a Dios, de una forma íntima, privada y en oración, confiando nuestros pensamientos y corazón, dejando que Dios nos avergüence ante nosotros mismos.


"Siempre le pido a Dios que me de revelación de mis pecados y me ayude a limpiarlos. Le pido en oración como hacia el rey David en los salmos, para que el no quite de mi su santo Espíritu y me libere de los pecados que me son ocultos, poder estar en su presencia con limpieza de manos".


5:23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,5:24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.5:25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.


Dios se preocupa por nuestra condición, por la falta de reconciliación con nuestros hermanos, con nuestras familias. Dios no quiere una falsa adoración de parte nuestra, no quiere cosas escondidas en los diferentes closets de nuestra casa espiritual, ropa sucia, inmundicias, como cuando no se hace limpieza en mucho tiempo y la mugre, el polvo se acumula por todas partes.

Quiere que nos presentemos con nuestras vestiduras limpias, para no caer en la condenación y pecado a sabiendas.


No podemos llegar a la mesa del Señor sin haber logrado tener una reconciliación con nuestros hermanos, con las personas de cualquier condición que tienen rencores o que tenemos rencores contra ellas.


En ocasiones no solo perdonamos o le pedimos a las personas que se reconcilien con nosotros perdonandonos. (No hay necesidad de decir mucho, de humillarse o hacer cosas imposibles) Con unas palabras de amistad y cariño es suficiente, si las personas no quieren aceptar nuestra amistad o cariño, cumplimos con el Señor, se lo dejamos, si está en su voluntad algo más; el hará. 


Efesios 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 


4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 



Debemos ir contra la ira, no contra las personas. debemos aprender a manejar al ira de una forma bíblica, con la ayuda de la palabra de Dios. No debemos dejar que la ira que despierta una persona se acumule y nos haga estallar en momentos inadecuados.

Proverbios 15:1 La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.


Siempre escuchamos que debemos contar hasta diez y después actuar o decir algo. El primer impulso no siempre es bueno. Esa energía que se desata en nosotros por causa de la ira debemos usarla para resolver los problemas que genera, evitando que crezcan o que se creen otros más grandes a partir de ese momento.


Cuando las personas no son buenas para nuestra integridad emocional, estamos en libertad de no mantener una relación con ella o ellas. No podemos controlar a los demás, debemos hacer nuestra parte permitiendo que Dios nos guíe y ayude a dejar esos hábitos de ira y maledicencia que en ocasiones están enquistados en nuestras vidas.


Dios nos está hablando, ayudándonos a reconciliarnos con él primeramente y con todos, de una forma preciosa y generosa. No tengas en poco el guardar silencio y esperar confiadamente que el te exalte cuando fuere tiempo.


Dios te bendiga