El diezmo

El diezmo y la controversia sobre el diezmar

El diezmo es tan controversial que en internet hay mucha información sobre él, en algunos casos veraz y en otros acusatoria, discriminatoria y mucho más.

El cristiano verdadero da sin necesidad de contiendas o pensando si es de Dios o no es de Dios. El fundamento del evangelio tiene sus bases en la Biblia que es la palabra de Dios.

Si lo llamamos diezmo u ofrenda, viene a ser lo mismo y en ocasiones la ofrenda es aún mayor que el diezmo. Una persona que tiene una ganancia ocasional de trescientos mil pesos y da una ofrenda de 30,000 mil pesos está dando el diez por ciento que sería considerado diezmo, pero en el momento de dar siente que debe dar 50,000 o más y los da. ¿Cómo lo llamaríamos?

Ninguna iglesia puede o debe obligar a los hermanos a dar el diezmo o las ofrendas, cuando se siente intimidado y da por deber, no está cumpliendo la misma función que si da de corazón y porque quiere dar.

Las iglesias reciben los diezmos y ofrendas, están en su derecho de recibirlo. Ellas se sostienen de ello, no solo los evangélicos sino todas las demás denominaciones. Ahora que actúen conforme a la voluntad de Dios, eso es personal de ellos con Dios. La salvación es personal y la palabra de Dios dice que vamos a dar cuenta de todo.

Muchas personas maldicen, hablan mal, insultan a los pastores evangélicos que se han enriquecido supuestamente en el evangelio. Sabemos que hay personas de doble moral en todas partes, en todas las denominaciones, en el gobierno, en la calle y no podemos saber si se es honesto o no a menos que salgan a la luz pública los delitos de estas personas.

Como cristianos cumplidores de nuestro deber con Dios, de acuerdo a la necesidad de cada uno damos. Unos más otros menos.

“Personalmente pienso que cuando se conoce a Dios y se comienza a congregar por vez primera una persona es más dadivosa. A medida que pasan los años nuestro corazón se endurece un poco más y a veces se dificulta el dar”.

Nuestros valores como personas son cuestionados en muchas ocasiones, hay quien actúa con mucha honestidad y no recibe la paga que se gana trabajándole al Señor. Hay quien tiene un fuerte llamado y hace la obra del Señor por nada, aun cuando merece recibir no recibe, pero eso no hace menguar su servicio a Dios. Aunque si hay muchas limitaciones y quizás ese ministerio no crezca, debido a que para todo se necesitan recursos.

En el tiempo de Dios todo es perfecto, no hay necesidad de grandes riquezas para hacer la obra de Dios diariamente. Se ha tergiversado mucho el trabajo a la obra de Dios, pero el discernimiento debe ser de cada persona, su propia responsabilidad de como maneja el dar cuando asiste regularmente a una congregación.

Si el pastor recibe mucho y no cumple su deber, el dará cuenta de ello a Dios y a los hombres si comete delitos.  Las personas que dan en demasía porque no tienen discernimiento para saber dar o porque creen que están comprando con su dinero el cielo, también darán cuenta de esa mala administración de sus recursos y lógicamente pagaran las consecuencias.

Para evitar estas cuestiones y difamaciones lo mejor es que se le pregunte al pastor lo que se debe dar y porque hay que dar.

Hay muchos versículos bíblicos en la Biblia que nos hablan sobre el dar, en el antiguo y nuevo testamento. 

Algunos de ellos son:

Génesis 4:3-4
Génesis 14:20
Deuteronomio 16:17
Malaquías 3: 8-10
Nehemías 12:43-44
Mateo 6:3-4
Marcos 12:41-43
Lucas 6:38
Lucas 11:42
Hechos: 3-4
Hechos 20:35
2 Corintios 9:6-7


Dios te bendiga

La gracia de Dios

Cuando nos basta la gracia de Dios

Todos en ocasiones somos inconformes con muchas circunstancias de la vida que nos toca vivir. Generalmente creemos que merecemos más de lo que tenemos y en ocasiones hasta vivimos resentidos porque no obtenemos lo que deseamos.

Encontré una tarjeta donde estaba escrito este versículo bíblico “Bástate mi gracias; porque mi poder se perfecciona en la debilidad” 2 Corintios 12:9  y sigue el mismo verso Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Pregunto ¿Cuándo debe bastarnos la gracia de Dios? ¿En qué ocasiones debemos pensar que la gracia de Dios es suficiente para nosotros? La respuesta correcta es que debe bastarnos la gracia de Dios siempre, en la prueba, en las alegrías, en momentos de vacío, de riqueza, de hambre y mucho más.

Es difícil tomar esta actitud y decir: – Señor, me basta tu gracia, estoy conforme con lo que acontece debido a que tu palabra dice que estemos quietos y veamos que tú eres Dios– O quizás podemos decir: –Ni aun una hoja se mueve si no es por tu voluntad–

Es tan difícil aceptar la enfermedad, la muerte de un ser querido, el perder nuestra economía en los momentos que menos pensamos.

“Cerca del lugar donde vivo pasa un arroyo que crece desmedidamente y debido a las condiciones de la ciudad no ha sido canalizado hasta ahora. Con los últimos aguaceros me contaron que la casa de una amiga y su familia quedo como algo así en prevención de desastres. El agua socavo el subsuelo de la vivienda y el gobierno municipal tuvo que inyectar concreto debajo de tres casas en el sector y los habitantes el día de la lluvia que socavo los cimientos, salieron corriendo con apenas unas cuantas cosas ante el peligro inminente de las viviendas. No he hablado con mi amiga sobre el tema porque se encuentra de viaje, pero no necesito que me lo diga para saber que corrió a orar a Dios para que resolviera la situación”.

Nuestra actitud, la actitud de todos nosotros debe ser de oración, de adoración, de sometimiento a Dios. Dios es misericordioso, envía a sus ángeles cerca de nosotros, guarda nuestros caminos, nos bendice y debe bastarnos su gracia.

Cuando mantenemos una actitud rebelde al Señor, cuando no nos conformamos a su voluntad en nuestras vidas, cuando tenemos en poco su palabra o a sus siervos, vamos a fracasar a ir de derrota en derrota, a vivir frustrados, sin tener su paz, su gozo y la armonía necesaria para salir adelante.

Hoy te digo: Te basta la gracia de Dios, piensas que este versículo es para ti o quizás estás pensando en que Dios no se acuerda de ti.

Para ser cristianos victoriosos debe bastarnos la gracia de Dios, debemos seguir en la lucha, armados con el poder del evangelio para nuestra salvación, enfrentando las situaciones dejando que el poder de Dios se perfeccione en nuestras debilidades.

Dios te bendiga


El sembrador

Es una parábola de Jesús que raramente una persona puede decir que nunca la ha escuchado. Se encuentra en el libro de Mateo 13:1-8.

Hay un versículo especial en esta enseñanza y es la parte de la semilla que cae entre los espinos Mateo 13:22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

Quiero explicar sobre esta porción bíblica aplicándola no a la iglesia, a una parte de la iglesia o quizás a cualquier cristiano o persona que quiera saber lo que Dios espera de ella. 

Con toda la problemática que se ha estado presentando en el país primeramente con la comunidad LGBT y después con el “Si y el No”, han terminado involucrándose en cosas que quizás está permitiendo que la palabra de Dios se siembre entre espinos y los afanes de este nuevo siglo hacen que olviden lo que involucra un ministerio, el servicio a Dios.

Las cargas son del Señor, la resolución de los conflictos son de Dios, Dios utiliza a la iglesia y sus ministros como vehículos de enseñanza, de instrucción y evangelización. En Oseas 4:6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. 

Servimos a Dios, sembramos en buena tierra, Dios es la mejor tierra en la que podemos sembrar. Si somos obedientes, si seguimos sus preceptos, si sembramos el conocimiento en su pueblo vamos a ser más fuertes que cualquier guerrilla, paramilitarismo, gobierno, leyes y todo lo que quiera venir.

No necesitamos ser heterosexuales, homosexuales, ni ninguna clase de persona, más que un siervo de Dios para saber lo que el espera de nosotros.

Cuando aprendemos de Dios y damos de gracia lo que de gracia hemos recibido, vamos a ser la mejor tierra en medio del pueblo de Dios. Vamos a poder aceptar las diferencias, estar en el lado equivocado, pero en el lado de Dios. Vamos a confiar en que él va a solucionar los problemas de la mejor manera posible y que aquel remanente que le pertenece va a ser finalmente de Dios, porque lo que es de Dios no se lo arrebata nadie.

Jesús dijo que había venido a buscar lo perdido y lo perdido es y son los pecadores, a ellos es que nos manda Jesús a evangelizar. Así como hay estrategias de Marketing, de todo tipo para alcanzar objetivos comerciales, hay estrategias espirituales para alcanzar las almas.

Si nos dejamos guiar del Espíritu Santo de Dios y para poder escucharlo debemos estar en santidad. La santidad no incluye “el afán de este siglo y el engaño de las riquezas”, esto no quiere decir que los cristianos deban morirse de hambre o vivir en ruina toda la vida. Pero hoy te pregunto ¿De dónde obtienes tu sustento? ¿Dónde estás sembrando y quien está sembrando en tu ministerio?

Es importante recibir de buena tierra para que la prosperidad sea firme y así estemos seguros que está asentada sobre la roca que es Jesucristo.

Recuerda hermano que lo que es de Dios permanece, lo que no: hoy está y mañana desaparece en el río del descrédito, el pecado, la muerte espiritual y la ruina.

Dios te bendiga






El cristiano verdadero

El cristiano y el camino de santificación

2 Timoteo 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 

2:16 Más evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. 


¿Cuál será la forma de presentarnos como obreros aprobados, sin nada de qué avergonzarnos  y usando bien la palabra de verdad? Es muy fácil convertirnos a Dios, recibirlo como Señor y salvador personal, lo difícil es seguir el camino que viene después. No es fácil seguir a Dios, no es fácil servirlo aunque no estemos constantemente dentro de la cobertura de las congregaciones por el motivo que sea.

Tantas enseñanzas en las iglesias cristianas, testimonios sencillos pero llenos de fe, predicas con palabras mal pronunciadas en ocasiones pero llenas de verdades escatológicas que solo un verdadero practicante de la palabra de Dios puede hacer y así multitud de testimonios que nos ayudan a mantenernos en pie como valientes soldados de Cristo y seguir el camino que el Señor nos va trazando.

Muchas veces la verdadera bendición tarda, desmayamos y queremos apresurarnos, pero la bendición que Dios da enriquece y no añade tristeza con ella.

Es tan fácil caer en la tentación del pecado, la vanagloria humana, la carne, la pesa falsa o quizás el apropiarnos de lo ajeno en un momento de descuido, aunque sabemos que Dios perdona pero ese perdón también lleva disciplina.

No debemos caer tampoco en la tentación de hablar mal del pueblo de Dios, pero si tenemos el derecho a exhortar, hacer ver por medio de la palabra de Dios, que como ministros debemos instruir utilizando la palabra de Dios y hablando cuando se amerite hablar.

No es fácil hacer transición de una profesión de dudosa reputación a una persona transformada, renovada por el poder del Espíritu Santo y no podemos pedir un santo de la noche a la mañana.

Todos en nuestra carrera cristiana tenemos crisis de fe, dudamos, algunas veces hasta nos apartamos y quien sabe que situaciones más pueden acontecer en medio de ese camino de santificación que seguimos.

Cuando una persona afirma que este, aquel o cualquier persona de la condición que sea o de lo más profundo del pecado no tiene salvación porque no va a cambiar, está poniendo en duda la obra vivificadora de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Jesús dijo que el había venido a buscar pecadores no justos y como representantes de Jesucristo en la tierra, sus ministros deben imitar no solo el carácter de Jesús, sino también su labor. Los justos, los sanos no necesitan al médico por excelencia, los enfermos, los pecadores, los que no conocen a Dios esos son precisamente los que lo necesitan.

El camino de santificación que Dios pide a cada cristiano tiene un costo, no se puede seguir sin aprender su palabra, sin orar, sin aceptar las pruebas y dificultades que día a día se presentan y que debemos sortear no con alegría en ocasiones, pero si con aquella fe de que Dios está con nosotros.

No somos de religiones los cristianos, pero si de verdadera palabra de Dios, que es la que nos edifica y nos ayuda a comprender y amar a Dios cada día más.

“Durante muchos años hice guerra espiritual por muchas situaciones que debían cambiar no solo en mi vida, sino en mi entorno familiar (la guerra espiritual nunca termina, siempre hay que estar preparados para ella) y la mejor forma que tuve de aprenderme una gran cantidad de versículos era escribiéndolos en pequeñas cartulinas y los pegaba en la pared de mi dormitorio. Cuando comenzaba a orar me paraba en el lugar donde estaban todas esas pequeñas cartulinas y repetía una y otra vez esos versículos de guerra espiritual, apropiándome de ellos, haciendo guerra espiritual por mi vida y la de los míos. Gracias a esas disciplinas y mi falta de pereza para escribir, han quedado grabados en mi mente y no tengo necesidad de correr a buscar una Biblia para repetirlos y orar con la palabra de Dios”.

El Espíritu Santo no se da por medida, cada vez que buscamos más y más a Dios, Él está dispuesto a darnos esa llenura,  esa preciosa palabra rema que necesitamos para ser obedientes y obtener muchísimas bendiciones que no tienen un precio monetario y que muchas veces ni siquiera sabemos que las obtenemos caminando con el Señor.

Toda acción humana tiene una recompensa buena o mala, a veces es instantánea, muchas veces pasan años antes de recibir esa recompensa. Qué bueno es cuando habiendo aguardado y deseado recibimos más abundantemente de lo que esperamos, porque la misericordia de Dios siempre esta alcanzado no solamente a nosotros sino a aquellas personas que más amamos.

¿Estas siguiendo la ruta que Dios está marcando para ti? Recuerda que la salvación es individual, personal, no se comparte, es tu responsabilidad de nadie más.



Dios te bendiga

Más vale maña que fuerza

¿Que estas usando la inteligencia o la fuerza?

Estaba segura que es un dicho español, debido a que mi madre española de nacimiento era muy dada a los refranes y tenía una cantidad de refranes para definirlo casi todo.

Encontré la definición en varios sitios de Internet, y quiere decir que es mejor utilizar la inteligencia antes o por sobre la fuerza bruta. Encontrar una lógica, una forma hábil e inteligente, se va a lograr o alcanzar una solución mejor que utilizando la fuerza. En conclusión es mejor usar la cabeza que la fuerza.

Ejemplo de esto en la Biblia es Sansón, se creyó invencible porque tenía la fuerza bruta más grande de la tierra y se le olvido utilizar la inteligencia, el conocimiento y razonamiento lógico en muchas ocasiones.

Quise utilizar la ilustración con un refrán para que entendamos que lo fácil, lo trillado, lo reconocido por nosotros, lo fácil, es lo que utilizamos en casi todas las situaciones y muchas veces fracasamos.

Cuando no encontramos una solución o la imaginación no da para resolver o alcanzar una meta, casi siempre vamos a otra persona a recibir consejo. Eso no está mal, pero tampoco es muy eficaz, debido a que nos limitamos, no emprendemos, no nos atrevemos y volvemos a fallar una y otra vez.

Cuando no nos arriesgamos, hacemos las cosas de la manera que sabemos,  muchas veces vamos a vivir insatisfechos. Cumpliendo con lo que hacemos porque no hay más nada que hacer, porque estamos pendientes de lo que hacen los demás y viviendo una vida falta de emociones sanas, de conocimiento, de vivencias que hagan que emprendamos nuevos caminos, nos limitamos y limitamos a todos los que están a nuestro alrededor.

¡No me sigas por favor! Es un escrito que realice hace un tiempo y  dice que debemos seguir la flecha para ser ganadores. Seguir la flecha es encontrar en el baúl de nuestros recuerdos las instrucciones de aquellas personas que marcaron nuestras vidas con sus enseñanzas. Las claves que teníamos que usar para realizar un deporte, alguna instrucción especial como cuando se juega bolos y se va a tirar la bola, no debemos mirar los pines, sino las flechas que hay al comienzo de la pista para saber por dónde queremos que vaya la bola.

Cuando somos instruidos en la forma de hacer las cosas y decimos ¡Que pasa si en vez de hacerlo así, lo hago de esta otra forma! Experimentar es parte de la maña, seguir la rutina diaria sin ningún cambio o siguiendo las mismas orientaciones siempre, quizás sea querer que las cosas se hagan solas y no querer involucrarnos en nuestra propia vida, debido a que es más cómodo seguir siendo los mismos de siempre.

Saber pasar tiempo con nosotros mismos, amarnos para poder amar y dejar huella en los demás no es tan difícil. Con Dios todo lo podemos aprender, el quita las limitaciones, nos da una guía, tenemos su Santo Espíritu para emprender, seguir las luchas y el camino del conocimiento.

Sansón buscaba las mujeres extrañas, las mujeres filisteas, porque buscaba emociones no solamente fuera de su entorno, sino que lo distrajeran y le dieran comodidad sin tener que mantener una relación de responsabilidad, intimidad, armonía y amor, como Dios manda en medio de su pueblo.

Él quería picar aquí y picar allá, así las personas en la actualidad, cuando no están bien fundamentadas quieren tener relaciones sin compromiso, toda relación requiere un compromiso de alguna forma.

Las relaciones de pareja no son las únicas que requieren compromiso, toda clase de relación de amistad, de negocios, eclesiástica, de padre a hijo, de hermanos, parientes políticos, maestro y alumno requieren un compromiso primeramente de respeto a pesar de la confianza que se tengan las personas, también compromiso de aceptación, buen trato, reciprocidad, etc.

Por eso cuando intentamos como Sansón lograr las cosas intimidando, amenazando, ignorando, maltratando de hecho o palabra, quizás deberíamos detenernos a pensar si en realidad estamos agradando a Dios, si lo amamos y queremos estar en su presencia.

Si lo que queremos a la fuerza es lo que nos conviene o lo que está más bien agradando la carne, hay muchos refranes que podemos aplicar a las situaciones que se presentan en la vida, pero lo importante es sacar una enseñanza que nos edifique y nos enseñe cosas positivas para aplicarlas a nuestra vida y que bendigan a todos.


Dios te bendiga

El amor de Cristo

El amor de Cristo en los cristianos

Juan 13:34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 

13:35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

Cuando leemos todo lo que Jesús nos enseñó, cuando aprendemos de su deidad, autoridad y amor, nos damos cuenta la falta que le hace a los hermanos enseñanzas que les hablen de relaciones humanas, de cómo trata al prójimo, de enseñarles como pueden aprender de Jesús a demostrar que el de verdad está en sus vidas.

La diferencia entre un cristiano nacido de nuevo y una persona que no conoce a Cristo debe ser manifiesta, claramente, de forma maravillosa, sin importar las dificultades, la tristeza, el dolor, o las circunstancias que vivamos.

Y aunque parezca algo ofensivo decir que no es así en muchas personas que dicen ser cristianas, que se congregan, que llevan en ocasiones años y años de años en el evangelio de Cristo es una triste realidad.

Cuando comenzamos a conocer a Dios, cuando comenzamos en el evangelio resaltamos por nuestra brusquedad, falta de comprensión y todas esas aristas que traemos del mundo y que necesitan pulimento. Encontramos tolerancia, pero incomprensión, aceptación por obligación, más no aprobación.

No somos personas perfectas, no llegamos a la perfección de la medida de la estatura de Cristo, pero si estamos en ese camino de encontrarla. No somos y no debemos tener actitud de personas perfectas, porque somos tropiezo con la mala actitud que tenemos con las demás personas. De indiferencia, de no me importas pero si puedes estar en la congregación.

Nada levanta más el resentimiento entre hermanos que ignorar a una persona, que tener un comportamiento educado pero que dice no existes, no te veo, no te quiero,  eres diferente.

Todas las personas que llegan a los pies de Cristo tuvieron una necesidad que solo pudo ser suplida por Dios, por su amado hijo Jesucristo, por su palabra y enseñanzas. Dios los perdona, los acogió y les dio un lugar en la congregación, muchas veces en la comunidad donde viven, trabajo en ellos, les tuvo paciencia y muchas cosas les ha dado.

Es fuerte esta palabra, pero hay una necesidad de enseñar, de hablar y mostrar a las personas que deben ser cartas leídas, que no deben dar un mal testimonio y dañar la obra del Señor.

Una persona que tiene un ministerio o que predica el evangelio de Cristo tiene un deber grande con el Señor, con las personas alrededor de ella, no importa que no sea cristiana la persona con la que se encuentra cuando sale de su hogar, cuando va para algún a parte, no importa de quien estemos rodeados, debemos hacer un esfuerzo por mantener la paz. Por tener una buena convivencia, esforzarnos por dejar las antiguas maneras de comportarnos, dejar de hablar mal de los demás, si Cristo nos perdonó nuestras faltas, si Jesús no compara pecados.

“En una ocasión una hermana hablaba con una amiga y le contaba de una evangélica que era su vecina cada vez que salía o se tropezaba con ella comenzaba a cantar. La amiga le pregunto: –¿ Qué  canciones canta de qué clase?– le contesto – Canciones cristianas. Y no solo es conmigo – y la amiga le confeso –Te voy a decir que enfrente de mi casa hay una pastora que también cuando me ve canta– Le explico que si la saludaba,  cantaba apenas la saludaba y le dijo que ella sabía que no gustaba de ella. Esta amiga vivía al otra lado de la ciudad y al parecer no es casualidad que las hermanas cristianas cantaran como una forma de manifestar no se desagrado o tal vez para hacerse sentir.”

Quizás esta actitud algo infantil molestara a estas mujeres, pero como vemos esto manifiesta lo poco que nos dejamos tratar muchas veces como cristianos que somos y demostramos que nos importa muy poco lo que los demás piensen de nosotros.

Ignorar a las personas que conocemos, porque no profesan la misma fe, porque no quieren escuchar nuestra evangelización o simplemente por diferencias de cualquier clase no va a hacer que ellos cambien de opinión, pero saludar y no ignorar desafiantemente a las personas va a ser de buen testimonio y quizás en algún momento vamos a tener la oportunidad de evangelizar a las personas que menos pensamos que puedan ser evangelizadas.

Vamos a recibir bendiciones que no imaginamos, vamos a mostrar con nuestra buena actitud que en verdad Cristo vive en mí, en ti y en todos los cristianos verdaderos que hay en el mundo.

Recuerda eso forma parte de tu testimonio y del testimonio de todos los cristianos.


Dios te bendiga

Negocios, negociar


¿Cómo negociar para aprender y enseñar? 

Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. Lucas 6:38

Negocios o negociar son palabras que nos hacen pensar inmediatamente en dinero, pero hay que hacer negocios para Dios, hay que negociar para enseñar y también aprender. Todas las cosas de Dios tienen vía de ida y de regreso, esto quiere decir que ambas partes reciben bendición especialmente y aprendizaje.

Las personas cuando se trata de ceder a las cosas que se le solicitan son rebeldes a aceptarlas, sobre todo los adultos y esto es un gran error de parte de todos. Diariamente se aprende, se recibe y se enseña.

Los médicos negocian con sus pacientes en muchas ocasiones, los maestros con los alumnos y los padres con los hijos de una forma que muchas veces no se percibe como negociación sino como manipulación.

Es todo un arte negociar, el verdadero negociante es sabio, ágil, tiene lo que en Colombia se llama “malicia indígena”, sabe hacer buenos tratos, esto quiere decir que al mismo tiempo que gana, deja satisfecho a la otra parte.

La manipulación es aquella cuando se pretende conseguir lo que se quiere, sin importar si las demás personas quieren o no, el objetivo es conseguir la satisfacción propia, sea esto bueno o no.

Por esta razón muchas veces las personas rechazan, se alejan, no quieren saber nada de esas personas manipuladoras, egoísta, amantes de lo suyo. Personas que únicamente piensan en conseguir lo que quieren, presionando o utilizando medios de coacción emocional y espiritual que no son sanos.

Cuando se quieren obtener privilegios, favores o cualquier otra cosa de las demás personas se debe estar preparado para negociar, para dar. Cuando únicamente se quiere recibir sin dar nada a cambio y esta es una constante en la vida de las personas manipuladoras, egoístas, llega el momento en que se encuentran en soledad, menospreciadas y olvidada de todos.

¿Te has detenido a pensar si negocias o exiges sin dar nada a cambio? ¿Crees que tienes derecho a que todos o algún miembro de tu familia en especial te dé siempre sin tu esforzarte en ninguna forma?


Así como las demás personas quieren recibir, con mucha más razón el que da quiere recibir, así sea aprecio y respeto. Recuerda que es mejor dar que recibir, porque el pago viene de Dios y con retribución.

Dios te bendiga

Ofensas

Ofensa espíritu ofensivo

En el diccionario de WordReference.com en línea los principales sinónimos para ofensa son: Afrenta, agravio, escarnio, injuria, insulto, menosprecio, oprobio, ultraje, vituperio, burla y siguen otros sinónimos más.

Como vemos las palabras para definir una ofensa son muchas y todas tienen una connotación de violencia malsana espiritual y es porque cuando se infringe una ofensa (se quebranta una norma de valores y misericordia)  o cuando una persona ofensa a otra de cualquier forma está no solo dañando a la persona sino que está alejada de Dios.

En ocasiones las personas se alejan de Dios porque tienen cuentas pendientes con sus hermanos, Dios no acepta la adoración de una persona que está en discordia con su hermano.

Mateo 5: 23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tú hermano tiene algo contra ti,

24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.

25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
Ofensor y ofendido, Jesús dice que debe ir “uno de los dos” debe buscar la iniciativa  para la reconciliación. No hay excusas, pero en ocasiones hay hermanos que utilizan la palabra como arma contra su hermano, un hermano busca la reconciliación y no encuentra respuesta, esto tiene varias respuestas.
No es tan fácil como perdonar en un momento y decir: “Ya perdone”. Porque en cualquier momento sale nuevamente el rechazo y rencor del ofendido, del ofensor y del perdonador, en ocasiones el ofendido es perdonador y en otras el ofensor es el perdonador.
Esto sucede porque la persona debe buscar dentro de ella misma y en comunión con Dios la causa de su agresión, de su ofensa, en el caso del ofensor. El agraviado muchas veces perdona, pero ese perdón se ve empañado por la falta de reconciliación y la falta de cambio en los ofensores.
Muchas veces situaciones del pasado que causaron dolor y que nunca se resolvieron, cuando los cristianos se saltan los procesos, no reciben sanidad y de ahí muchas veces la falta de fruto, de cambio y de aceptación.
No se puede esperar que las personas de la noche a la mañana cambien todo en su vida, hay muchas cosas que necesitan tiempo, que Dios ministre, pruebe y sane.
Se es cristiano precisamente porque no se es perfecto y hay una profunda necesidad de Dios, de que sostenga, ayude y trate de forma especial para poder ser renovados, transformados.
Hay muchos versos bíblicos que nos hablan del perdón, de la reconciliación y del amor a los hermanos, por esta razón muchas veces las personas están alejadas de Dios, de sus ministerios o tienen ministerios ineficaces, que no crecen y no reciben bendición.
¿Has pensado porque muchas veces te es difícil vivir en koinonia con tus hermanos? ¿Te has preguntado porque muchas veces no recibes aunque te esfuerces por alcanzar tus metas? Y principalmente ¿Te has preguntado si eres como hermano cristiano tropiezo para que otros estén en armonía con Dios o que lleguen a los pies de Cristo? No se lo digas a las demás personas, díselo a Dios, ora y pregúntale donde está la circunstancia, donde está el problema.
El fruto del Espíritu Santo es uno y abarca todas estas cosas, está en Gálatas 5: 22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
Por ultimo recuerda que a Dios no le agrada el dedo señalador, dice en Isaías 58: 9 Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;


Dios te bendiga

Los padres y los hijos

Representantes de Dios en la tierra

Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. Colosenses 3:20-21
Los padres tienen una finalidad especial en la tierra, un propósito que no se puede reemplazar y que en ocasiones por diversas circunstancias la familia queda incompleta y falta uno o los dos progenitores en la vida de los niños.
La falta de los padres trae carencias a la vida de las personas que no se pueden predecir en ocasiones, pero si se sabe que cuando los niños quedan desamparados su vida puede tomar rumbos muy difíciles.
Recuerdo una mujer que conocí hace algún tiempo y me conto que su madre se la había entregado a una tía para que se la criara, debido a que ella carecía de medios para tenerla. Esta tía, una persona aprovechada y de mal corazón, la maltrataba y la tenía como su empleada del hogar, sin darle ninguna clase de estudios ni nada de nada aparte de la vivienda, la comida y ropa vieja, ella sufrió mucho y cuando creció y se casó, teniendo dos hijos, trabajaba duro para mantener su hogar, debido a que su marido se separó y la dejo sola con los niños. Ella tenía mucho resentimiento en su corazón y rechazo hacia su madre que la había dejado a merced de esta tía”.
En este caso es muy difícil perdonar, pero es necesario perdonar para encontrar paz, para recibir bendición, para ser libres y poder tener un nuevo comienzo.
La palabra de Dios dice que honremos a padre y madre, esta honra tiene doble promesa y es el primer mandamiento con promesa del nuevo testamento. Dice que seremos de larga vida y nos ira bien sobre la tierra.
Se sabe que los padres son los presentantes de Dios sobre la tierra, tienen deberes que cumplir como padres, muchas veces este deber no es cumplido o es cumplido de forma muy deficiente, pero debemos cumplir en la medida de nuestras capacidades con nuestros padres, con las personas que dieron una crianza y que tomaron ese papel de padres un día para bendecir a sus hijos en la carne o adoptados por voluntad propia.
Como hijos se debe encontrar un camino para respetar y vivir en armonía con los padres, aunque se torne difícil la convivencia, se puede pedir la ayuda de Dios por medio de la oración, de los hermanos en Cristo, pastores y diferentes ministros para tener una cobertura y respaldo espiritual y en ocasiones hasta físico.
Dios es Dios de bendición y siempre tiene una puerta abierta para cada persona y su necesidad, no se debe olvidar clamar a él, pedir perdón por las debilidades y tratar de enderezar los pasos para una vida de abundante paz, bendición y amor.


Dios te bendiga

Hijos- Tu camino y el mío

Tu camino y el mío

Los hijos son para algunas madres las personas más importantes en su vida, esto es bueno cuando se conservan parámetros emocionales sanos.

Mirando un programa de televisión en donde un psicólogo explicaba las relaciones distorsionadas que terminan teniendo las madres con los hijos adultos. Decía este hombre que muchas veces los hijos eran los maridos jóvenes de sus madres sin incluir las relaciones sexuales lógicamente y que muchas madres terminaban siendo la extensión de la vida de sus hijos.

Otras madres pueden llegar a ser obsesivas con ellos, vivir en una constante obsesión de sobreprotección y ayuda, vuelven dependientes económicos y emocionales a sus hijos, ellas tienen el control de su vida y su autoestima por medio de la economía. No se crían a los hijos para que le sirvan a los padres, para recuperar lo que se invirtió en ellos, para no estar solos en la vejez, pero que bendición contar con ellos siempre.

Todas las personas tienen fallas, no son perfectas, no hay nadie en el mundo perfecto, todos deben aprender un camino de búsqueda constante de aprendizaje, ser mejores cada día y entender que los hijos necesitan libertad.

Para ellos obtener una libertad bien manejada, que puedan defenderse y aprender a sobrevivir por sus propios medios, necesitan capacitación. La capacitación de los hijos se da durante los años de crecimiento, enseñanzas que perduran toda una vida y de las cuales ellos puedan sacar motivaciones en el momento de la necesidad.

No se puede pretender tener hijos perfectos, los hijos son como los padres en el momento en que fueron hijos, no se debe olvidar como  fue la niñez y la adolescencia propia especialmente, para comprender la etapa de crecimiento de los hijos.

La juventud es una época de aprendizaje, es adquirir experiencia y conocimiento, un tiempo de equivocaciones para poder levantase y comenzar a caminar con mayor seguridad en la vida.

Cuando se cumple con un deber, se debe sentir la satisfacción de haber cumplido ese deber de la mejor manera posible, dar libertad para que los hijos se desarrollen libremente, si quieren estar cerca de los padres mucho mejor, si quieren experimentar nuevos horizontes en otro lugar que bien; tienen un deseo de volar y aprender a sobrevivir en el mundo conociendo la vida desde su propio punto de vista.

Los hijos deben tener su propio camino, los padres deben involucrarse en la medida que no estorben y tener vida propia para no ser una carga que ellos tengan que llevar con resentimiento y amargura.

Esto no quiere decir que en la necesidad, en la falta de salud, ellos no van a estar presentes, cuando hay una necesidad económica ellos deben ser los representantes de los padres, en la medida que sus recursos lo permitan deben ayudar, acompañar y mucho más.

Los padres deben ser previsivos y saber que la vida es larga y hay que hacer provisión para los años malos, procurar hacer ahorros, una pensión, un medio de vida para esos últimos años.

Pero primordialmente saber que cuando hemos arado y sembrado en buena tierra, vamos a cosechar con abundancia especialmente de amor. Los hijos deben ser esa buena tierra en la que con muchos cuidados y enseñanzas se siembre para toda la vida y la eternidad.

Hay un verso bíblico muy conocido en Proverbios 22:6 que dice: Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartara de él. Cuando instruimos a nuestros hijos en la palabra de Dios, siempre va a tener un recurso positivo, real, maravilloso y bueno para salir adelante en los avatares de la vida, en las pruebas y dificultades, en la abundancia y especialmente en la alegría.

Los hijos cumplen un propósito en la vida de los padres y en la creación, son la prolongación de la vida sobre la tierra, por tanto que bueno es que los hijos sean personas de bien, con valores e instruidos en la palabra de Dios y sus caminos. Esa palabra será rema y quedara sembrada en sus corazones por siempre, aunque se desvíen del camino llega el momento en que esas enseñanzas infantiles, esos valores, ese tesón de los padres para instruirlos sale a flote y da fruto al ciento por uno.

Dios te bendiga

Mendicidad, indigencia

Mendicidad, indigencia y Dios

“Las riquezas de vanidad disminuirán; Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta”. Proverbios 13:11

La indigencia es cuando se carece totalmente de todo en la vida, se puede decir que el indigente vive en la calle de  lo que consigue de cualquier manera para subsistir.

La mendicidad que practica el mendigo no es indigencia en la mayoría de los casos, un mendigo puede tener una vivienda, una familia, muchas cosas en ocasiones. El mendigo pide para vivir no solo por pobreza, puede vivir de la mendicidad por la pereza, comodidad de la falta de compromiso y muchas circunstancias, en ocasiones también son indigentes.

Hay una indigencia espiritual que convierte en mendigos a los cristianos o también al que no está en la búsqueda de Dios, es una escases total de riqueza y abundancia espiritual, aunque en ocasiones muchas de estas personas viven con bastante comodidad y tienen casi todo en la vida para tener tranquilidad y armonía.

Esto se manifiesta en sus actitudes, en su vida toda, en los problemas que tienen, en la falta de koinonia con el entorno en que desarrollan su vida.

Es muy difícil dejar esta dependencia emocional de indigencia que mantienen, debido a que en ocasiones se necesita la revelación del Espíritu Santo de Dios para entender sus actitudes. Y aunque recibamos la revelación de Dios, de la situación que están viviendo, es muy difícil ayudarlos, porque no reciben la palabra que se les da, se molestan ofendiéndose cuando se les quiere ayudar y hacer ver que deben cambiar sus actitudes y actuar conforme a lo que dice Dios en su palabra.

No debe debe depender de la ayuda del hombre, se debe depender de la ayuda de Dios, se sabe que Dios usa al hombre, cuando este tiene su corazón dispuesto para ayudar. Y la esperanza, el auxilio se debe esperar siempre de Dios.

Cuando se es indigente espiritual se anda por la vida necesitando la ayuda constante de todos, la vida está en completo desorden, no se sale de deudas en ocasiones, no rinde el dinero, siempre se está alcanzado y se tienen problemas de diferentes clases.

En el caso de los matrimonios siempre hay problemas de pareja, muchas veces muy graves, los hijos no tienen un orden, no se tienen prioridades y en fin la vida nunca llega a arreglarse lo suficiente como para vivir contentos y sin cargas que agobien, que entristezcan. Las personas le huyen y rechazan a la pobreza, a los pobres, a la indigencia, a la falta de bienes espirituales y materiales.

Para ser ricos espiritualmente también hay que ser diligentes, la diligencia es contraria a la pereza, el perezoso no prospera, dejando el orgullo de lado, la vanidad, la desobediencia, porque la riqueza espiritual se encuentra en la obediencia a Dios, en la oración, el ayuno, congregándose, practicando estas disciplinas espirituales se va a conquistar la riqueza espiritual abundantemente.

Dios está esperando que pidas su ayuda, es el único con soluciones permanentes para todas estas situaciones. Dios quiere que descanses en él, que se organice la vida al ritmo que él tiene para cada persona. Está esperando que se llegue confiadamente al trono de su gracia y se proclame su misericordia. Él no quiere indigentes, mendigos, quiere personas vencedoras, victoriosas, saludables, que soporten las pruebas porque confían y descansan en su maravillosa y eterna bondad.

¡Dios te está esperando, Dios tiene una palabra de aliento y amor para ti que lees esto!